En un ataque sin precedentes en una región agitada desde el pasado 7 de octubre, Irán inició el sábado por la noche un masivo ataque de drones explosivos, misiles de crucero y misiles balísticos contra Israel desde su territorio y no, como se podía prever, a través de sus milicias en Líbano, Iraq, Siria y Yemen. Teherán ha definido la operación como «Promesa Verdadera» alegando que es la respuesta a la muerte de varios comandantes de la Guardia Revolucionaria en un ataque aéreo israelí en Damasco el pasado 1 de abril.
El resultado del inédito ataque de Irán determinará la intensidad de la reacción de su gran enemigo en una dinámica impensable hace unos meses entre dos países que mantenían un intenso duelo pero indirecto y en la sombra. «La respuesta será significativa», avisan fuentes israelíes citadas por medios locales que además informaron que su país neutralizó 100 misiles balísticos iraníes. Una niña beduina israelí resultó herida en el desierto del Néguev mientras un misil impactó en una base de la Fuerza Aérea también en el sur del país provocando «daños menores», según el Ejército.
Los sistemas defensivos israelíes, activados ya ante los 16.000 proyectiles y drones lanzados desde varios frentes en los últimos 6 meses, monitorearon las oleadas de drones. A medianoche y al igual que los de EEUU empezaron a derribar algunos en la zona de Siria e Iraq. El escudo defensivo israelí, formado por varias capas, y los sistemas estadounidenses, jordanos y británicos en la región lograron neutralizar los diferentes tipos de recursos empleados por Irán.
Pasada la medianoche empezaron a escucharse durante 15 minutos las sirenas antiaéreas en prácticamente todo Israel con numerosas explosiones derivadas de las interceptaciones a cargo del amplio sistema defensivo del Ejército.
«Hace poco Irán lanzó aparatos no tripulados, drones asesinos desde su territorio contra el territorio del Estado de Israel», anunció el portavoz del Ejército, Daniel Hagari que en un intento de calmar a su población señaló: «El sistema defensivo antiaéreo se encuentra en máxima alerta y al mismo tiempo los cazas de combates y buques de la Fuerza Naval se encuentran ahora en misión defensiva».
Los sistemas defensivos israelíes, activados ya ante los 16.000 proyectiles y drones lanzados desde varios frentes en los últimos 6 meses, monitorearon las oleadas de drones. A medianoche y al igual que los de EEUU empezaron a derribar algunos en la zona de Siria e Iraq. Si logran sortear el sofisticado escudo defensivo israelí, formado por varias capas y apoyado por los sistemas estadounidenses en la región, llegarían a territorio israelí en plena madrugada.
«Hace poco Irán lanzó aparatos no tripulados, drones asesinos desde su territorio contra el territorio del Estado de Israel», ha anunciado el portavoz del Ejército, Daniel Hagari que en un intento de calmar a su población señaló: «El sistema defensivo antiaéreo se encuentra en máxima alerta y al mismo tiempo los cazas de combates y buques de la Fuerza Naval se encuentran ahora en misión defensiva».
«La defensa no es hermética, por lo que es importante obedecer las instrucciones de Protección Civil», añadió ante una situación que recuerda a muchos israelíes la lluvia de Scuds de Iraq en la guerra del Golfo en el 91.
El ataque llega tras casi dos semanas de tensa espera en Israel y en la región ante las amenazas de represalia de Irán por la muerte de siete oficiales de la Guardia Revolucionaria en Damasco, entre ellos el que fuera jefe de la Fuerza Quds en Siria y Líbano, Mohamed Reza Zehadi.
«El régimen del mal cometió un error y debe ser castigado, y lo será», había afirmado el líder supremo de Irán, el Ayatolá Ali Jamenei sumándose a las vehementes promesas de venganza de la Guardia Revolucionaria.
Con el espacio aéreo cerrado y todas las actividades escolares anuladas, el gabinete de seguridad se reunió de urgencia en la sede de Defensa en Tel Aviv no solo para verificar la defensa sino también estudiar qué tipo de respuesta realizará. «Estamos preparados para cualquier escenario, tanto en materia de defensa como de ataque», afirmó el primer ministro Benjamín Netanyahu que añadió un mensaje repetido estos días en su país: «Quien nos hace daño, le hacemos daño».
Reflejo de la preocupación y el temor a que el ataque de Irán contra Israel iba ser este sábado por la noche, Jordania había decidido horas antes cerrar temporalmente su espacio aéreo a partir de este sábado por la noche mientras el presidente estadounidense Joe Biden de acortar su descanso del fin de semana en Delaware para mantener reuniones con sus asesores de seguridad nacional en la Casa Blanca. A las 4 de la mañana, Biden y Netanyahu mantuvieron su primera conversación telefónica desde el ataque iraní.
Los rotundos avisos de Biden, acompañados por el refuerzo de las capacidades defensivas de EEUU en la región, no lograron frenar el ataque tan ampliamente anunciado por Irán. Ni siquiera evitar un ataque directo desde su propio territorio limitándose a una represalia a través de sus milicias en la región. Teherán ha optado por el escenario que más acerca la guerra con su gran enemigo.
La cadena de avisos de Irán y contraavisos de Israel elevaron la temperatura ya elevada en una región en convulsión desde el ataque yihadista de Hamas y la masiva respuesta militar convertida en una devastadora guerra.
Una primera muestra del inicio del ataque fue el asalto protagonizado este sábado por la mañana por fuerzas especiales marítimas de la Guardia Revolucionaria a «un portacontenedores llamado MCS Aries en una operación realizada con un helicóptero cerca del estrecho de Ormuz» y que llevaron a sus aguas territoriales.
Se trataría de un barco que, según la agencia iraní, tiene «pabellón portugués, operado por la empresa Zodiac y perteneciente al capitalista sionista Eyal Ofer», en alusión a un conocido empresario israelí cuyas embarcaciones han sido atacadas en el pasado por Irán y sus fuerzas afines en una zona estratégica del comercia marítimo mundial.
«El régimen de los ayatolás de (el líder iraní Alí) Jamenei es un régimen criminal que apoya los crímenes de Hamás y ahora lleva a cabo una operación pirata que viola el derecho internacional», dijo el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz. «Hago un llamamiento a la Unión Europea y al mundo libre que declaren inmediatamente al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní como organización terrorista y que sancionen a Irán», añadió.
Irán, por su parte, afirma que tiene «derecho a la defensa» y por tanto a responder al ataque israelí que llama «crimen» y «violación del Derecho Internacional». Antes de lanzar el ataque, varios portavoces y medios iraníes destacaron este sábado «el pánico creado en el ente sionista» ante la anunciada represalia. Una represalia que llegó con efectos imprevisibles para los dos países y toda la región.
El Mundo/España
