Liz Prieto cuenta historias de venezolanos que han tomado la decisión de dejar su país

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Como venezolana que vivió y trabajó en América, Asia, África y Europa quiere inspirar y llegar a comunidades fuera de Venezuela. “Debido a que el tema ha sido tan politizado, muchas personas alrededor del mundo no tienen conocimientos de lo que ha pasado en el país, quiero sumar afectos y adeptos para crear voluntades que apoyen en diferentes escenarios”.

¿Cómo quiere lograrlo? Con un libro de cuentos cortos que expresan los sentimientos que experimentan las personas en la crisis humanitaria que vive Venezuela.

Daniel Chumaceiro (@chumadu) | Twitter

Mi Conuco se queda solo son las historias que acaba de lanzar la escritora en lengua española, inglés y pronto en portugués, Liz Prieto. Estas historias están basadas en hechos reales llevados a la ficción. Muchas de ellas han cobrado especial relevancia en los últimos meses.

De hecho, esa es la primera razón de por qué hay que leerlo. Este año el desplazamiento de venezolanos se ha incrementado y las violaciones a derechos humanos siguen ocupando las noticias a nivel mundial.

“Quise sensibilizar a las comunidades que reciben venezolanos, darle voz a los más vulnerables” Las historias describen el día a día de millones de venezolanos y las razones por que deciden partir.

Mi Conuco se queda solo quiere alejar las historias del tema político y humanizar el desplazo y la tragedia que se vive en Venezuela.

Las historias están todas entrelazadas “Todos estamos conectados de una forma u otra, en mi libro se puede ver la misma tragedia desde diferentes puntos de vista”

Seis historias que denuncian un país fallido y relatan el duelo de cada uno de los personajes que la viven. La ira, negación, negociación, depresión y aceptación. A través de diferentes narradores y puntos de vista. Una madre de una hija enferma y esposa de un periodista denunciando las torturas en los centros penitenciarios. Una fanática del gobierno desnutrida que va perdiendo la razón. Un enfermero que día a día se enfrenta a la pérdida de pacientes. Un niño inocente que debe dejarlo todo y atravesar la frontera escondiéndose de la guerrilla. Un criminal que juega con su suerte.

Mi Conuco se queda solo, habla de la pérdida, los exilios y el trauma que este genera, como la sensación de perderlo todo, el miedo, la presión, no tener una tierra donde morir o no sentirse protegido por ningún ente gubernamental.

Las historias mantienen un muy buen ritmo, en todo momento pasan cosas que nos mantienen interesados en la lectura, son muchas las sorpresas que irán apareciendo a lo largo de los relatos que lograrán emocionar y sufrir que sin duda nos harán reflexionar acerca del desplazamiento de venezolanos.

“Quiero que el mundo entero conozca del sufrimiento de mi país y se sumen a la causa de libertad y rescate democrático porque hay venezolanos exitosos que están demostrando lo mejor de nosotros en el mundo entero también. Que Venezuela en un futuro sea un país digno, con oportunidades, lleno de gente que vuelve a su país feliz, con la seguridad sanitaria, jurídica y económica para todos los sectores de la población”.

“La diáspora cada vez se organiza más y aun cuando, muy dolorosa también ha servido para demostrar en el mundo que donde hay un venezolano de bien, también hay una oportunidad.