También toma medidas contra la esposa e hija del ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, y medidas económicas «devastadoras».
“Un alto precio por lo ocurrido en Bucha”. Así ha definido el presidente Joe Biden el nuevo paquete de medidas contra Rusia que afectan directamente a las dos hijas del presidente Putin y a los dos principales bancos rusos.
En cuanto a las sanciones impuestas contra funcionarios y sus familiares, EEUU les ha expulsado de su sistema financiero y ha congelado sus activos. En concreto, Washington ha tomado medidas contra Katerina Tikhonova y Maria Vorontsova, las dos hijas del líder fruto de su primer matrimonio con Lyudmila Shkrebneva.
Las sanciones han salpicado también a la esposa y la hija del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, así como a familiares de miembros del Consejo de Seguridad ruso, incluido el expresidente Dimitri Medvedev y el actual ‘premier’, Mijail Mishustin.
“Estos individuos se han enriquecido a expensas de los ciudadanos rusos” y “algunos de ellos son responsables de proporcionar el apoyo necesario para la guerra de Putin en Ucrania”, ha detallado la Casa Blanca en un comunicado.
Con esta decisión, EEUU pretende seguir atacando a los miembros del círculo íntimo del líder ruso después de cargar contra los oligarcas rusos.
Además, la batería de sanciones incluye “medidas económicas devastadoras” como la prohibición de inversiones en Rusia e impone las “más severas” sanciones financieras contra el mayor banco ruso y varias de sus empresas estatales más críticas.
En concreto, EEUU ha bloqueado totalmente los activos de la mayor institución financiera rusa, Sberbank, y su mayor banco privado, Alfa Bank, al tiempo que prohíbe a los estadounidenses hacer negocios con ambos.
Además, el presidente Biden firmará próximamente una orden ejecutiva que prohibirá las nuevas inversiones en Rusia para los estadounidenses, se encuentren donde se encuentren.
La medida busca “aislar más” a Rusia de la economía global y está construida sobre la decisión de más de 600 empresas multinacionales de abandonar el mercado ruso.
Agencias