La bailarina francesa nacida en Estados Unidos, Joséphine Baker, será incluida en el Panteón, un honor reservado para los héroes nacionales de Francia, el 30 de noviembre. La medida reconoce su valentía al resistir activamente a la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
La bailarina y cantante francoestadounidense Joséphine Baker, una figura prominente de la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial, ingresará al Panteón el 30 de noviembre, informó el domingo el periódico Le Parisien, citando al presidente francés Emmanuel Macron.
“¡Es un sí!”, Dijo Macron el 21 de julio en el Palacio del Elíseo, según el diario, después de reunirse con un grupo de defensores de Baker, entre ellos el ensayista Laurent Kuperman y uno de los hijos de Baker, Brian Bouillon Baker.
La bailarina y activista, nacida en Missouri en 1906 y enterrada en Mónaco en 1975, se convertirá en la primera mujer negra en ser conmemorada en la necrópolis nacional de Francia en el centro de París. Hasta ahora, solo cinco mujeres han sido incluidas en el Panteón de las 80 personas honradas allí. Baker se uniría a las filas de Simon Veil , admitido en 2018, y Marie Curie.
Kupferman inició el 8 de mayo una petición para honrar a Baker en el Panthéon, Osez Joséphine (Atrévete con Joséphine), que se celebra como el Día de la Victoria en Europa, y reunió casi 38.000 firmas.
Baker «no debería ser admitida sólo por ser mujer o porque era negra», dijo Kupferman. «Debe ser admitida por los actos de valentía que realizó por el país».
Mensajes de guerra escondidos en su vestido
Nacida en St. Louis, Missouri, Joséphine Baker saltó al estrellato internacional en la década de 1930, especialmente en Francia, donde se estableció en 1925 y pronto dominó los cabarets del país con su gran sonrisa, sentido del humor y ropa tenue. En 1937 se casó con Jean Lion (nacido Levy), un capitán de industria de herencia judía.
Baker también se convirtió en ciudadano francés y patriota que se dedicó a la resistencia del país contra la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial . Pudo sacar provecho de su celebridad para el esfuerzo de guerra: ocultaba mensajes secretos en su ropa de los funcionarios que estaban demasiado ocupados pidiendo autógrafos.
Baker también colapsaría las fiestas de la embajada para recopilar inteligencia sobre las posiciones de las tropas alemanas y donó las ganancias de sus conciertos al ejército francés. El Chateau des Milandes, donde vivía, se convirtió en un foco de resistencia .
La idea de que Baker ocupe su lugar entre los grandes de Francia no es nueva. El 16 de diciembre de 2013, el escritor Régis Debray lo impulsó en un artículo de opinión de Le Monde .
«La propuesta había sido enviada al [entonces presidente] François Hollande, pero él no hizo nada», dice Brian Bouillon Baker, uno de los hijos adoptivos del artista, en una entrevista con FRANCE 24.
Apodada «la más frenética de todos los estadounidenses», los descendientes de Baker dicen que el interés público y el apoyo a su inducción solo han ido en aumento.
«Muchos funcionarios nos han estado pidiendo cada vez más (a los hijos de Baker) que participemos en la inauguración de escuelas, calles, plazas y salones de baile, todo en su honor. Los medios internacionales están pidiendo entrevistas. Incluso hay tres películas en rodaje actualmente, incluida una biopic y un documental, ambos con grandes presupuestos. No teníamos tanta admiración por ella hace 30 años «, dijo Bouillon Baker.
Según Kupferman, este creciente interés público se debe, en parte, al hecho de que el activismo de Baker sigue siendo relevante en la actualidad. «Era una mujer libre y activista, feminista, luchadora de la resistencia y activista contra el racismo y el antisemitismo. En un mundo que se volvió en sí mismo, donde el tribalismo y el racismo se exacerban, sus ideales resuenan en el corazón de la gente», afirma la autora. explicado.
La cantante se convirtió en una abierta activista antirracista después de haber hecho frente al sistema de segregación estadounidense. En 1963 participó en la Marcha sobre Washington junto a Martin Luther King. Vestida con su uniforme francés de guerra, medallas incluidas, fue la única mujer negra que dio un discurso durante lo que se convirtió en el apogeo del Movimiento por los Derechos Civiles.
Mientras estaba en Francia, se convirtió en defensora de LICA, que más tarde se convertiría en la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo en 1979.
‘La Tribu Arcoíris’
Conocida en Francia por su canción » J’ai deux amours » («Tengo dos amores»), la cantante en realidad tuvo muchos más: durante su vida adoptó a 12 niños de diferentes orígenes y religiones, aplicando sus ideales humanitarios a los suyos. familia, a la que a menudo se refería como «La tribu del arco iris».
“Nuestra familia no fue simplemente una utopía. Nuestra madre quería que fuéramos diferentes y unidos. Y en eso tuvo un éxito absoluto, porque hasta el día de hoy, estamos igual de atados el uno al otro ”, dijo Bouillon Baker, quien ahora tiene 64 años.
«J’ai deux amours»
Aunque todos sus hijos apoyan que se le otorguen los honores del Panteón, también están de acuerdo en otra cosa: se niegan a permitir que sus restos mortales abandonen el lugar de enterramiento de la familia en el pequeño principado mediterráneo de Mónaco.
“Nuestra madre está descansando junto a nuestro padre y uno de sus hijos, también cercano a [la princesa] Grace de Mónaco, a quien amaba mucho y quien la ayudó cuando se arruinó al final de su vida. Así que está fuera de discusión conmoverla «, dijo su hijo con firmeza.
El traslado de los restos mortales no es obligatorio para entrar en el Panteón . En cambio, la familia Baker ha sugerido un cenotafio simple en su memoria.
Pero, ¿qué habría pensado la propia Joséphine Baker de semejante honor? Según Bouillon Baker, se habría desgarrado.
«Ella se habría sentido realmente orgullosa de un honor así de Francia, al igual que estaba realmente orgullosa de llevar sus premios militares (incluida una medalla de Caballero de la Legión de Honor , una Cruz de Guerra de la Segunda Guerra Mundial, una Medalla de la Resistencia y una medalla de oro). Medalla conmemorativa por el voluntariado durante la guerra ). Pero también se sentiría algo avergonzada por tal honor: no era una intelectual ni una líder política, sino simplemente una mujer con sentido común ”, dijo.
Pero Baker también enfrentó su parte de críticas en su día. Ella realizó un número de baile con un cinturón de plátano alrededor de su cintura , lo que llevó a algunos a denunciarla por participar en una caricatura de tropos racistas.
Pero otros rechazaron a sus críticos.
«Decir que ella alimenta el racismo es absurdo; no debemos mirar esta escena del pasado con lentes de hoy. No es más que un Charleston salvaje, no una danza tribal», dijo Kupferman.
“Estas acusaciones son marginales; dondequiera que hablemos de ella, es con amabilidad ”, dijo Bouillon Baker, y agregó que la respuesta del público ha estado compuesta por“ expresiones de simpatía, homenajes y reconocimiento a nuestra madre ”.
France24
