La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, ha empezado su gira por Asia, informó su oficina, que no hizo ninguna mención a Taiwán ante los rumores de que podría visitar la isla que Pekín reclama como parte de su territorio.
La oficina de Pelosi explicó este domingo en un comunicado que la gira por Asia incluye paradas en Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón.
«Hoy, nuestra delegación del Congreso viaja al Indopacífico para reafirmar el compromiso fuerte e inquebrantable de Estados Unidos con nuestros aliados y amigos en la región», afirmó Pelosi, según recoge la nota.
Pelosi y los legisladores que la acompañan tendrán reuniones de alto nivel en Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón para hablar sobre una gran variedad de temas, incluidos derechos humanos, cambio climático, la pandemia de la covid-19, comercio y seguridad en la región.
La oficina de Pelosi informó del viaje una vez que ya había comenzado y después de que el avión que la transporta hiciera una parada en Hawái para reponer combustible.
La líder demócrata viaja acompañada de cinco congresistas, entre los que destaca el jefe del comité de Exteriores de la Cámara Baja, Gregory Meeks.
Como presidenta de la Cámara Baja, Pelosi es segunda en la línea de sucesión a la Presidencia después de la vicepresidenta Kamala Harris y, cuando viaja al extranjero, lo hace entre grandes medidas de seguridad, por ejemplo usando un avión militar, explicó esta semana la Casa Blanca.
Medios de comunicación llevan semanas anticipando la posibilidad de que Pelosi viaje a Taiwán, aunque su oficina ha rechazado confirmarlo por motivos de seguridad.
La de Pelosi sería la primera visita a Taiwán de un presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. desde 1997, cuando el republicano Newt Gingrich viajó a la isla.
El Gobierno chino ha dejado claro que percibe el viaje como una amenaza y, esta semana, el portavoz de la Cancillería, Zhao Lijian, avisó de que el gigante asiático «responderá con firmeza» y que EE.UU. tendrá que «asumir todas las consecuencias» que surjan de la posible visita de Pelosi.
La Casa Blanca ha respondido criticando la retórica de China, que considera «innecesaria» y «de poca utilidad», sobre todo después de que Biden reiterara esta semana a su homólogo, Xi Jinping, que la política de Washington hacia Taiwán no ha cambiado.
Taiwán es uno de los mayores motivos de fricción entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de un eventual conflicto bélico con China.
China reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas.
EFE