La oposición vuelve a las urnas electorales luego de 4 años sin participación formal y por primera vez en 15 años, Venezuela contará con una misión internacional de la UE.
Una misión de observación electoral de la Unión Europea (UE) será parte del monitoreo internacional con el que contarán las elecciones regionales en Venezuela el próximo domingo 21 de noviembre. Es la primera vez en 15 años que el país suramericano tiene una delegación de este nivel durante unos comicios.
Un grupo de expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Centro Carter y el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica también estarán acompañando el proceso electoral, en el que luego de cuatro años, la oposición regresa a participar bajo la coalición de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
En 2018, la tarjeta de la MUD había sido inhabiltada y en junio de este año se revirtió la medida. La oposición venezolana, constituida ahora como Plataforma Unitaria se concentra nuevamente en ella.
El cronograma de las elecciones para la renovación de 3.082 cargos en todo el territorio, que incluye las 23 gobernaciones y 335 alcaldías, llegó de la mano de cuatro nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), entre ellos Pedro Calzadilla, exministro de Educación Universitaria durante la gestión de Nicolás Maduro y exministro de Cultura de Hugo Chávez, como presidente del ente electoral en sustitución de Tibisay Lucena.
Aunque el CNE continúa presidido por una figura del ala chavista, el rector Roberto Picón, exasesor de la MUD y expreso político, así como el exdiputado por la Unidad opositora, Enrique Márquez, en la vicepresidencia del CNE, intentan dar un rostro más balanceado a la institución durante los próximos comicios.
La distribución de los partidos
La distribución de los partidos en el tarjetón electoral, divulgado en el portal oficial del CNE en octubre, se encuentra con la tarjeta del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) encabezando la lista, arriba y a la izquierda, y así también al Gran Polo Patriótico, coalición que reúne a las organizaciones chavistas.
La tarjeta de la MUD se encuentra ubicada arriba y a la izquierda, ocupando la tercera fila. Es respaldada por Henrique Capriles, principal impulsor de las elecciones, el partido de Leopoldo López, Voluntad Popular, Primero Justicia, Copei, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo. También constituye algunas candidaturas del nuevo partido Fuerza Vecinal, impulsado por el alcalde del municipio Chacao en Caracas, Gustavo Duque.
Se esperaba igualmente que luego de la renuncia de Carlos Ocariz, por la MUD, a la gobernación de Miranda, declinando a favor de David Uzcátegui, por Fuerza Vecinal, este partido cediera su respaldo a candidaturas en otras entidades y municipios. Sin embargo, ante la negativa del CNE a ejecutar este cambio por considerarle fuera de tiempo, los votos en la tarjeta de la MUD para este cargo en específico quedarán anulados, aunque existe la posibilidad de que el elector manifieste un voto cruzado.
Por otra parte, las directivas ad hoc nombradas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para Primero Justicia, Voluntad Popular, Copei y Acción Democrática, inscribieron por su cuenta estas tarjetas electorales, que la mayoría de sus militantes les consideran “secuestradas” por dirigentes que son vinculados con el chavismo. Esta coalición conforma la Alianza Democrática.
Elecciones en medio de un diálogo
El proceso de negociación en México entre el chavismo y la oposición, que inició en agosto, se convierte en otro de los elementos diferenciadores en el desarrollo de estas elecciones. Analistas consideran que los resultados del próximo domingo 21 de noviembre podrían representar una nueva distribución de los espacios de poder en el país, que posibilite además un acuerdo político entre ambas corrientes.
La ronda de diálogo que se vio interrumpida por decisión de la delegación oficialista, encabezada por Jorge Rodríguez, una vez que se efectuó la extradición del empresario colombiano Alex Saab a Estados Unidos, tendría que retomarse tras la medida de presión que ejerza la población con su voto.
Raylí Lujan/ Bloomberg
