Hernán Lugo Galicia: El juego perverso de Putin en América Latina

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Vladimir Putin mostró ser un presidente no creíble, al juzgar las acciones de reconocer la independencia de dos provincias de Ucrania, y su argumento de que envía soldados y armas para defender las decisiones “soberanas”.

La OTAN esperaba que el ruso respetara los acuerdos internacionales y se sentara a dialogar; a buscar civilizadamente una salida diplomática y, en su lugar, optó por mostrarse soberbio.

La preocupación se cierne ahora sobre América Latina, pues, representantes de Putin aseguran que no usarían las armas y agentes que tiene en Venezuela para atacar a Colombia.

¿Se le puede creer luego de ver su estrategia en Ucrania, a pesar de que envió a su embajador ante el gobierno de Colombia?


Putin amenazó con usar los territorios de Cuba y Venezuela para responderle a EEUU, en caso de una acción bélica de la OTAN en Ucrania.

En el caso venezolano, no es ficción de que los rusos están en instalaciones militares, que usan aviones, radares y espías para vigilar el territorio colombiano, en especial, la frontera entre las dos naciones.

¿Y es que acaso no podría estar financiando a la izquierda para que gane las presidenciales?

¿O, al igual que Nicolás Maduro, promocione inestabilidad social en el país cafetero?

La presencia de los rusos ha sido confirmada por un ex jefe de la inteligencia militar venezolana y forma parte del plan ideado por Putin, China y la izquierda, para controlar el “patio trasero de EEUU”. Por alguna razón, Klerlin recibió a los presidentes de Argentina y Brasil, pese a las discrepancias ideológicas entre ambos. El fin justifica los medios.

El general Cristofher Figuera Chourio reveló dónde estarían los rusos en Venezuela. Se trata de las coordenadas 10°14′43.4″N 68°01′06.0″W (10.245389, -68.018333), correspondiente al Fuerte Paramacay, estado Aragua, en carta pública enviada al “II hombre del chavismo”, Diosdado Cabello. Figuera Chourio fue asistente y guardaespaldas privado de Hugo Chávez, formado en Cuba, pero rompió relaciones con Maduro y huyó a EEUU.

“La presencia de militares rusos es mayor en Valencia, estado Carabobo; en Fuerte Tiuna, cerca del sector Manzanare, donde tienen una unidad de guerra electrónica. A mediados de 2021 se relevaron entre 180 y 200 hombres. Tienen un equipo de intervención radioelectrónica que les proporciona información. Es decir, el general que está en Fuerte Tiuna tiene acceso a información que le proporcionan los satélites rusos, para espiar a todo aquel que esté contra la OTAN y todo lo que tenga que ver con Estados Unidos en la región”, reveló a RCN.

Los informes de los radares -dijo- detectaron “más de 130 objetivos militares y civiles en territorio colombiano que habían ubicado las coordenadas. Hay objetivos políticos y objetivos militares como cuarteles. Los que están en el área de la frontera son los que más han sufrido”.

Al coincidir con Figuera, un general de la aviación, precisó que desde 2015 se emplean radares rusos P-18 en el complejo de misiles de la Brigada de Defensa Los Andes, para explorar espacio aéreo colombiano; y otros dos, radares chinos, que están en Santa Bárbara, en Barinas.

En una entrevista a Sebastiana Barráez, periodista especialista en temas militares, el oficial reveló datos interesantes:

El radar chino DW- 001 es pasivo, no emite radiación electromagnética activa. Es espía, por lo que recibe y capta las señales de aeronaves en espacio aéreo colombiano. Hay radares de todo tipo: de vigilancia, de inteligencia.
Se usan drones rusos para determinar probables blancos de interés de la artillería de campaña. Hay 11 radares rusos que apoyan las baterías anti-misiles, y pueden hacer interceptación, búsqueda, inteligencia y vigilancia.
En el Fuerte Paramacay, 41 Unidad Blindada, en el taller de reparación de blindados rusos y no rusos, como los tanques AMX 30.
En Los Andes, en la base aérea de Santo Domingo, en Táchira. Hay 11 radares P-18.

El consultor colombiano Andrés Espinosa Fenwarth asegura que Rusia recientemente instaló seis radares en la frontera, algunos de ellos en Apure, Táchira, Falcón, Zulia y un radar en el complejo militar del Fuerte Tiuna, en Caracas, dato confirmado por el oficial mencionado.

Maduro con Putin

En medio de la tensión por la invasión de Rusia a Ucrania, el 17 de febrero, el viceprimer ministro, Yuri Borisov, estuvo en Caracas, y aseguró a Maduro que llevarían a “un nuevo nivel” la cooperación técnico-científica-militar.

“Vamos a seguir protegiendo y apoyando la protección de la soberanía del Estado. Vamos a ayudar en la lucha contra la injerencia externa”, prometió Borisov en Miraflores.

Maduro apoya a Rusia para “disipar las amenazas de la OTAN y del mundo occidental”: “Hemos pasado revista a la poderosa cooperación militar, y hemos ratificado el camino de una poderosa cooperación militar Rusia-Venezuela para la defensa de la paz, la soberanía, de la integridad territorial. ¡Una poderosa cooperación militar! Sobre eso tiene instrucciones precisas el general Vladimir Padrino. Vamos a implementar todos los planes de preparación, entrenamiento, cooperación, con una potencia militar del mundo como es Rusia”.

¿Alguien puede dudar de los buenos recados de Putin en América Latina?

Tampa Bay Times