El servicio de internet satelital Starlink de SpaceX de Elon Musk está creciendo en popularidad más allá de las líneas del frente del conflicto en Ucrania, donde ha sido elogiado como un canal seguro de comunicación militar, a medida que Rusia avanza. sus ataques a la infraestructura ucraniana.
“Nuestra empresa ofrece conexión directa a Internet por fibra óptica desde Polonia en la oficina, pero también nos ayuda a comprar terminales Starlink para uso doméstico”, explica a Efe Khrystyna, especialista en control de calidad que trabaja en el próspero sector de TI de Lviv.
El acceso confiable a Internet es indispensable para ella y para miles de ingenieros de software que trabajan para docenas de empresas de TI en la ciudad.
Equipado con su propia fuente de alimentación, el terminal Starlink proporciona una conexión estable a Internet, independientemente de posibles cortes de energía debido a los ataques con misiles rusos.
Esta característica ha hecho que el sistema desempeñe un papel importante en el restablecimiento de las comunicaciones en áreas dañadas por la guerra, a pesar de la incertidumbre actual sobre quién continuará financiando la tecnología.
Por ahora, se han enviado unas 210 terminales de usuario adicionales de Starlink a Kherson, recientemente liberada, en el sur de Ucrania, para brindar a los locales, hospitales, policías y bomberos un acceso estable a Internet.
Ya se han instalado cinco puntos públicos de Wi-Fi en la ciudad, y se espera que 60 más entren en funcionamiento en las próximas dos semanas, dijo el miércoles el ministro de transformación digital, Mykhailo Fedorov.
“La gente se comunica con sus familiares, se entera de las victorias de las Fuerzas Armadas y carga sus smartphones con generadores”, escribió en su canal de Telegram.
Fue el propio Fedorov quien le pidió a Musk, el propietario de la empresa, que enviara sus terminales a Ucrania al comienzo de la invasión a gran escala de Rusia.
Se han enviado alrededor de 20.000 terminales a Ucrania, según SpaceX, pagados por una serie de donantes privados y estatales, incluida la propia empresa, así como los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y Polonia.
Se distribuyó una gran parte de las terminales entre ubicaciones estratégicamente importantes en Ucrania y el ejército, pero es difícil establecer el número exacto.
Es posible que voluntarios o consumidores ucranianos hayan pedido miles de terminales, tanto para su uso personal como para enviarlos a los soldados.
Un ingeniero de software de Lviv, Maksym, dice a Efe que «Ucrania puede ser el mercado de más rápido crecimiento para Starlink en este momento».
Agrega que los ucranianos pagan $385 por cada terminal, mientras que un servicio mensual cuesta al menos $60. Esto es mucho más costoso que el acceso a Internet de fibra óptica de alta velocidad, que cuesta alrededor de $ 8 en Ucrania, pero no está disponible en las líneas del frente o en las ciudades cercanas.
Maksym ordenó una terminal para él, por si acaso, después de la primera ola de ataques rusos contra la infraestructura ucraniana. Una semana después de recibirlo, se lo entregó a las tropas ucranianas en el frente.
Para los soldados, Starlink proporciona una forma de mantenerse en contacto con sus familias y les permite comunicarse entre ellos durante operaciones militares de alto riesgo. Es clave asegurarse de que la información recopilada por miles de drones se fusione en una sola imagen para los comandantes militares ucranianos.
Fáciles de instalar y mover, los terminales aseguran que incluso las unidades en movimiento puedan permanecer en contacto sin temor a que las comunicaciones sean interceptadas o revelen su ubicación, como puede suceder con las señales de radio o teléfonos móviles.
Dependiendo de las estaciones base en Polonia y Turquía, la señal se vuelve más débil cuanto más al este se encuentra una terminal. Sin embargo, dada la falta de alternativas, Starlink sigue siendo crucial para la defensa del país.
Esto explica una reacción acalorada cuando Musk dijo en octubre que su compañía ya no podía permitirse financiar Starlink en Ucrania. Desde entonces, ha revertido su posición y prometió continuar apoyándola.
Aún así, según CNN, las negociaciones sobre quién cubriría el costo de su operación en Ucrania continúan y 1.300 terminales fueron cerradas por la compañía a fines de octubre debido a la falta de pago.
EFE
