La dictadura de Nicolás Maduro insiste que la muerte del general Baduel fue porque se complicó tras contraer COVID-19
La más reciente muerte de un preso político en custodia de la dictadura de Nicolás Maduro -la del exgeneral Raúl Baduel el pasado martes- hizo que la comunidad internacional pusiera la lupa nuevamente en Venezuela por la violación de los derechos humanos, en especial con los más de 300 detenidos arbitrariamente por la dictadura.
El secretario de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, se comprometió a trasladar la petición de la exhumación del cadáver a la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la expresidenta socialista chilena Michelle Bachelet para esclarecer la muerte de Baduel, que según la dictadura de Maduro fue a consecuencia del COVID-19.
“Naciones Unidas tiene una misión en el terreno y esta autopsia es absolutamente determinante para atender este caso y para determinar responsabilidades que pueda haber al respecto”, dijo Almagro, según reseña el portal uruguayo Mundo, tras reunirse en la sede de la OEA en Washington con el abogado de la familia Baduel y representantes del líder opositor venezolano Juan Guaidó.
El abogado que representa a la familia pidió ayer jueves a la ONU que tramite la exhumación del cadáver para averiguar qué provocó exactamente su muerte. Según el líder opositor Leopoldo López, la dictadura presiona al hijo de Baduel, Osmar Adolfo, también en cautiverio por el régimen, para que diga lo que ellos quieren hacer creer.
En declaraciones a la prensa en Washington el abogado de la familia, Omar Mora Tosta, volvió a poner en duda la versión y exigió una investigación independiente que permita esclarecer el motivo por el que falleció el exministro de Defensa del exmandatario Hugo Chávez, a quien ayudó a volver al poder tras un levantamiento cívico-militar en 2002.
Según aseguró la abogada de la familia Baduel, el cuerpo del general fue enterrado “a la carrera” en el Cementerio del Este de Caracas sin que se permitiera a los familiares estar presentes para darle “cristiana sepultura” y con el camposanto “acordonado” para evitar la vigilancia de los medios de comunicación.
La dictadura de Nicolás Maduro, aunque insiste que la muerte del general Baduel fue por COVID-19, dijo en redes sociales, a través del perfil de Tarek William Saab, Fiscal del régimen, que la familia podría luego hacer una segunda autopsia con médicos privados.
DLA