Kaled Yorde, sabiduría y sencillez que deja una profunda huella entre la diáspora venezolana en EEUU

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Kaled Yorde junto a sus hijos Tarek, Rosana, Samar y Samer.


Con hondo pesar recibimos la noticia por la desaparición física del abogado y escritor Kaled Yorde, uno de los articulistas más brillantes y consecuentes de nuestro portal, con más vistas y búsqueda por parte de los lectores y seguidores que nunca se perdían cada una de sus enseñanzas.


Y no solo desde su visión filosófica, sino desde las complicaciones de las religiones en el mundo y la actualidad geopolítica principalmente de oriente medio. Pero también de la ética y civilidad que impartía como maestro desde cada uno de sus escritos, con el sueño de educar a la nueva ciudadanía que algún vez regresará al país que tanto amó.


Kaled Yorde se despidió este miércoles de fecha patria en Venezuela en la ciudad de Houston, donde hizo un nuevo comienzo como migrante desde hace 5 años. La familia del también conferencista y profesor universitario lo hizo saber desde las redes sociales poco antes del mediodía.


Tenía 83 años -nació en Maracaibo el 21 de septiembre de 1940-, y pasó sus últimos momentos rodeado de sus hijos y esposa. Hizo fuerzas a pesar del cáncer terminal que lo aquejaba para preparar con amor y dedicación un último libro que lamentablemente no pudo presentar en persona pero que terminó y seguramente verá luz.


Yorde fue autor de 12 libros entre los que destacan La ley del karma, Cadenas del alma y Detrás del velo de la muerte, Las correctas relaciones humanas, La religión universal y Síntesis de la sabiduría espiritual.


En Detrás del velo de la muerte, Yorde abordó como nadie el tema de la partida final como un tema universal, que atraviesa todas las culturas y todas las épocas, porque aparte del nacimiento, la muerte es la única experiencia que realmente nos concierne a todos. Ninguno de nosotros podrá escapar de ella. Kaled Yorde acude a milenios de sabiduría acumulada para explicarnos que la muerte no solo es inevitable, sino que es parte de la vida, y que no hay por qué temer nada de ella.


¿Cómo prepararse para el propio fallecimiento? ¿Cómo despedir a los seres queridos? Estas y otras preguntas hallan respuesta en las grandes religiones y cuerpos filosóficos, que el autor estudió durante toda su vida.


Despedidas
Su hijo Tareck Yorde lo despidió con unas líneas muy sentidas desde su cuenta en Facebook: “Nos volveremos a ver, En las montañas del Líbano, en los andes venezolanos o en algún bosque de pinos, de esos que tanto te gustaban, y comeremos pan con aceite de oliva, aceitunas negras y tomates, con café, comentando libros, eventos políticos o religiones”.


Su primo Said Yorde, de Viajes Phoenicia, nos escribió cuando buscábamos confirmación de la noticia esta tarde: «El siempre quedará vivo en cada uno de nosotros. Seguimos en este camino porque Dios tiene un plan para cada uno. Kaled, su partida física dejará más vacío en cada hogar. Salud y Amor para todos, con la Bendiciones de Dios Todopoderoso».


Escritores venezolanos en el exilio allegados a la website VenezuelaUsa.org manifestaron sus palabras de pésame por la partida del gran amigo que siempre tuvo una palabra de motivación y aliento en la dura tarea de abrirse paso en el extranjero.


La periodista Marité Gil residenciada en Houston y quien colaboró en su último texto manifestó que Yorde era un ser lleno de luz y sabiduría con un conocimiento espiritual extenso que siempre tenía tiempo para escucharla y aconsejarla.

El economista y hombre de medios, Francisco Rojas, dijo que las buenas conversaciones y los buenos momentos con Yorde quedarán en el recuerdo y así será siempre.

El economista Asnaldo Soto de “Economía sin Secretos” nos escribió por WSP: «Que tristeza me da el fallecimiento de mi gran amigo Kaled Yorde. Excelente amigo y persona. Que Dios lo reciba en su Reino y que descanse en paz».


