Según la OMS, signos como no poder parar de jugar en internet o con una consola, desatender las amistades o el trabajo a causa de ello, en periodos superiores a un año, pueden ser síntomas de esta adicción.
La lista actualizada de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que por primera vez incluye la adicción a los videojuegos en su apartado de desórdenes mentales, entró el viernes pasado en vigor al ser publicada por el organismo, tras aprobarla en su asamblea de mayo de 2021.
La undécima Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS (ICD-11), que es utilizada por los profesionales de la salud para estandarizar su labor, codifica 1,6 millones de casos clínicos, y es la primera revisión de la lista en 30 años, por lo que la anterior pertenece a un tiempo en el que este trastorno apenas existía.
La OMS busca con esta inclusión mejorar las estadísticas sobre adicción a los videojuegos en el planeta, ya que antes de esta estandarización los estudios han ofrecido cifras enormemente variables sobre la prevalencia de este trastorno, que oscilan desde el 1 % de la población hasta incluso el 50 % (en Asia).
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La inclusión de este trastorno por parte de la OMS no estuvo exenta el pasado año de polémica, y la industria de los videojuegos protestó contra ello, argumentando que no había bases sólidas para considerar esta adicción una enfermedad mental.
La ICD-11, elaborada con datos de más de 90 países, es, a diferencia de sus antecesoras, exclusivamente digital, sin versión en papel, e incluye también novedades en materia de medicina tradicional y salud sexual, según destacó la OMS en un comunicado.
DW/ EFE