La invasión rusa en Ucrania cumple 38 días. La esperanza está puesta en la salida de la población de la destruida ciudad de Mariúpol, principal objetivo de Vladímir Putin, donde más de 100.000 personas permanecen aun en condiciones infrahumanas en una ciudad en ruinas. Ayer el equipo de Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) que se dirigía a Mariúpol para facilitar la salida segura de civiles se ha tenido que dar la vuelta debido a que las condiciones hacían imposible la operación y anunciaron que posponían la evacuación 24 horas.
Las tropas rusas se habrían retirado del aeropuerto Antonov de Gostomel, en las afueras de Kiev, donde han permanecido atrincheradas durante varias semanas, según han mostrado unas imágenes tomadas por un satélite y recogidas por la cadena estadounidense CNN.
El aeropuerto, que se encuentra a 28 kilómetros del centro de la capital ucraniana, fue tomado por el Ejército ruso el primer día de la invasión, el 24 de febrero, pero unas imágenes satelitales tomadas este jueves por la compañía Maxar Technologies demuestran que los vehículos militares y las posiciones de artillería rusas se han retirado.
Mientras tanto, la UE no logra romper la falsa neutralidad de China con Ucrania. Sin embargo, la respuesta de los dirigentes de Pekín ha sido ambigua y distante que atribuyó el conflicto «a las tensiones de seguridad regional en Europa que se han acumulado a lo largo de los años» y sostiene que cualquier solución debe «acomodar las preocupaciones legítimas de seguridad de todas las partes relevantes incluyendo a Rusia».
Entretanto, las bombas siguen hablando en las ciudades al sur del país, según informó este sábado el presidente Zelenski.
ABC