El exrector de la Universidad del Zulia, Neuro Villalobos, era junto a Kaled Yorde parte de la directiva del grupo de pensamiento y discusión analítica de Venamérica, integrada por intelectuales venezolanos en los EEUU, al enterarse de la triste noticia nos dijo: “Tuve el honor de conocer y ser amigo de Kaled con quien pude intercambiar muchas ideas y opiniones. Todo un caballero que exhalaba espiritualidad, transmitía serenidad y paz con quienes hablaba. Cuánto duele la partida de un amigo. Kaled que el señor te reciba en su reino celestial. Consuelo a sus familiares”.

El periodista Hugo Delgado, exiliado en Bogotá, dijo que recordará siempre su labor docente y de conferencista del abogado y escritor en la Universidad del Zulia. “Crítico del chavismo y columnista agudo, basó sus escritos en los valores que rigen el comportamiento humano, en los últimos años centró su crítica en las descomposición del país y la necesidad de fotalecer sus valores para superar su difícil transición. Igual trabajo sobre sus líneas humanistas para crear líneas de entendimiento de lo ocurrido en el mundo de hoy, influenciado por el consumismo, las nuevas tecnologías, el auge de las redes y la proliferación de la información esteril y poco útil para construir un mundo más apegado a los aspectos religiosos, Dios, la solidaridad humana y lo espiritual”.


El humanista
Yorde era ante todo un humanista dedicado a la enseñanza de la ética. En uno de sus últimos artículos publicados en nuestra website, “Perfil genuino de la actitud ética (Parte I), Yorde deja una frase que hace comunión con los valores y la conducta que debíamos asumir para llevar a cabo unas correctas relaciones humanas con el prójimo.


“Debemos tratar al ser humano, humanamente; No hacerle al prójimo lo que no nos gustaría que alguien nos hiciere a nosotros mismos. La actitud ética genera la sana atmósfera social y personal para llevar a cabo las correctas relaciones humanas. Mediante ellas – las correctas relaciones-, se torna masiva la democracia, el respeto mutuo, la tolerancia, la diversidad y la armonía social y personal”.


Y en “Educando en Valores Humanos” apuntó: “Estudiar valores humanos crea en el alumnado una clara conciencia de autocontrol, a la vez la necesidad de fortalecer sus voluntades para no dejarse arrastrar al foso de lo incorrecto y vergonzoso. El efecto inmediato de ese aprendizaje es expresar el mandato mosaico de “Ama a tu prójimo cómo a tí mismo”.


Enseñanzas conocidas desde hace más de 2 mil años que el hombre siempre olvida, hasta que un maestro eventualmente vuelve a darles sentido.


Como bien lo escribió en “El sentido de la vida” desde nuestro portal: “En tiempos de tribulación mundial, de guerras y de rumores de guerra, de terribles confrontaciones y amenazas, de uso de armamento nuclear para extinguir a la población de los continentes, se hace pertinente hablar sobre el sentido de la vida. La reflexión parte de una pregunta fundamental: ¿Por qué y para qué nacemos en este mundo? ¿Cuál es la misión que cada quien trae para llevar a cabo? ¿Vinimos para aprender a convivir con el prójimo en paz y armonía, o para destruirnos los unos a los otros y acabar con la existencia como civilización, cultura, raza, sociedad y personas? La respuesta es obvia; no hemos venido a hacer lo segundo señalado. Nacemos con el fin de existir y preservar la vida, crear la familia que viene a ser la célula de la sociedad; cuidar del medio ambiente y el planeta, además de aprender la más difícil de las lecciones, como lo es amar al otro como se ama uno a sí mismo, creciendo en espíritu y en verdad. Sin embargo, eso no pareciera ser así”.


Desde nuestro portal venezuelausa.org divulgó sus inquitudes, siempre basado en la crítica constructiva y la pedagogía social, buscando los factores espirituales que pueden abrir caminos de esperanza en Venezuela y en el mundo.


Lamentamos la pérdida de un hombre con el espíritu e intelectualidad de la talla de Kaled Yorde, paz para él, sus familiares y amigos que tanto lo extrañarán en cada una de sus palabras.


Equipo de Venezuelausa.org