Un funcionario de alto rango del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) de Estados Unidos (EE. UU.) informó que las detenciones de migrantes en la frontera sur de la nación americana aumentaron en un 33 % en julio en comparación con el mes anterior, con más de 132.000 arrestos
El Gobierno atribuye este incremento a una tendencia «estacional» e insiste en que las medidas implementadas por la Administración de Joe Biden para controlar la migración fronteriza son «efectivas».
Se trata del primer aumento de los arrestos en la frontera de EE. UU. con México desde que se levantara en mayo el Título 42, una norma sanitaria por la que las autoridades estadounidenses estuvieron expulsando de forma expedita a los migrantes con el pretexto de la pandemia.
«La frontera no está abierta y, como cada año, vemos diferentes cambios en el flujo de migrantes que llegan a la frontera», subrayó el funcionario.
En concreto, 132.652 personas fueron arrestadas al intentar cruzar de manera irregular la frontera con México, de acuerdo con los datos entregados por el funcionario.
Por otro lado, la fuente informó de que más de 44.000 migrantes pudieron presentarse en puertos de entrada mediante citas solicitadas en la aplicación CBP One, promovida por el Gobierno como la principal vía legal para solicitar asilo en la frontera.
Solo 8 de los 47 puertos de entrada en la frontera sur, que se extiende por 3.141 kilómetros, atienden citas reservadas a través de la aplicación, cuyo funcionamiento ha sido duramente criticado por organizaciones de derechos humanos, que la consideran una forma de restringir el acceso al asilo.
Las nuevas reglas, impuestas por la Administración de Biden el pasado mayo, dificultan que quienes hayan venido por tierra hacia la frontera con México puedan solicitar asilo en EE. UU., a menos que pidan una cita en la aplicación móvil o se les haya negado protección en un tercer país.
EFE