Era de esperarse que por causa de la pandemia que ha puesto al mundo en un inédito JAQUE MATE el COVID-19, nos diera horas difíciles a la vida. Pero lo insólito es pasar por alto como la situación pandémica tomó a los venezolanos en unas de las peores condiciones de pobreza existencial extrema, provocada por un Régimen que decretó la destrucción de cualquier posibilidad de bienestar y vida. El país y su infraestructura ya no existe.
Pero adicionado a ello, desde el Zulia lo que se vive, ya es alarmante y amerita una intervención a gran escala de ayuda humanitaria, no solo por tema médico de la pandemia sino por la expansión y control de la misma. Pues las condiciones son alarmantes para el segundo Estado con mayor población del país.
No hay forma de dar alcance a lo que estamos viviendo con esta pandemia y los números de poblados, sin luz, sin agua, sin gas, sin gasolina, y cero poder adquisitivo para poder comer por lo menos una vez al día crece cada vez más. En los Municipios foráneos del Estado Zulia, se han empezado a morir de manera desproporcionada las personas, sin la debida a atención médica. Sin conocer registro real de estos descesos.
La desesperación del personal de salud que está en la primera línea de fuego contra el terrible COVID, están aún muchos sin la vacuna y no tienen los insumos básicos o de primera necesidad para atender a los pacientes adecuadamente. La frases: “No tenemos los insumos hospitalarios necesarios para ayudar a la gente”, se ha vuelto una constante en miles de chats. Es inaudito que el personal de salud muchas veces tenga que reciclar tapabocas y guantes por que el Gobierno no cumple con la debidas medidas de seguridad o no dispone de ellas por el eterno negociado de los insumos. TODOS sabemos además lo que está pasando con las pocas vacunas que llegaron al País.
Si hubieses vista mundial para el estado destartalado del nuestro Sistema de Salud, muchos países en África observarían que están mil veces mejor que nosotros.
Levanto mi voz por aquellos que están llorando la muerte de algún familiar, que están en estos momento de desesperación, viviendo el desamparo y la soledad, porque el Régimen de Maduro se cierra los ojos y es indolente ante las necesidades del pueblo.
En realidad en el Zulia se nos está muriendo la gente y ni el Gobernador Omar Prieto, ni su gabinete parece tener la capacidad adecuada, para responder por la emergencia que vive el Estado y tampoco se prepararon para ello.
La muerte toca al Zulia en los momentos en que su brillo por haber sido productor petrolero, de carne, plátano, de leche y yuca entre otros, quedaron en el pasado. Nuestro nuevo lema es sobrevivir a esta pandemia y a la pandemia que nos cayó desde que Hugo Chávez agarro la presidencia del país. El Régimen del Maduro legado fiel de su comandante, es mantener viva su promesa de condenarnos a vivir abandonados y sin un real.
La vida de los zulianos está en sus manos Gobernador Omar Prieto y la pregunta de siempre: ¿ donde están las vacunas? ; ¿cuando se pretende vacunar a la población? ; ¿ cuando se van a terminar de vacunar al personal de salud ?.
Las largas cola para surtir los vehículos de gasolina son epicentros perfectos para que el virus se expanda, el inexistente flujo del agua potable es un detonante para acelerar cualquier infección.
Para agravar la situación no se conoce un plan claro de asistencia y suministro ciudadano más allá de mandarnos a encerrar a nuestras casas. Porque esa tampoco es la solución única a esta crisis médica.
La muerte de cada zuliano tiene un responsable y todo sabemos quién es, asumir los cargos y no desarrollarlos con la debida responsabilidad de sus funciones también es un grave problema que se suma a esta cadena de calamidades.
Gobernador es la hora que haga MAS por el Zulia y la vida de los Zulianos!!