Kenia liberó a tres ciudadanos venezolanos detenidos la pasada semana por entrar en el país con material electoral, sin declarar, para los comicios kenianos del próximo 9 de agosto, confirmó el Directorio de Investigaciones Criminales (DCI).
El pasado jueves, los agentes de seguridad del aeropuerto internacional Jomo Kenyatta de Nairobi encontraron en la maleta de José Gregorio Camargo Castellanos materiales de unos 10.000 centros de votación, según esa agencia policial.
Además, el DCI también detuvo otros dos compatriotas, Joel Gustavo Rodríguez y Salvador Javier Suárez, que fueron al aeropuerto a preguntar por Camargo Castellanos y que también introdujeron en el país material electoral en días anteriores.
Sin embargo, Mike Mugo, jefe de comunicación corporativa y asuntos públicos del DCI, declaró que «los venezolanos no están ahora mismo bajo custodia policial», pero no precisó cuándo fueron liberados o si se formularon cargos contra ellos.
Según el director del DCI, George Kinoti, los venezolanos dijeron haber viajado a Kenia desde Panamá después de recibir la invitación de un ciudadano keniano, Abdulahi Abdi Mohamed, pero nunca tuvieron ningún contacto directo con la Comisión Electoral Independiente de Kenia (IEBC).
«En su propia declaración, (Castellanos) confirmó la impactante revelación de que Abdulahi Abdi Mohamed lo invitó personalmente el 18 de julio de 2022 como su empleado, y que debía acudir a su oficina y no a ningún otro lugar«, apuntó Kinoti en un comunicado emitido este domingo.
«Por lo tanto, el sospechoso no es un empleado de la IEBC, como alega o insinúa el presidente de la comisión, Wafula Chebukati. En consecuencia, todo el material que llevaba el sospechoso pertenecía a Abdulahi Abdi Mohamed y no a la IEBC», añadió.
Kinoti cree que «este escenario» se diseñó de esa manera para evitar problemas en el caso de que los ciudadanos venezolanos fuesen arrestados.
Asimismo, el mando policial acusó a Chebukati de hacer creer, a través de sus declaraciones en los medios de comunicación, que la Policía está arrestando y acosando arbitrariamente a los trabajadores de la IEBC.
«Está claro que su objetivo era maximizar la cobertura de los medios de comunicación para llevar a cabo ese ataque y presionar a las agencias de investigación para que abandonen cualquier investigación», lamentó el director del DCI.