Citgo Petroleum, la empresa de refinación propiedad de Venezuela, ha sido valorada por su empresa matriz entre 32.000 y 40.000 millones de dólares, dijo el martes un funcionario durante una audiencia en una corte de Delaware.
La valuación del refinador con sede en Houston fue revelada durante la audiencia para actualizar a un juez sobre las conversaciones para implementar una subasta de acciones de la empresa matriz de Citgo y así satisfacer unos 23.000 millones de dólares en reclamos de 21 acreedores contra el país y la petrolera estatal PDVSA.
El valor de la compañía se basó en ganancias obtenidas por Citgo de 4.000 millones de dólares antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, dijo al tribunal Ray Schrock, abogado de un funcionario judicial.
Agregó que la matriz de Citgo está buscando una fianza de indemnización por el mismo valor en una disputa relacionada con el caso sobre el certificado de acciones de la matriz.
Schrock representa a un asesor especial designado por el juez del Tribunal de Distrito en Wilmington -Delaware-, Leonard Stark, para tramitar la venta de las acciones.
Los acreedores esperan satisfacer las deudas pendientes obteniendo acciones de la empresa propietaria de Citgo, el séptimo mayor refinador de petróleo de Estados Unidos, con una red de distribución de más de 4.400 puntos de venta y plantas de procesamiento en Illinois, Luisiana y Texas.
Citgo no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Se espera que el tribunal apruebe pronto un procedimiento y un cronograma de ventas, que podrían dar inicio a una subasta de acciones tan pronto como el 23 de octubre, y que el proceso demore al menos nueve meses.
Stark dijo que pronto decidirá las fechas en las que cada uno de los reclamantes debe completar los trámites para obtener una orden de embargo para poder participar en la subasta.
Schrock dijo que el asesor especial propuso una fecha cercana al 12 de enero para ello y aseguró que la representación venezolana propuso que la fecha límite sea el 22 de diciembre.
Marianna Parraga y Tom Hals/ Reuters