El ruso Vladimir Putin le tendió una mano a la dictadura cubana y al mismo tiempo logró ubicar productos rechazados por Occidente. El buque cisterna que transportaba fuel oil ruso llegó el último jueves a Cuba, transportando suministros para las centrales eléctricas de la nación caribeña y dando a Rusia una salida para sus productos rechazados por Occidente.
El petrolero Aframax Suvorovsky Prospect, con bandera de Liberia, llegó al puerto cubano de Matanzas, a unos 100 kilómetros al este de La Habana, con unos 700.000 barriles de fuel oil, cargados en el puerto ruso de Ust-Luga.
El cargamento tiene un valor de unos 70 millones de dólares a precios de mercado.
El buque es propiedad de una unidad del principal conglomerado naviero ruso Sovcomflot, según la base de datos marítima Equasis. Sovcomflot está bajo sanciones británicas, canadienses y estadounidenses, y ha perdido el seguro de las empresas occidentales para su flota. Estados Unidos y Canadá impusieron sanciones al petróleo y el combustible rusos por su invasión militar a Ucrania, mientras que Europa y el Reino Unido avanzan hacia un embargo a fin de año sobre las importaciones del crudo ruso.