“En política y psicología, divide y vencerás o dividir para reinar, es ganar y mantener el poder mediante la ruptura de las piezas de las concentraciones más grandes, que tienen individualmente menos energía.
”Máximas utilizadas desde mucho tiempo atrás por el gobernante Romano Julio Cesar y el emperador corso Napoleón, las cuales han sido perfeccionadas y utilizadas de la forma más maquiavélica e inteligente posible por el engendro del mal originado en Cuba desde la llegada de los Castros y su mal llamada revolución al poder, y trasladada a otros países cuyos “líderes” con el solo objeto de permanecer en el poder, caso venezolano, les han permitido poner en práctica.
Ejemplos son muchos en cada una de las facetas de la vida diaria de los venezolanos en estos 22 años que el Chavismo se apoderó del poder en Venezuela, en donde la máxima de divide y vencerás ha sido usada como marcado éxito.
La destruccion de PDVSA, las expropiaciones, decidir si participar o no en las elecciones, división de gremios, de familias, son parte de los muchos ejemplos que podemos enumerar y de los cuales el deporte no escapa como nada puede escapar de las manos de tan abominable uso de las fuerzas y sistema de control de la población para el beneficio de unos pocos.
Teniendo otro capítulo cuando el júbilo que debe producir para un país con tantas desventajas competitivas una medalla olímpica, se convirtió para algunos en desprecio y estupor al dedicarle el flamante ganador de la plata olímpica, en halterofilia, categoría 73 Kg., Julio Mayora, la medalla a Hugo Chávez, artífice principal de tantas injusticias para el pueblo venezolano, en donde la mayoría ha perdido todo o casi todo para el beneficio de una minoría privilegiada.
“Generación Dorada”
Desde que el Chavismo tomó el poder sus sistemas de propaganda han hecho una campaña destinada a vender sus logros en el deporte, llamando a los deportistas “Generación Dorada”, apoderándose en muchos de los casos de la infraestructura heredada y de los programas hoy destruidos que se implementaron en los 40 años de democracia, donde quizás no se le prestó tanta atención a la alta competencia pero si a la masificación deportiva.
Los atletas mayores de 22 años, nacieron, crecieron y se formaron con los programas establecidos anteriormente, no sólo en su desarrollo deportivo sino como personas. En primer lugar se alimentaron en sus primeros años con productos de alta calidad elaborados en el país por empresas que han desaparecido, las escuelas deportivas formaban atletas para juegos colegiales, municipales, estatales y nacionales, los cuales han desaparecido y esa desaparición se verá en los fracasos que se producirán en los años venideros cuando se acabe el ciclo, por el orden cronológico de estos atletas para darle paso a quienes hayan sobrevivido a la mala alimentación de los productos CLAP.
Muchos me llamarán mentiroso, resentido y cualquier mala palabra o deseo que se les ocurra, pero es la gran verdad, duélale a quien le duela. Ha sido a nivel propagandístico muy acertado el hecho de invertir solo en aquellos atletas que son de alta competencia por eso el aumento en las medallas y en participaciones olímpicas, pero detrás de ello se ha perdido no solo la formación interna que ya hemos señalado, sino el papel dominante en la región, porque en otros países manejados afortunadamente para ellos de otra manera si hacen hincapié en toda la pirámide y no solo en la parte visible y principal.
Desde el 2013 se han producido dos ediciones de los Juegos Bolivarianos, competencia que marca a nivel Internacional el ciclo olímpico en Venezuela, la cual históricamente ha dominado, con dominio amplio en el cuadro de medallas para Colombia, en Centroamericanos y del Caribe, donde Venezuela ocupa el tercer lugar histórico ha pasado lo propio en las ediciones del 2014 y 2018 siendo ampliamente superados por los neogranadinos y en la edición del 2018 se les acerco peligrosamente Republica Dominicana al cuarto lugar.
En Panamericanos que sería el tercer eslabón la baja en las medallas de la llamada Generación Dorada es mayor al ser desplazados del octavo lugar histórico por su país vecino, con una política muy diferente en los últimos años que los ha llevado a confrontaciones diplomáticas pero en el deporte así como en otras áreas de ve el progreso de los colombianos y el retroceso de los venezolanos.
Obteniendo en el 2015 el octavo lugar, mientras que en el 2019 la debacle fue mayúscula saliendo de los 10 primeros lugares en el medallero, siendo desplazados por países como Chile y Peru, también orientados hacia otra filosofía política por aquellos años. Asi que en resumen la llamada “Generación Dorada”, fue otro grupo minúsculo privilegiado, y decimos fue porque muchos de los atletas ya no reciben el mismo tratamiento y han tenido que cortar su preparación, y fogueo al no tener los recursos las federaciones para su participación, incluyendo el bochorno de varios forfeit, por no presentarse a competir o llegar tarde, por falta de planificación o recursos, que el sistema propagandístico siguiendo el otro original adosa al “Bloqueo Imperialista”. Causa común para justificar todo lo que anda mal y se ha deteriorado por la su mala gestión.
Por eso amigo lector celebre las medallas de sus compatriotas, no caiga en el juego de divide y vencerás, piense que ese atleta puede ser su hijo, hermano, nieto, amigo o vecino que le llegó la oportunidad de vivir en el grupo de los privilegiados y pídale a Dios que a él si le cumplan, porque ya hay varios ejemplos de incumplimiento, porque en conclusión no existe la llamada “Generación Dorada” la cual es otro fracaso del chavismo.
Hit & Run
Por: Antonio “Toño” Soler
Orlando, Florida