El 21 de noviembre no vamos a elegir gobernadores y alcaldes al uso. No vamos a elegir a las autoridades que en lo regional y local van a pujar y luchar por transformar el entorno político, social y económico de estas comunidades. La crisis económica del país, la falta de ingresos seguramente no lo permitirán por mas que candidatos ofrezcan esperanza y la vuelta de la alegría. El 21N vamos por un objetivo político mas allá de lograr la mayor suma de tribunas posibles desde donde coordinar con la gente el rescate de la República que se impone en el corto y mediano plazo. Vamos también, y creo es lo realmente relevante, por una cifra, un numero que poner en blanco y negro sobre el rechazo real que tiene Nicolas Maduro y el Régimen que preside de cara a lo que se venga. Llegar a Mexico con un respaldo electoral 80-20, 70-30, 60-40 no es cualquier concha de ajo y el Régimen lo sabe, de ahí su empeño en desestimar la participación para lo que ha conseguido tristemente cómplices solidarios en una dirigencia que se dice opositora empero no ve mas allá de sus narices o sus propios intereses.
El Simulacro de hoy domingo no puede reducirse a quien lo gana y a quien lo pierde como seguramente pasará (mientras escribo ya se empieza a leer en redes Exit Poll sobre el particular.) La cita de hoy, mas allá de familiarizar al padrón electoral y los electores sobre el modo de votar el próximo 21, debe servir para calibrar fortalezas y debilidades sobre candidaturas, muy legitimas si se quiere, empero que en un escenario de extrema polarización como el que hay tienen escasas posibilidades. A esto le sumamos que no solo basta querer sino que hay que poder. Una elección necesita recursos físicos, financieros y humanos con que sacarla adelante. Que existe lo que se llama “economía del voto” y que en el pais no hay cultura de “Voto cruzado”, ademas de la dificultad técnica de ejercerlo. Persistir alguno en ello, puesta de bulto su evidente debilidad, desnuda la real intención: Perjudicar.
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Monòmeros. Una Investigación Ad Hoc se impone, en favor del buen nombre de Juan Guaido y para la tranquilidad de alma y espíritu de quienes han hecho de ella una bandera en esta campaña electoral, fundamentalmente los anti voto y los adversarios gratuitos del presidente interino que los ha tenido y con que intensidad los últimos años. Desbrozados todo lo que se ha disparado a propósito de la empresa en Colombia podemos afirmar que se ha usado medias verdades o mentiras con toda intención para alimentar esta sostenida campaña que la verdad sea dicha no busca adecentar el manejo de los activos en el exterior a cargo del presidente interino y quienes le acompañan en el empeño. Mil veces se puso en el tapete la integridad de Manuel Rosales y el denunciante, Humberto Calderon Berti, al poner desde su óptica los puntos sobre las íes, al que señala es a Leopoldo Lopez. Se habla de una quiebra de la empresa y de una intervención de parte del gobierno colombiano y a la fecha nadie ha mostrado ni la Declaratoria de Quiebra ante un Tribunal como corresponde, tampoco el Decreto de Intervención del gobierno del vecino país que es lo conducente. Mucho ruido y pocas nueces, dirían por ahí.
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Twitter. Hay opositores que rapidito se tragan las narrativas del régimen y repiten cosas de las que no tienen evidencia alguna ni han leído informe confiable. No dudan y se lanzan a echar leña al fuego: en especial si daña al liderazgo opositor. Escupen para arriba con vehemencia (@sergioantillano); Para lo que quedó el debate en Venezuela: Soy la verdadera oposición…. Ellos se arrastraron al régimen… Nosotros venimos a <dignificar> la política… Estamos del lado correcto de la historia… Dios mío! (@emerson_verdi); Hay quienes exigen Unidad opositora, pero entorno si. Si la Plataforma de partidos no les apoya, igual se lanzan al ruedo y de paso ponen sus esfuerzos en desacreditar al frente partidista y nada dicen de la ausencia de garantías, problemas del municipio u opresión del régimen (@sergioantillano); Hay quienes prefieren hundir el barco si no van hacer ellos “El capitán” (@eleazarrengifo); A quienes injurian y descalifican a la Plataforma Unitaria con el pretexto de reclamar “unidad” seria bueno preguntarles por qué anhelan tanto la Unidad con partidos y políticos a los que obviamente no respetan y en algunos casos hasta odian (@sergioantillano); Las elecciones para las cuales nos preparamos no son para que Fulano y Mengano corone su aspiración personal, sino para demostrar que los venezolanos repudiamos al régimen ilegitimo y corrompido (@poleorafael); Recordemos el viejo ceramista que hace cinco siglos recomendaba: En lo necesario, unidad; en lo no necesario, pluralismo: y siempre, caridad (@Savater_).
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Agua. Pasó por debajo de la mesa empero para enfrentar la crisis del agua potable en Maracaibo se trajeron para la presidencia de Hidrolago al mismo que destituyeron años atrás al mismo que durante sopotocientos años la presidió y no arrimó una al mingo sobre el tema. Ojalá, al menos, esta vez Freddy Rodriguez si establezca su domicilio en Maracaibo y no en Valera, Trujillo, como en aquella oportunidad. Sobre las sospechas de malos manejos en su gestión de entonces, poco importaron. Regresaron a la basura.
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Libros. Chávez decía que estaba bien pero se estaba muriendo. Chávez rogaba a Cristo por un milagro pero la fe la tenía puesta en su dios Fidel Castro, y este no hacía milagros. Chávez sabía que se iba a morir pero decía que estaba listo para un nuevo gobierno y hacer de Venezuela una potencia, un plan que solo estaba en su mente porque había llevado el país al abismo. Chávez decía que ya no había células cancerígenas en su cuerpo pero no resistía los dolores y el consejo electoral adelantó las elecciones porque no aguantaba tres meses más de campaña, y de no haberlas adelantado, cabe la posibilidad de que muriera antes de que el país votara. Chávez y Castro sabían que el tiempo se acababa y montaron el plan, la manipulación al extremo de reelegir a un moribundo, como fórmula estratégica para garantizar la unidad y la continuidad del chavismo.
En “Chávez a la hora y en la hora de su muerte”, Juan Carlos Zapata explora y se adentra en estos y otros secretos. Este no es solo un libro sobre la enfermedad de Chávez. Es más que eso. Aquí está el relato de la lucha interna. Sobre cómo se tejió la operación para llevar a Maduro al poder. Es un libro sobre cómo Chávez permitió la corrupción, creó la boliburguesía, y cómo se saqueó al país. Chávez se estaba muriendo y la boliburguesía no dejaba de saquear. Disponible en Amazon
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Punto final. “Aunque el miedo tenga mas argumentos, elige siempre la esperanza” (Seneca)