El presidente Vladímir Putin ha decidido acallar cualquier atisbo de protesta contra su política y la guerra desatada contra Ucrania.
Putin acaba de promulgar nuevas medidas legales contra quienes pretenden informar a la opinión pública de lo que está sucediendo en el país vecino.
Desde ayer sábado, entraron en vigor una serie de enmiendas al Código Penal ruso que castigará la difusión de «informaciones falsas» o «desinformación», los llamamientos a la aplicación de sanciones contra Rusia o cualquier referencia al Ejército ruso en términos «denigrantes».
Las penas por incumplir la nueva normativa, que fue aprobada de urgencia por el Parlamento ruso y firmada el viernes 4 de marzo por Putin, pueden llegar a los 15 años de cárcel y afectarán, no solo a medios informativos, sino también a particulares que utilicen blogs, redes sociales o cualquier otro soporte