El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, volvió a solicitar al presidente ruso, Vladimir Putin, para que se siente y hable, con la esperanza de poner fin a la guerra brutal e intensificada de Rusia contra Ucrania.
Mientras las fuerzas rusas apuntan a las afueras de la ciudad occidental de Lviv, Zelensky acusó a Rusia de crear una catástrofe humanitaria al bloquear suministros críticos a las ciudades más grandes de su país.
Naciones Unidas estima que 6.5 millones de personas han sido desplazadas por la guerra, junto con más de 3 millones que han huido de Ucrania.
De la noche a la mañana, el presidente ucraniano apeló directamente a Moscú, informó Chris Livesay para “CBS Saturday Morning”.
“Es hora de hablar”, dijo Zelensky. “Es hora de restaurar la integridad territorial y la justicia para Ucrania. De lo contrario, las pérdidas de Rusia serán tales que le llevará varias generaciones recuperarse”.
En toda Ucrania, el Pentágono estima que más de 7.000 soldados rusos han muerto hasta ahora.
Pero Putin no está proyectando una imagen de compromiso, prometiendo en un mitin repleto que Rusia prevalecerá.
Muchos asistentes dijeron a los periodistas que estaban bajo presión para salir a apoyarlo.
Putin reiteró su afirmación de que los civiles ucranianos habían dado la bienvenida a las tropas rusas.
Pero la angustia plantea otra realidad. En Kiev, la capital de Ucrania, un hijo lloró sobre el cuerpo de su madre, que murió por la caída de escombros.
En Mariúpol, el escenario del ataque más cruel de Rusia, está asediada, lo que deja a cientos de miles de civiles atrapados sin comida, agua, calefacción ni electricidad.
Rusia dice que ahora está “apretando la soga” en la ciudad estratégica del Mar Negro, incluso desplegando tropas islamistas de su región de Chechenia.
Un video supuestamente publicado por el líder pro-Putin de Chechenia los muestra enfrentándose a combatientes ucranianos ubicados en los pisos superiores de un edificio.
Mientras tanto, en la ciudad oriental de Járkov, las fuerzas ucranianas se han mantenido firmes ante los feroces bombardeos rusos. Durante más de tres semanas, Rusia ha intentado, sin éxito, atravesar la ciudad.
La batalla por Ucrania se extiende mar adentro. El ministro de Defensa de Ucrania dice que las tropas rusas están bloqueando el acceso al mar de Azov, que se conecta con el Mar Negro. Renueva las preocupaciones de que una guerra cada vez mayor podría ser inminente.
La Opinión