Ante el acelerado avance de la variante ómicron de coronavirus, el presidente Joe Biden anunció este martes una nueva batería de medidas con las que busca paliar la ola de contagios.
El mandatario fue claro al decir que aquellos que no están completamente vacunados deberían «estar preocupados» ante esta nueva ola acelerada por ómicron, un hecho que no los protege contra una enfermedad grave o muerte, algo que sí aplica para los vacunados, especialmente aquellos que recibieron un refuerzo.
Biden indicó que aquellos que están vacunados pueden disfrutar sus vacaciones tal y como las planearon e insistió que las vacunas son gratis y está extensamente comprobado que son efectivas y seguras.
«No estamos en marzo de 2020»
El presidente dijo que hay dos grandes diferencias entre este peligroso pico de infecciones y el ocurrido en marzo de 2020: que hoy hay más de 200 millones de personas vacunadas en EEUU; para el primer pico nadie lo estaba. En todo caso, ese total solo representa un poco más de 60% del total de la población elegible para la inmunización, un porcentaje sumamente bajo si se parte del hecho de que las vacunas son gratuitas y altamente disponibles.
Reiteró a aquellos que siguen difundiendo «desinformación peligrosa» que «paren ya».
«Estas empresas y personalidades están ganando dinero vendiendo mentiras y permitiendo información errónea que puede matar a sus propios clientes y a sus propios seguidores. Está mal. Es inmoral, pido a los proveedores de estas mentiras y desinformación que lo paren, que paren ya.»
Las medidas que anunció este martes no representan ningún costo adicional para los estadounidenses. Entre las nuevas medidas destaca la distribución a domicilio de millones de pruebas gratuitas caseras de detección del coronavirus.