El gobierno ucraniano acusó este miércoles al ejército ruso de atacar una maternidad y hospital infantil en Mariúpol, una ciudad en el sureste del país, asediada desde hace días por las fuerzas desplegadas por Moscú.
De acuerdo con el ejército de Ucrania, al menos 17 personas resultaron heridas, entre estas trabajadores de la instalación de salud. No se reportaron niños afectados por el incidente.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, compartió en sus redes sociales imágenes del atentado, en las que se ven habitaciones destruidas a lo largo de un corredor del edificio.
Ante el suceso, solicitó nuevamente una zona de exclusión aérea sobre Ucrania para evitar que sobrevuelen los aviones rusos, petición que Estados Unidos y los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han rechazado.
“¡Cierren el cielo ahora mismo! ¡Detengan a los asesinos! Tienen poder, pero parece que están perdiendo humanidad”, sostuvo el mandatario en Twitter.
Pavlo Kyrylenko, jefe de la administración militar regional de Ucrania en Donetsk, un área ocupada por separatistas prorrusos desde 2014, dijo que la sala de maternidad, la sala de niños y la sala de terapia del hospital quedaron destruidas por el ataque aéreo.
En un comunicado emitido en Facebook, el gobierno ucraniano indicó que “las fuerzas de ocupación rusas han lanzado varias bombas sobre el hospital infantil. La destrucción es colosal“.
Por su parte, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, dijo el miércoles que la entidad ha confirmado 18 ataques en Ucrania contra instalaciones sanitarias, trabajadores sanitarios y ambulancias. Los incidentes causaron 10 muertos y 16 heridos.
Una escena “apocalíptica”
Ucrania y Rusia habían acordado un alto al fuego en varias ciudades para que los civiles fueran evacuados en seis corredores humanitarios. Mariúpol estaba entre las localidades en las que se llevaría a cabo una tregua temporal.
Pero la ciudad portuaria ha estado bajo el bombardeo ruso durante días. Al menos 1.170 civiles han muerto en la localidad desde el comienzo de la invasión, afirman las autoridades.
La población ha optado por refugiarse bajo tierra, incluso los heridos, que según informes de la agencia Reuters están sin acceso a alimentos, electricidad o calefacción.
Mientras el Kremlin culpó a Kiev por no detener las hostilidades, el gobierno de Zelensky sostuvo que 30 autobuses y ocho camiones de suministros no llegaron el martes después de que fueran bombardeados en violación del alto al fuego.
Interior del hospital de maternidad en Mariúpol luego de un ataque del ejército de Rusia.
Captura de pantalla presidente de Ucrania
Por otra parte, funcionarios de Mariúpol han dicho que crearon una fosa común para enterrar a las víctimas del conflicto.
“Lamentablemente, hay demasiados cuerpos”, dijo Vitaly Falkovsky, un funcionario local, al Financial Times. “Era una medida necesaria porque no podemos enterrar a la gente de la manera normal. Las morgues están desbordadas”.
Rusia invadió Ucrania el pasado 24 de febrero. Desde entonces, unas dos millones de personas han salido del país en busca de refugio.