El destacado politólogo venezolano analiza la génesis del conflicto Ruso-Ucraniano y señala que “un fantasma llamado Stalingrado planea en la actual estrategia militar”.
Para el politólogo venezolano Ramón Alberto Escalante, el conflicto Ruso-Ucraniano se origina en complicados antecedentes históricos, y en la situación íntima de Vladimir Putin, quien veintidós años después de haber llegado al poder ha terminado creyéndose otro Zar.
“El tema es que Rusia siempre fue muy grande, infinita territorialmente, pero siempre estuvo a la zaga de Europa, de la cual también formaba parte. Europa se industrializó, elevó su calidad de vida, lideró al mundo, pero Rusia vivía anclada en el siglo XVIII, con enormes espacios sin control efectivo por parte del Estado. Eso le costó el poder a los zares, eso impidió que los mencheviques de Kerensky se consolidaran en el poder y eso mismo produjo la implosión del comunismo en 1989”, recapitula el conocido analista venezolano.
“Sólo una dominación primitiva como la de Josif Stalin logró consolidar el control de ese infinito espacio, pero claro, también lo ayudó Hitler, porque al invadirlo, revalidó el liderazgo de Stalin, consolidó a Rusia al frente de la Unión Soviética y le regaló al comunismo un protagonismo de medio siglo… Repito, eso se lo debió Stalin a Hitler, no a si mismo” añade el profesor Escalante.
¿Cómo hubiera sido el discurso histórico si Alemania en vez de la suicida aventura bélica apuesta a una expansión económica e industrial, si Alemania pacta la paz ya con Francia en la mano (1940), o si no invade a la Unión Soviética?- se pregunta el profesor y por muchos años conductor de un prestigioso programa de análisis geopolítico en el canal Telecolor de Maracaibo.
¿O sea Ramón, tu crees que Putin quiere reivindicar el legado de Stalin?
-El legado zarista abrumó a los jefes soviéticos que caminaron con sus propios pasos por el mismo sendero de los Romanov, décadas y siglos después. Dominaban un territorio infinito, incontrolable pero aún así querían abarcar más. Lo que va significando Ucrania para Putin tiene su directo antecedente en lo que fue Japón para Nicolas II o Afganistán para Brezhnev. Resulta increíble pensar que uno de los países más pequeños del mundo, Japón, derrotó al país más extenso, Rusia, en la guerra de 1904-1905. O que el imperialismo soviético se fracturaría en Afganistán, un territorio desconexo, anárquico, ingobernable. Todos ellos, imperialistas, comunistas, capitalista como el caso de Putin, han terminado obnubilados por las colosales dimensiones de esa geopolítica, la geopolítica del Gigante con pies de barro.
¿Estas dando por hecho que Putin va a perder la Guerra?
Bueno, un coloso militar, nuclear, de las dimensiones rusas no tiene cómo perder frente a un país de las modestas dimensiones de Ucrania, pero la gran sorpresa es que la campaña ha sido lenta, de avances y retrocesos, no hubo un paseo triunfal ni una blitzkrieg al estilo alemán, y ya eso es una derrota estratégica para Putin aunque temine consiguiendo territorios y prebendas en una paz negociada.
¿Te parece apropiado el rol jugado por Europa y Estados Unidos en el auxilio estratégico de Ucrania?
-Bueno, lo han hecho con inteligencia, mejor dicho, lo único que podían hacer. Apoyo financiero, logístico, evitando una confrontación abierta con Rusia, todos apostando al desgaste que opera contra Putin. Viendo los disensos en el seno de la sociedad rusa, cada vez va pareciendo más que es una guerra de Putin, no de Rusia entera contra Ucrania.
-Pero ha tenido apoyo militar y político, Rusia ha permanecido unida…
-La guerra, como todas las guerras es un negocio, hay un mundillo infinito de fabricantes de armas que se ha lucrado con el episodio, digamos que cada vez que la humanidad va al desastre, pequeños grupos se benefician a costa del sacrificio global.
«Todo es relativo en una dinámica bélica»
Escalante ve en la escalada militar de Putin un eco remoto del stalinismo y de la Segunda Guerra Mundial.
“Josif Stalin, que le compitió a Hitler en barbarie, no se cuál se anota más víctimas en su cuenta, implantó una sangrienta rusificación, desplazando multitudes, pueblos enteros, para que los rusos fueran mayoría… En los años veinte a Ucrania la cercó de hambre, el Holodomor que se conceptúa como un holocausto equivalente al de los judíos, pero mucho menos conocido… vendían carne humana en los mercados, fue dantesco, inconcebible. Estos territorios rusos dentro de Ucrania que Putin reivindica, se los debe a Stalin, y Stalin no respondió por sus crímenes ya que la torpeza nazi le regaló un segundo aire que hasta 1940 era impredecible”.
Le reconocemos a nuestro entrevistado su profundo manejo de la historia con frases ocurrentes y metáforas casi líricas para explicar cada largo proceso histórico. Escalante ha sido profesor de historia universal y analista internacional por muchos años. Nos dice que la historia constituye la herramienta permanente para la comprensión del presente y la predicción del futuro.
“Hay un antecedente muy importante que se llama Stalingrado, ese es un fantasma que planea sobre la estrategia militar rusa y también inspira a los ucranianos, hace contener el aliento a los europeos, al mundo entero. Una ciudad bombardeada, incendiada, con su población hambrienta y presa de pestes, que en 1942 detuvo el avance nazi y cambió la historia mundial. Por eso mismo Putin bombardea, avanza y retrocede, ni pensar entramparse en su propio Stalingrado. Porque esa batalla, la peor de todas las de la historia, también desestimó el concepto de superioridad estratégica, demostró que todo es relativo en una dinámica bélica”.
Redimensión por YouTube
El profesor Ramón Escalante produce desde 2005 un programa sobre Valores para la Vida llamado Redimensión que comenzó en televisoras del estado Zulia, en Venezuela, pero que ahora se transmite vía Youtube. Hay un programa sobre la significación histórica de la Batalla de Stalingrado al cual puede accederse desde el siguiente link: Stalingrado, la mayor batalla de la II Guerra Mundial – YouTube
@tonyromerotv
