El presidente Joe Biden dijo el martes que las muertes de los migrantes que estaban en la parte trasera de un camión remolque en Texas eran “horripilantes y desgarradoras”.
“Aunque se siguen investigando los detalles de lo sucedido y el Departamento de Seguridad Nacional encabeza la pesquisa, los reportes iniciales indican que la tragedia fue causada por traficantes que no tienen consideración por las vidas que ponen en peligro y explotan para ganar dinero”, dijo Biden en una declaración poco después de llegar a España para la cumbre de la OTAN.
Añadió que “explotar a individuos vulnerables por dinero es vergonzoso, al igual que lo son las politiquerías relacionadas con cualquier tragedia, y mi gobierno continuará haciendo todo lo posible para impedir que contrabandistas y traficantes se aprovechen de personas que tratan de ingresar a Estados Unidos entre los puntos de entrada”.
Al menos 51 personas murieron luego de ser abandonadas en la parte trasera de un camión remolque en San Antonio y las autoridades dijeron que muy probablemente eran transportadas como parte de una operación de contrabando humano. Fueron hallados el lunes, cuando las temperaturas en el área alcanzaron 38 Celsius (100 Fahrenheit). La tragedia, entre las peores sufridas por personas que cruzan furtivamente fronteras nacionales en el mundo, se volvió rápidamente un vehículo para ataques políticos al gobierno de Biden.
Más de 7 mil migrantes irregulares ingresan diariamente por la frontera sur, situación que ha creado una crisis humanitaria luego que Biden flexibilizara las políticas de inmigración y revertir algunas de las políticas de su predecesor Donald Trump, para reforzar la seguridad en la frontera.
“Esas muertes son culpa de Biden”, tuiteó el gobernador de Texas Greg Abbot, republicano, horas después de conocerse la tragedia. “Son el resultado de sus políticas fronterizas letales. Muestran las consecuencias mortales de su renuencia a hacer cumplir la ley”.
Algunas de las estrictas políticas fronterizas del gobierno de Trump —como el Título 42, una medida que se endureció durante la pandemia de coronavirus y que argumenta razones de salud para impedir que muchos migrantes soliciten asilo— han seguido en vigor bajo Biden. Los republicanos han batallado para evitar el levantamiento de esa restricción que Biden ha buscado levantar argumentando que la medida ya no tendría justificación.
Aaron Reichlin-Melnick, director de políticas en el American Immigration Council, una organización proinmigración dijo que era la implementación rígida, no laxa, lo que contribuyó a la tragedia, según su juicio.
“Con las fronteras cerradas tan severamente como lo están hoy para los migrantes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, las personas han sido empujadas a rutas cada vez más peligrosas. El contrabando en camiones ha subido mucho”, dijo en Twitter.
La inmigración ha llegado a niveles sin precedentes, y la administración Biden que prometió una inmigración «más humana», se ha preparado para recibir hasta 18 mil inmigrantes diariamente, una situación que está colapsando el trabajo de los funcionarios de la Patrulla Fronteriza y las Cortes, donde hay más de 2 millones de casos rezagados.
AP