El príncipe Andrés, tercer hijo de la reina Isabel II, ha llegado a un acuerdo con Virginia Giuffre, que le demandaba por violación y otros delitos sexuales, según documentos depositados en el juzgado de Nueva York que gestiona el procedimiento. En uno de los documentos, el duque de York expresa lamento por su relación con el fallecido financiero Jeffrey Epstein.
El juzgado ha publicado este martes una carta del abogado de Giuffre, David Boies, en la que informa al juez Lewis Kaplan que «las partes han llegado, en principio, a un acuerdo» y que «esperan enviar una solicitud de que se archive el caso en los próximos treinta días». Pide al magistrado que suspenda temporalmente los trámites del procedimiento.
En un escrito anexo, se puntualiza que la petición de archivo se enviará cuando Giuffre reciba una cantidad de dinero que no se revela. «El príncipe tiene la intención de hacer una donación sustancial a la organización benéfica creada por Giuffree para apoyar los derechos de las víctimas», se añade, sin especificar si se trata de cantidades de dinero diferentes para ella y para su organización.
La supuesta víctima de abusos sexuales ya había anunciado que no buscaba solo una compensación económica y que pretendía un reconocimiento de lo ocurrido por Andrés. El texto responde también a esa exigencia. «El príncipe Andrés no ha querido nunca difamar a Giuffre y acepta que sufrió como víctima confirmada de abuso y como resultado de ataques públicos injustos», se afirma.
«Se sabe que Jeffrey Epstein traficó un número incontable de chicas jóvenes», prosigue. «El príncipe Andrés lamenta su asociación con Epstein y alaba el valor de Giuffre y de otras supervivientes para defenderse a sí misma y a otras. Promete que demostrará su lamento por asociarse a Epstein, mediante su apoyo a la lucha contra el maligno tráfico sexual y a sus víctimas».
El anuncio de este acuerdo pone fin a una saga en la que, tras la denuncia de Virginia Giuffre, de soltera Roberts, el príncipe ha afirmado su inocencia sobre la acusación de haber mantenido relaciones sexuales con ella, cuando era ofrecida para el disfrute sexual de allegados a Epstein. Pero el duque no ha logrado convencer a la gran mayoría del público británico con sus explicaciones.
La Casa Real ha retirado a Andrés el título de Su Alteza Real y de comandante de regimientos militares. También cargos militares honorarios y la condición de patrón de numerosas organizaciones benéficas. Ha sido apartado de la vida pública. El acuerdo alcanzado evita un largo procedimiento, que dañaría de la monarquía durante el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, pero es muy probable que no limpie su reputación.
Dinero
En las últimas semanas, se había creado la impresión de que el juicio avanzaba. Los abogados de Giuffre publicaron los nombres de testigos a los que querían interrogar en la fase de «descubrimiento» de información, en el procedimiento judicial de Estados Unidos. Entre ellos, un ayudante del príncipe y una mujer que afirma que vio a Andrés y a Virginia Roberts bailando en una discoteca, tal como alegaba la demandante. Andrés iba a ser interrogado en marzo.
Los abogados del príncipe comunicaron que habían pedido un juicio con jurado, en lo que medios británicos interpretaron como una confirmación de que estaba dispuesto a defender su inocencia en Nueva York. Pero, en realidad, Giuffre ya había pedido un juicio de su demanda civil con jurado, y la ley establece que basta con la petición de una parte.
Este lunes, la BBC publicaba que los abogados del duque de York habían solicitado el original de la foto incriminatoria de él y Roberts, cuando era menor de edad, en la casa londinense de Ghislaine Maxwell. Esta amiga del príncipe ha sido ya condenada por tráfico sexual de chicas jóvenes como pareja de Epstein. Andrés afirmó en una entrevista, en 2019, que no recordaba tal foto y que su mano en torno a la cadera de Roberts podría ser el resultado de una manipulación de la imagen.
El futuro económico de Andrés parece incierto. Su hermano Carlos quiere reducir la dimensión de la familia real oficial, que ahora ocupa a 16 miembros. Andrés, cuyas finanzas son complejas, ha mantenido un alto tren de vida. Pero no es probable que la reina o sus sucesores le permitan el regreso a la vida pública y que reciba, por tanto, subvenciones del presupuesto público de la monarquía. Cobra una pensión del Ejército.
Ha vendido recientemente un chalet en Suiza. Vive en una mansión de la hacienda de Windsor con su exesposa, Sara. Ella ha padecido varios episodios conocidos de endeudamiento, que incluyeron una petición de ayuda a Epstein. Tienen dos hijas, Beatriz y Eugenia, sin otro título que el de princesas y no reciben subvención pública. Eugenia asistió a la final del fútbol americano, en Los Ángeles, este domingo, junto al príncipe Enrique.