Christopher Wray, director del FBI, reconoció su preocupación ante la posibilidad de que pudiera presentarse un ataque terrorista en la Unión Americana.
Durante una reunión ante el subcomité de Asignaciones del Senado sobre Comercio, Justicia, Ciencia y Agencias Relacionadas, el abogado que funge como el octavo director de la Oficina Federal de Investigaciones habló sobre los $11.3 mil millones de dólares solicitados para el departamento de cara al año fiscal 2025, cifra que representa $661 millones más que el año pasado.
En su presentación, Wray advirtió sobre el riesgo que, desde el año pasado, existe para Estados Unidos de sufrir un evento similar al perpetrado en marzo por el Estado Islámico, en una sala de conciertos en la provincia rusa de Khorasan, donde 137 personas perdieron la vida y más de 180 terminaron heridas.
“Justo en el tiempo que he sido director del FBI, hemos interrumpido múltiples ataques terroristas en ciudades y comunidades de todo el país. Necesitamos fondos para seguir protegiendo a Estados Unidos del terrorismo”, expresó.
Desde el año pasado, el director del FBI reconoció la existencia de organizaciones terroristas que buscan la manera de dañar a Estados Unidos. (Crédito: Mariam Zuhaib / AP)
Para reafirmar su visión, el director del FBI mencionó que desde, el 7 de octubre, cuando Israel sufrió un atentado organizado por el grupo islámico Hamás, ha corroborado como numerosas organizaciones terroristas extranjeras promueven la idea de llevar a cabo ataques en contra de Estados Unidos y sus aliados.
“Dados esos llamados a la acción, nuestra preocupación más inmediata ha sido que individuos o pequeños grupos se inspiren de forma retorcida en los acontecimientos en Medio Oriente para llevar a cabo ataques aquí en casa, pero ahora, además de eso, cada vez es más preocupante la posibilidad de un ataque coordinado aquí en el país, no muy diferente del ataque de ISIS-K que vimos en la sala de conciertos rusa en marzo”, expuso.
Wray le indicó al subcomité que, si el Congreso recorta el presupuesto del FBI, los estadounidenses podrían enfrentar consecuencias “muy significativas”.
“Es una preocupación importante en un entorno de mayor amenaza terrorista. Ayuda a los terroristas, los cárteles, las bandas violentas, el gobierno chino, los hackers, los depredadores de niños. Puedo seguir y seguir. El terrorismo, que incluye tanto el terrorismo extranjero como el terrorismo interno, continúa siendo nuestra prioridad número uno”, indicó.
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