La administración Biden y las democracias latinoamericanas no pueden hacer la vista gorda, ya que el Dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, pretende “amañar” otras elecciones el 28 de Julio. La prohibición de Maduro de todos los principales candidatos de la oposición para reelegirse de forma fraudulenta solo profundizará la crisis de Venezuela y desencadenará una nueva ola de refugiados en todo el hemisferio.
Entonces, ¿Qué se debe hacer? El libro de jugadas de EE. UU. sobre las sanciones por petróleo contra Venezuela no ha funcionado tan bien como muchos habían esperado. Es hora de golpear al régimen de Maduro con “visados personales” y “sanciones financieras” contra los más de 1.000 funcionarios venezolanos y ex funcionarios que poseen propiedades en Miami y otras ciudades de los Estados Unidos, América Latina y Europa.
Hay al menos 718 empresas solo en Florida, muchas de ellas en Miami, propiedad de funcionarios actuales o anteriores de la dictadura venezolana, según una investigación conjunta de 2022 realizada por el sitio web de periodismo de investigación Armando.Info y El Nuevo Herald. Al menos 232 de los propietarios de estas empresas son militares actuales o antiguos, dijo el informe.
La lista se compiló emparejando los nombres y fechas de nacimiento de los funcionarios venezolanos tomados de los registros públicos venezolanos con los registros de propiedad de la empresa del registro de corporaciones Sunbiz.org de Florida. La mayoría de los nombrados no han estado sujetos a ninguna sanción individual de los Estados Unidos.!
Juan Guaidó, me dijo que hay «más de mil, probablemente miles» de empresas adicionales propiedad de personas vinculadas al régimen venezolano en otras partes de los Estados Unidos y otros países.
Si bien dice que apoya las sanciones económicas y personales como herramientas para presionar a Maduro para que permita una apertura política, otros exiliados venezolanos creen que las sanciones personales son más efectivas que las económicas.!
La administración Biden está programada para decidir para el 18 de Abril si se vuelve a imponer las sanciones por petróleo que había suspendido temporalmente con la esperanza de que Maduro permitiera a los líderes de la oposición que se posicionen en la votación de Julio. Maduro ha prohibido a la candidata de la unidad de la oposición, Maria Corina Machado, y ha bloqueado el registro de su candidata sustituta, Corina Yoris.
Ewald Scharfenberg, fundador del sitio web Armando.Info, me dijo que en el caso de Venezuela «las sanciones personales son mucho más efectivas que las económicas».
Los funcionarios venezolanos temen más las sanciones individuales, como las restricciones de visados, porque muchos de ellos tienen propiedades en el extranjero, y quieren tener la opción de mudarse a otros países en caso de que caiga la dictadura.
«Quieren mudarse eventualmente a lugares como Francia, no a Cuba o Bielorrusia», dijo.
La exportación de petróleo y otras sanciones económicas son menos efectivas, porque el régimen a menudo puede eludirlas con la ayuda de Turquía, Irán u otros países amigos, dijo.
Además, las sanciones económicas son a menudo utilizadas por Maduro como una herramienta de propaganda contra Washington, agregó.
«El régimen de Maduro ha logrado crear una escuela de pensamiento de que las sanciones económicas están perjudicando al pueblo venezolano», dijo Scharfenberg. «Por otro lado, las sanciones individuales contra los funcionarios venezolanos son mucho más específicas y mucho menos abiertas a las críticas».
En 2015, el ex Presidente Obama firmó una Orden Ejecutiva que autorizaba el bloqueo de activos y restricciones de visados para los venezolanos involucrados en acciones para socavar la democracia o violar los Derechos Humanos.
Desde entonces, al menos 110 venezolanos han sido sancionados, incluidos Maduro, su esposa y su hijo.
Pero según un informe del 26 de Enero del bipartidista de EE. UU. Servicio de Investigación del Congreso, la administración Biden no ha impuesta nuevas sanciones individuales a los funcionarios venezolanos o a antiguos funcionarios.
El ex Presidente colombiano Juan Manuel Santos me dijo en una entrevista la semana pasada que las sanciones de Estados Unidos no obligarán a Maduro a permitir una elección democrática que podría perder. «Maduro nunca renunciará al Poder a menos que le ofrezcan un paracaídas dorado, una salida digna», me dijo Santos.
Tal vez sí. La mejor manera de presionar a Maduro para que permita unas elecciones competitivas puede ser un enfoque de recompensa y castigo de escalar las sanciones individuales contra los funcionarios venezolanos, incluida la incautación de sus activos de Miami, y las garantías de una salida segura para ellos si el régimen es votado fuera del Poder.
Pero redunda en interés de todos aumentar la presión para una solución política a la crisis de Venezuela.
Alrededor de 7,7 millones de venezolanos han salido del país en los últimos años, y una nueva encuesta de Megananálisis muestra que el 40 % de los venezolanos dicen que considerarían abandonar el país si Maduro es declarado ganador de la votación del 28 de Julio. Eso equivaldría a 10 millones de migrantes venezolanos adicionales a los países de América Latina y a los Estados Unidos.
Es hora de que las democracias mundiales anuncien, al menos, sanciones de viaje contra los funcionarios venezolanos y sus familias. El reloj está corriendo en las próximas elecciones de Venezuela, y lo que está en juego no podría ser mayor.
