Noviembre suele ser un mes históricamente complejo para la economía venezolana. Según el economista Luis Oliveros tradicionalmente durante este mes el país experimenta una especie de “fiesta monetaria”, que no es otra cosa que una “acostumbrada expansión monetaria debido un incremento importante del gasto público, no solo por los beneficios laborales que paga el gobierno a fin de año, sino por aumentos salariales, como el que se espera en los próximos días antes de las elecciones regionales y también porque el régimen de Maduro aprovecha para realizar pagos que tiene atrasados”
Para Oliveros, “si bien el 2021 no debe ser la excepción, la dolarización y los esfuerzos que ha hecho la administración Maduro para controlar la inflación, nos invitan a pensar que posiblemente en este año el incremento en la liquidez monetaria no sea tan elevado como en años anteriores, lo cual bajaría la presión sobre la inflación y la tasa de cambio”.
La “fiesta monetaria” de noviembre coincidirá con lo que puede catalogarse como un ajuste macroeconómico de Maduro, quien anunció de manera sorpresiva, un aumento en el precio del litro de gasoil, llevándolo de prácticamente Bs. 0/litro a $0,50/litro, un precio similar a la gasolina a precio “dolarizado” que se vende en Venezuela desde hace un par de meses.
Para Oliveros “se pudiera decir que Maduro ha emprendido un plan de ajustes macroeconómicos poco a poco, con escaso costo político, pero con mejoras importantes en el plano fiscal”.
¿Este ajuste macroeconómico significa que Maduro está cambiado su ideología? Para Oliveros en este momento no importa el tema ideológico, lo que es relevante es la coyuntura y las decisiones que se toman en función de ella.
Oliveros también descarta que los ajustes estén asociados a que Maduro tenga mejores asesores económicos en este momento, o el aumento de los precios del petróleo, porque la capacidad de producción es muy baja.
¿Hubiese hecho esos cambios Maduro no teniendo sanciones internacionales? En este caso Oliveros no tiene una respuesta concreta, “podemos discutirlo (…) Lo que podemos concluir, es que el país aún tiene muchos problemas y la crisis económica continúa, pero el gobierno de Maduro no se ha quedado sentado con las manos cruzadas”.
Por otra parte, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) la economía venezolana registró durante los primeros nueve meses de 2021 una contracción de 2,7% respecto al similar período de 2020.
Según sus cálculos, Venezuela seguiría presentando un cuadro recesivo. En el mismo informe reflejan que para el tercer trimestre del año 2021, la actividad económica mostró un crecimiento de 9,4%. Según ellos es imposible que Venezuela pueda terminar el año con crecimiento económico. Esto contradice lo publicado recientemente por el Centro de Investigaciones Económicas de la Universidad Católica Andrés Bello, quienes en su informe del segundo semestre de 2021 siguen proyectando que la economía venezolana crecerá 2% y en el 2022 también habría crecimiento económico.
Sobre estos dos pronósticos contradictorios Oliveros recuerda que “lamentablemente el BCV sigue sin actualizar las cifras de producto interno bruto, balanza de pagos, etc. Al revisar las cifras y gráficos de la OVF se encuentran diferencias entre sus conclusiones y lo que divulgaron. La tabla de datos que acompañó la presentación indicaría que el PIB tendría tasas de crecimiento muy elevadas y para nada las que hay en sus conclusiones. Independiente de las inconsistencias del reporte de la OVF, que estén presentando crecimiento económico ya para este tercer trimestre muestra que ha ocurrido un punto de inflexión en la economía venezolana. ¿Es sostenible? ¿Es un crecimiento que permeará a la gran mayoría de la población? ¿es inclusivo? ¿se puede mantener con sanciones y la crisis política actual? Las respuestas a estas preguntas son claves para los siguientes meses”.
Los vaivenes de la tasa de cambio
Entre los años 2019 y 2020, durante el último trimestre del año la tasa de cambio tuvo un comportamiento muy parecido (incrementos de 142% vs 145%).
En el caso de octubre la variación ha sido muy baja (3% y 17%) y en diciembre igual (30% y 4% respectivamente), por lo que el mes clave es este noviembre que recién empieza, advierte Oliveros.
“Aunque el gobierno ha venido pagando beneficios laborales por adelantado tratando de ir minimizando los efectos de la expansión monetaria (cosa que no había hecho en años anteriores), seguimos esperando un movimiento interesante en estos próximos días”, explica el economista.
Desde su perspectiva no se debe “esperar que la tasa de cambio se duplique como ha sido el histórico, pero debemos tener en cuenta que la sobrevaluación de la tasa de cambio supera el 60%, por lo que el trabajo del BCV en estas semanas será importante (vendiendo semanalmente $50 millones o más para saciar el apetito por divisas). En definitiva, esperamos en el muy corto plazo un ajuste importante en la tasa de cambio, pero inferior a lo ocurrido en los años previos”.
Focus Economics
El LatinFocus Consensus Forecast panel predice que la economía venezolana tendría una contracción de 0,6% en 2021 pero un crecimiento de 3,6% en 2022. Sobre las cifras de 2021 Oliveros aclara que, de las 22 empresas consultadas para el informe, “nueve esperan que el PIB venezolano caiga en 2021 pero de esas, hay 4 que colocaron una caída promedio de 10%, algo que hoy luce bastante lejano a la realidad”.
Oliveros resalta que UBS proyecta -12%, Novo Banco -10%, Allianz -10% y Euromonitor -10,2%. Los 5 restantes, promediaron una proyección de disminución del PIB de 2%. Si realizamos un ajuste en esas 4 empresas, cambiamos su proyección de -10% a -2%, el resultado final sería un aumento de 1% en el PIB. Por último, si solo promediamos a las empresas que esperan que Venezuela tenga crecimiento económico en 2021 (13 de 22), estas estarían proyectando un crecimiento de 3,6%.
Eugenio Martínez/ @puzkas
Diario Las Américas