El gobierno del presidente Nicolás Maduro habría dejado de recibir vuelos procedentes de Estados Unidos y México con venezolanos deportados, tal como advirtió en enero una alta funcionaria del país sudamericano tras la decisión de la administración de Joe Biden de reimponer sanciones, de acuerdo a reportes de medios estadounidenses.
Los vuelos habrían quedado suspendidos desde enero, según reportes de The New York Times y The Wall Street Journal, que citan a funcionarios estadounidenses.
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS, por sus siglas en inglés) dijo la semana pasada a la VOA que el gobierno del presidente Joe Biden «continúa trabajando con países de todo el hemisferio para abordar las tendencias migratorias históricas, incluyendo Venezuela. Los migrantes que no tienen una base legal para permanecer en Estados Unidos, incluidos los venezolanos, están siendo expulsados o devueltos diariamente a sus países de origen y, en algunos casos, a México».
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, advirtió en enero que los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos serían “revocados” a partir del 13 de febrero en respuesta a la decisión de EEUU de reimponer sanciones a Minerven, la empresa de oro estatal venezolana.
EEUU advirtió que que no renovará licencias que alivian sanciones al sector energético de Venezuela cuando expiren en abril si el gobierno de Maduro no asume los compromisos adquiridos con la Plataforma Unitaria de la oposición en Barbados.
Ambas medidas surgieron en respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de ratificar la inhabilitación política para ejercer cargos públicos a la aspirante presidencial opositora María Corina Machado.
EEUU evalúa cumplimiento de compromisos por Venezuela y tomará decisiones en abril
La migración masiva a través de la frontera sur de EEUU se ha convertido en un tema clave en los debates para las elecciones presidenciales que EEUU celebrará en noviembre.
Caracas y Washington acordaron en octubre del año pasado iniciar un proceso de repatriación de venezolanos que hayan llegado a territorio estadounidense después del 31 de julio y que no tengan base legal para permanecer en ese país.
The Wall Street Journal