La participación de la empresa alemana Siemens en la reconstrucción de centrales eléctricas en Venezuela podría significar el reconocimiento público del gobierno de Maduro de que las constantes fallas en el sistema eléctrico nacional son un problema estructural.
Una eventual participación de la empresa alemana Siemens Energy AG en la reconstrucción de centrales eléctricas del país, como reseñó la agencia de noticias Bloomberg esta semana, podría significar el reconocimiento público del gobierno de que las constantes fallas en el sistema eléctrico nacional son un problema estructural.
Así opina Nicmer Evans, disidente del chavismo y precandidato presidencial para un proceso de primarias de cara a las elecciones previstas para 2024.
Hasta la fecha el gobierno del presidente Nicolás Maduro no se ha referido a las conversaciones que estaría adelantando con la empresa alemana Siemens. De acuerdo a Bloomberg, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos habría otorgado una licencia a Siemens para trabajar con las estatales Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
“Ojalá eso que informa una agencia extranjera sea realidad”, manifestó Evans, en la misma línea en la que diversos economistas se pronunciaron en redes sociales.
Evans coincide con especialistas y otros miembros de la sociedad civil en que la concreción del contrato evidenciaría “la incapacidad del gobierno de poder desarrollar uno de los servicios básicos fundamentales y poder mantenerlo y poder sostenerlo”.
“No hay manera de que el desarrollo en Venezuela se logre si no hay una recuperación de los servicios públicos en Venezuela y fundamentalmente la electricidad como el sostén de cualquier desarrollo a nivel mundial”, dijo en una conferencia de prensa donde se preguntó de dónde podría provenir el dinero para pagar los servicios de Siemens.
Consultado por la Voz de América sobre la viabilidad del proyecto, que según Bloomberg requiere de unos 1.500 millones de dólares para la recuperación de unos 9.000 megavatios de producción para 2025, Miguel Lara, especialista en planificación y operación de sistemas eléctricos considera que, de ser cierto, para que tenga un impacto positivo dependerá de que haya un plan “bien estructurado” y del manejo de los recursos.
“Hasta que no se aborde este problema de recuperación del sector eléctrico de manera profesional con un plan bien estructurado y que aguante el escrutinio de cualquier ente financiero vamos a estar lamentablemente a la espera de que un milagro vaya a devolver la calidad del servicio eléctrico venezolano”, advierte.
A juicio de Lara, Siemens es una empresa “calificada” para reparar equipos del sistema eléctrico venezolano, pero recuerda que hay más proveedores.
“Para el país es muy importante que se haga un proceso donde se le de la oportunidad a todos esos proveedores de participar porque estimularía la competencia de propuesta, no se limita a una única opción de recuperación y eso pudiera hacer que los precios bajen significativamente”, expone el ingeniero eléctrico.
Un plan desarrollado por Lara y otros expertos estima que se requieren unos 14.000 millones de dólares de inversión para la recuperación del sistema eléctrico en un periodo de unos 3 años.
“Al primer año usted da por solventado el déficit de generación en todas las regiones, la funcionabilidad del sistema de transmisión recuperada, funcionando como debe funcionar y empieza un proceso de recuperación de las unidades hidroeléctricas porque como no es fácil trabajar en muchas unidades a la vez, eso tomaría los otros dos años. Hay que hacer unos trabajos en las centrales térmicas muy grandes”, detalla.
El gobierno de Venezuela atribuye las constantes fallas en el Sistema Eléctrico Nacional a presuntos ataques y actos de sabotaje, así como a las sanciones internacionales que, según dicen, le impiden acceder a repuestos.
Carolina Alcalde / VOA