El gobierno de Nicolás Maduro rechazó las sanciones impuestas este miércoles 27 de noviembre por Estados Unidos contra 21 cargos chavistas, a los que el Ejecutivo llama “patriotas”, y aseguró que el país “jamás podrá ser doblegado” por la nación norteamericana, que acusó al grupo sancionado de “represión” y de intentar “robar” las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
En un comunicado, el Gobierno expresó que las “medidas coercitivas unilaterales” anunciadas este miércoles contra un “grupo de patriotas” representan un “acto desesperado de un Gobierno decadente y errático, que busca ocultar su rotundo fracaso electoral y la grave crisis social”.
“Estas medidas no promueven la democracia en Venezuela, sino que buscan dar un último aliento a un grupo fascista disperso y desprestigiado que no tiene arraigo en la población venezolana, para prolongar así su fracasada política de cambio de régimen”, señala el documento, sin precisar a quiénes se refiere.
Reitera que, hace casi cuatro meses, obtuvo una “gran victoria popular” en las elecciones, cuyos resultados aún no han sido publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de manera desglosada, como marca su propio cronograma, lo que ha sido cuestionado por numerosos países, incluso aliados como Colombia y Brasil.
Entretanto, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) denuncia fraude y reivindica la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.
Dentro de la lista de sancionados por el Departamento del Tesoro está el ministro de Despacho de la Presidencia, Aníbal Coronado; el de Comunicación, Freddy Ñáñez, y el de Servicios Penitenciarios, Julio García Zerpa.
También hay altos mandos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), a los que acusa de “reprimir violentamente las manifestaciones pacíficas” tras las elecciones.
Maduro condecora a los nuevos sancionados del régimen con una medalla recién inventada
Frente a las sanciones impuestas a 21 altos cargos de su gobierno por “represión” y por intentar “robar” las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, Maduro decidió responder con un reconocimiento sacado del bolsillo.
“Yo los he invitado a este acto porque he dado la orden de crear en los próximos días la condecoración la alta condecoración de la República que llevará el nombre de Victoria de Ayacucho la Gran Victoria Ayacucho”, expresó Maduro, destacando su intención de “honrar” a aquellos a quienes considera “eminentes hombres de nuestro país, líderes populares, escritores literatos dirigentes políticos, líderes militares y líderes policiales”.
Agencias