Los estadounidenses se sienten más optimistas con respecto a la recuperación de la economía, que ha seguido fortaleciéndose durante el último mes de 2021. Y esta es una buena noticia también para el Año Nuevo.
Un indicador de la confianza del consumidor subió a 115,8 puntos en diciembre, más de lo que pronosticaron los economistas y que también supera el nivel de noviembre, según datos de The Conference Board. Como referencia, el índice se situó en 100 en 1985.
Las preocupaciones sobre la inflación disminuyeron un poco. Y, de manera similar, la incertidumbre sobre la pandemia también se redujo. Esto, a pesar del aumento de casos y el descubrimiento de la variante ómicron, altamente infecciosa.
La expectativa de los estadounidenses frente a su economía
Aunque los sentimientos de los estadounidenses se mantuvieron más o menos iguales con respecto el estado actual de la economía, las expectativas sobre el panorama de crecimiento a corto plazo mejoraron.
«La proporción de consumidores que planean comprar casas, automóviles, electrodomésticos grandes y vacaciones durante los próximos seis meses aumentó», dijo Lynn Franco, directora principal de indicadores económicos de The Conference Board.
«La preocupación de los consumidores ante la inflación se ve mitigada de alguna manera por las fuertes expectativas de ingresos», destacó Thomas Simons, economista del mercado monetario de Jefferies.
Al menos por ahora.
Pero aún no termina el riesgo en lo que respecta a la dinámica que generó nervios entre los consumidores este año: «De cara al 2022, tanto la confianza como el gasto de los consumidores seguirán enfrentándose a lo vientos en contra del aumento de precio y la esperada oleada invernal de la pandemia», explicó Franco.
La economía estuvo un poco mejor de lo esperado en verano
En otras noticias económicas, el producto interno bruto de Estados Unidos, la medida más amplia de la actividad económica, se revisó al alza para el tercer trimestre.
Según nuevos datos de la Oficina de Análisis Económico, la economía de EE.UU. se expandió a una tasa anualizada del 2,3% entre julio y septiembre, según una tercera estimación de los datos. Lo que representa un ritmo ligeramente más rápido que el 2,1% que se informó anteriormente. La revisión se produjo a raíz de un gasto de los consumidores y una inversión en inventarios ligeramente más fuertes.
Variante ómicron podría detener la recuperación económica 0:48
Aun así, continúa siendo una desaceleración de la expansión anualizada del 6,7% en el segundo trimestre. Y la caída se debió, a su vez, a que la gente gastó mucho menos que en la primavera. Justamente, cuando la última ronda de cheques de estímulo de Washington contribuyó a las compras de los estadounidenses.
Durante el verano, la recuperación enfrentó algunos obstáculos ya que la variante delta del coronavirus frenó la reanudación de la actividad económica. Y también llevó a los consumidores a ajustar su comportamiento. Para empeorar las cosas, la crisis de la cadena de suministro frenó la recuperación.
Pero los economistas tienen la esperanza de que la recuperación vuelva a acelerarse en el último trimestre del año.
El Banco de la Reserva Federal de Atlanta anticipa que la economía se expandirá a una tasa anual del 7,2% entre octubre y este mes, según la actualización de la semana pasada de su modelo GDPNow.
Anneken Tappe/ CNN