A poco de llegar al umbral de los 500.000 muertos por COVID-19, el presidente Joe Biden, advirtió que el número de víctimas en Estados Unidos podría superar las 600.000.
Ante el sombrío hito en Estados Unidos, el presidente Joe Biden ordenará que las banderas en los edificios del gobierno federal sean izadas a media asta durante cinco días, anunció su portavoz, Jen Psaki.
Patty Trejo, de 54 años, toca el rostro de su esposo intubado el lunes 15 de febrero de 2021 en una unidad de COVID-19 en el Centro Médico St. Jude, en Fullerton, California.
Estados Unidos se acercaba el lunes a las 500.000 muertes por COVID-19, pero los planes en Reino Unido para levantar gradualmente un tercer confinamiento y la aceleración de la vacunación en el mundo generaron optimismo.
El mandatario demócrata prevé hablar a la nación desde la Casa Blanca antes de asistir a una ceremonia de encendido de velas y un minuto de silencio con su esposa Jill, junto a la vicepresidenta Kamala Harris y su esposo Doug Emhoff.
Pero en Estados Unidos y en el resto del mundo hay indicios de progreso para superar la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo de 2020, tres meses después de iniciada.
El número de infecciones ha caído y un aumento constante de las entregas de las vacunas, creadas con el apoyo de la administración del expresidente Donald Trump.
AFP