La inflación es cada vez más preocupante en EE.UU. y la autoridad en política monetaria del país., la Reserva Federal, ha optado por fin por un cambio del guión adoptado para estimular la economía ante la crisis económica de la pandemia de Covid-19. La Reserva Federal de EE.UU. decidió este miércoles mantener los tipos de interés en niveles cercanos al cero, pero dio señales claras de que el año que viene cambiará de curso y subirá tipos para contener la creciente inflación en la economía de la primera potencial mundial.
La reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en sus siglas en inglés) del banco central estadounidense cumplió con las expectativas de acelerar la desaparición de estímulos a la economía por la pandemia de Covid-19 en un momento en el que corre el riesgo de sobrecalentarse, según muestra la evolución de precios, mientras que el empleo se recupera.
En lo que se refiere a los tipos de interés, los miembros del FOMC apuntan a tres subidas de tipos el año que viene. Cada una de ellas seria de 0,25 puntos y comenzarían a tomarse en las reuniones de mayo o junio. La última vez en la que los miembros de la Fed mostraban sus inclinaciones sobre subida de tipos, solo incluían un incremento para el año que viene, una muestra del cambio de opinión que tiene sobre la persistencia de la inflación.
La inflación creció en noviembre un 6,8%, su subida más alta para las últimas cuatro décadas, y se aleja del objetivo marcado del 2% por la Fed. Al mismo tiempo, el desempleo está en el 4,2%, a pesar de que quedan casi cuatro millones de puestos de trabajo que recuperar respecto a los niveles previos a la pandemia.
Además de anticipar las subidas de tipo del año que viene, la Fed anunció, como se esperaba, una aceleración de la desaparición del programa de compra de activos. Arrancó con compras mensuales de 120.000 millones de dólares y en su reunión de noviembre anunció una reducción de 15.000 millones, hasta 90.000 millones. Esa reducción se duplica ahora a 30.000 millones, por lo que a partir de enero las compras mensuales serán de 60.000 millones y continuarán en eses ritmos de desaparición hasta marzo, cuando se dará por concluido.
Javier Ansurena/ El País de España