Maduro ha definido el rol de la mujer. Ella es, fundamentalmente, existencialmente (¿únicamente?) procreadora, es decir, ha venido al mundo a parir.
¿Acaso esa expresión de Maduro puede sorprendernos? No, para nada. ¿Acaso ha sido una sorpresa? Tampoco. Pues, esto que ellos han llamado revolución profundamente socialista, chavista y sobre todo humanista se ha caracterizado por no reconocer las diferencias, a menudo hace chistes sexistas, homofóbicos y de la mujer, especialmente, ha tenido una concepción desvalorizada y despreciativa.
En efecto, la concepción de la mujer en la narrativa chavista ha sido expuestas públicamente y sin ruborizarse por los representantes mas conspicuos del chavismo, empezando por el mismísimo Chávez, quien en vida (por supuesto) prometía darle lo suyo a su mujer una noche caliente y no reparaba lugar y momento ( todos sabemos que entre las cosas que más resaltaba el caudillo era sobre su supuesta virilidad), describiendo con detalle las veces que le dio lo suyo en un incómodo Volkswagen escarabajo.
También José Vicente Rangel hijo y su esposa se refirieron “revolucionariamente” a la mujer, cuando una de sus ofertas electorales para la alcaldía de la alcaldía del Municipio Sucre fue: le vamos a buscar macho a todas las mujeres en Venezuela. Importantísimo. Y además, a su gusto. Del tamaño que quieran… el hombre, por supuesto. Aquí estaremos complaciéndolas a todas».
Mientras que su esposa Gabriela Chacón, también formuló comentarios sobre controlar a las mujeres: “…. yo soy la abogada personal de todos los hombres del municipio Sucre. Tú también vas a tener tu espacio porque nosotras somos unas cuaimas, y a las cuaimas hay que controlarlas”.
Es posible que Maduro solo esté conectado a Twitter, Instagram o Netflix. Es posible que no se haya enterado de las transformaciones que ha vivido el planeta desde los lejanos días bíblicos en la que Dios se hizo autor de la canción “El negrito del Batey” que dice que ÉL hizo el trabajo como castigo y puso a Adán a ganarse el pan con el sudor de su frente y a Eva la castigó con parir con dolor, es decir a soportar los dolores de parto, que según los especialistas, equivalen a 20 fracturas de huesos simultánea, todo por comerse unas jodidas manzanas, hasta mediados siglo xx, cuando “la mujer ya no es definida por la mirada del hombre y no fue más lo que el hombre quería que fuese”.
No ha entendido que la mujer no es un simple objeto confinada a la casa, y donde pasivamente se somete sexualmente al hombre como si este fuera el único que desea. Ellas desean y de la libertad sexual que han ganado hoy es de donde nacen sus estrategias fatales que terminar con desarbolar las estrategias del “seductor”, ese que actúa con la creencia de que es el hombre el único que desea., como dice Jean Baudrillard en “Las Estrategias Fatales” y en “La Seducción”.
Que pensaran las feministas que acompañaron a Maduro en ese evento: “Congreso venezolano de las mujeres” donde él expone su primitiva concepción de la mujer, en la que solo le asigna el rol de parir para llenar la patria de muchachos destinados, de seguir él en el poder, a morir, junto a su madre, en el tapón del Darién o ahogados en las aguas del Rio Bravo o Grande, como gusten llamarlo.
Bueno, no hay que exigirle mucho a Maduro, pensemos, que después de todo él es un ignorante, que todavía no se ha enterado que la mujer hoy tiene el poder de reinventarse (Cilia Flores se lo ha dicho todos los días: “yo soy la que verdaderamente tengo el poder” y le demuestra su astucia fingiendo que no tiene lo que realmente tiene, solo, para que la gente crea. Mientras que él sigue simulando tener lo que no tiene y … se lo cree), que hoy es militante del descasamiento, que concibe el sexo como actividad de placer y no solo para la procreación, pero, que no olvida por ello que es madre y esposa.
Aunque de verdad no tiene porque soportar esa vaina de querer imponerle tener 6 muchachos para poblar la patria….. Es que Maduro no ha tenido un cólico nefrítico.
@enderarenas
