Una ardua investigación a través 690 años y hasta 21 generaciones de la familia de Leonardo da Vinci ha permitido a los expertos confirmar que actualmente siguen vivos 14 descendientes masculinos del artista florentino. El trabajo realizado durante la última década por Alessandro Vezzosi y Agnese Sabato llena los vacíos y corrige los errores de estudios genealógicos anteriores sobre los parentescos del genio del Renacimiento.
El análisis, publicado en la revista Human Evolution, documenta la línea continua masculina, de padre a hijo, de la familia Da Vinci. Desde Michele (nacido en 1331) hasta la actualidad, pasando por Leonardo (sexta generación, nacido en 1452) e incluyendo hasta cinco ramas familiares.
El nuevo estudio muestra incluso que «Paolo di Leonardo da Vinci da Firenze» fue un caso de homonimia. Las cinco ramas familiares se remontan al padre de Leonardo -que fue hijo ilegítimo del noble Piero Fruosino di Antonio (quinta generación) y una joven campesina llamada Caterina di Meo Lippi- e incluyen también al medio hermano de Da Vinci, Domenico.
Desde la 15ª generación (Tommaso) se generó otra rama en la línea, lo que ha permitido recopilar datos sobre más de 225 personas. Árboles genealógicos anteriores de la familia Da Vinci anteriores (como el de Uzielli de 1872 o el de Smiraglia Scognamiglio de 1900) solo llegaron hasta la generación XVI y contaban con varios errores y omisiones.
Los especialistas explican que el cromosoma Y, que se transmite a los descendientes masculinos, permanece casi sin cambios a lo largo de 25 generaciones. La comparación de este cromosoma de los parientes masculinos de hoy en día con el de sus antepasados enterrados en los cementerios antiguos verificaría la línea familiar ininterrumpida (se llegó a especular que se había extinguido), además de certificar el propio marcador del cromosoma Y de Leonardo.
Vezzosi y Sabato ya documentaron en 2016 numerosos descendientes vivos pero indirectos, incluidos dos varones en línea directa, hasta la decimonovena generación, de una sola rama de la familia Vinci. El actual estudio ha contado con la colaboración de esos sucesores que siguen viviendo actualmente.
De padres a hijos
El cromosoma Y permanece casi sin cambios a lo largo de 25 generaciones
“Estos resultados permitirán disponer de elementos útiles para explorar científicamente las raíces del genio de Leonardo, tener información sobre los orígenes geográficos de sus padres, encontrar detalles acerca de su destreza física y sobre su posible envejecimiento precoz, sobre el hecho de ser zurdo, su dieta, sus posibles enfermedades hereditarias o para explicar ciertas percepciones sensoriales peculiares como su extraordinaria calidad visual y sinestesia”, indican los investigadores.
La comparación de datos biológicos también podría ayudar a verificar la autenticidad de las obras de arte y los materiales manejados por Leonardo, “creando así vínculos pioneros entre la biología y el arte con amplias implicaciones en términos de atribución artístics”, concluyen.
David Ruz Marull/ La Vanguardia