El exjefe de los Servicios de Inteligencia de Venezuela, Hugo Carvajal conocido como el Pollo Carvajal amenaza con tirar de la manta y ha trasladado en los últimos días su intención de «hablar» si finalmente es extraditado a Estados Unidos.
«Si caigo, no caeré solo. Caerán varios países. Con la gasolina que hay en España, si soy extraditado tiraré una cerilla desde mi avión para que arda». Estas afirmaciones textuales las ha trasladado Carvajal a su entorno, mientras asegura estar «harto» de la situación que vive en la actualidad en nuestro país.
«Quiere demostrar su inocencia y asegura tener pruebas para probarlo. Ofrece incluso que le juzguen en España por los delitos que EEUU le imputa», añaden. Recordamos que se reclama su extradición por delitos de tráfico de drogas y de armas. Según el Departamento de Justicia de EEUU «inundó con cocaína» el país, sirviéndose de la ayuda de la narcoguerrilla colombiana de las FARC.
Las mismas fuentes consultadas afirman que Carvajal se ha dedicado estos dos años que ha estado desaparecido a recopilar numerosa información sensible, que afecta al Gobierno actual y a altísimos cargos de otros Gobiernos socialistas del pasado. «Se ha cobrado antiguos favores para conseguir información», apuntan. En este sentido, ha dejado claro que no dudará en utilizar la citada información que salpica a dirigentes socialistas y de Podemos si finalmente es entregado a las autoridades norteamericanas.
Precisamente, este martes la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decidía suspender cautelarmente la entrega a Estados Unidos de Carvajal, hasta que el Ministerio del Interior resuelva la petición de asilo solicitada por su defensa hace dos años. Los magistrados emitían una providencia por la que la extradición del exmando venezolano queda aplazada hasta que el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska dé respuesta a la solicitud de asilo.
La decisión de la Sala de lo Penal tiene lugar después de que el pasado sábado la defensa de Carvajal presentara un recurso de reforma ante la Sala de lo Contencioso contra la decisión de extraditarle cuando aún hay una solicitud de asilo ante Interior pendiente de resolución.
Fuentes jurídicas consultadas explican a este diario que «al presentarse la solicitud de asilo ante el Ministerio es obligatorio dejar en suspenso la entrega». No obstante, si Interior deniega el asilo y Carvajal presenta recurso contra esta decisión ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, dicho recurso no paralizaría la citada extradición.
Carvajal permanece en la madrileña prisión de Estremera después de que fuera detenido la semana pasada en una operación conjunta con la DEA (Agencia Antidroga de Estados Unidos) tras estar casi dos años prófugo de la justicia. Por el momento, no se espera que recupere la libertad provisional debido al alto riesgo de fuga.
Según informó la Policía Nacional, vivía «totalmente enclaustrado, sin salir al exterior ni asomarse a la ventana, y siempre protegido por personas de confianza». Cambiaba de escondite cada tres meses y recurrió a cirugía estética y a elementos de disfraz para intentar ocultarse.
Medidas cautelarísimas ante el Supremo
La defensa de Hugo Carvajal también pidió al Tribunal Supremo que suspendiera su extradición hasta octubre, cuando está previsto que el Alto Tribunal un recurso pendiente, a fin de evitar lo que ve como un daño irreversible.
En escritos anteriores a la Audiencia Nacional, Carvajal negó los hechos que se le imputan y advirtió que de ser enviado a Estados Unidos sería sometido a «tortura» para «obtener información sobre el régimen imperante en la República Bolivariana de Venezuela», porque, a su juicio, Washington cree «erróneamente» que formó parte del «entorno cercano» de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Libertad Digital