“MADURISMO” (I). Distinto a lo que muchos piensan y desean, entre ellos me incluyo, Nicolás Maduro cada vez acumula mayor poder territorial en el país y control dentro del PSUV. La mejor demostración es que la mayor parte de los diputados electos de la nueva AN, incluyendo a buena parte de los supuestos opositores, son leales a su tendencia. Pero además se quedó con toda la directiva del cuestionado Parlamento e impuso a Jorge Rodríguez como su presidente, a pesar de que el nombre de Diosdado Cabello había sido propuesto por sectores poderosos del chavismo. ¿Qué pasó ahí? Tengo dos versiones. La primera es que Diosdado exigió ser presidente y Maduro le impuso a Jorge Rodríguez como parte del esfuerzo del “Madurismo” por seguir debilitando a Cabello. La fuente consultada me dijo lo siguiente: “La molestia de DC ha sido muy grande porque él aspiraba dirigir el Parlamento, pero Nicolás lo sacó del juego y lo dejó como un diputado más. Por eso Diosdado comenzó a moverse en algo que sabe hacer muy bien que es conspirar. Esa conspiración fue conocida por Maduro y este ordenó aumentar la vigilancia sobre DC para saber con quién habla y qué conversa. En algo anda Diosdado y eso puede terminar siendo muy malo para Nicolás. Cabello es un enemigo muy poderoso y no solo lo sabe Maduro, sino también los Rodríguez”. Cuando consulté ¿Conspiración? ¿Un golpe de Estado?, la fuente guardó silencio. Tres días después recibí la respuesta a las preguntas que hice a otra fuente y este terminó de aclarar el panorama: “Diosdado había sido propuesto por su sector como el adecuado para ser el presidente del Parlamento y eso fue aprobado en el cogollo chavista. Sin embargo, Maduro a través de Padrino López luego planteó una serie de razones por las cuáles el presidente debía ser Jorge Rodríguez. DC aceptó sin chistar, pero internamente estaba muy molesto y por eso decidió iniciar la recuperación de la maquinaria chavista que había sido abandonada y decidió comenzar con los Círculos Bolivarianos y las UBCH, que fueron estructuras muy útiles pero que luego fueron desatendidas. Esos contactos están bien avanzados. Esa es la verdadera conspiración en la que anda DC para reforzar su control del partido y así equilibrar su lucha con Maduro. El aumento de la vigilancia es verdad y por eso NM sabe a quiénes ha tocado Cabello y que habla con ellos”. Acto seguido pregunté ¿Hubo otra reacción de Cabello a lo de la AN y la vigilancia? La primera fuente consultada fue quien me tuvo una respuesta clara: “Cabello actuó a través de Conatel y otros organismos contra varios medios de comunicación como Panorama, Tal Cual, VPI y El Pitazo, entre otros, para que todos los señalamientos recayeran en Maduro que poco antes había hecho un nuevo llamamiento a diálogo”. Lo cierto de todo es que las relaciones entre ambos están en un punto muy malo, porque es historia que Maduro aprovechó la convalecencia de Cabello para quitarle poder y la mejor demostración es que toda su promoción de altos oficiales fue pasada a retiro, mientras DC recibía su tratamiento y eso redujo su “poder de fuego”. El juego interno en el PSUV está en un nivel elevado y peligroso, sobre todo porque el “Madurismo” apuesta a la negociación internacional para disminuir riesgos y seguir siendo opción política en el país, mientras los radicales liderados por Cabello buscan dinamitar cualquier intento de una salida negociada que no incluya sus objetivos supremos. Tan peligrosa es la situación, que Delcy Rodríguez comentó luego de una reunión que le habían puesto el pie en el cuello a un león (refiriéndose a DC) y que, si aflojaban la presión contra la bestia, esta se los podría comer. El interés de Maduro es controlar por completo el PSUV y eso lo tiene que disputar con Cabello. El objetivo de los siniestros hermanitos Rodríguez es seguir ocupando espacios, sobre todo los que tiene en este momento Diosdado. Y el objetivo en común es enfrentar la negociación con la mayor cantidad de posibilidades de satisfacer sus aspiraciones.
CORRUPCIÓN “INTERINA”. Es lamentable que el gobierno interino y Voluntad Popular estén envueltos en una variada cantidad de escándalos de corrupción. Pero es más lamentable aún, que no exista la intención de castigar la corrupción y rectificar los errores. La mejor demostración de ese poco interés en castigar a los corruptos es el caso del ex diputado, Freddy Superlano, quien fue acusado a finales de 2019 de haber sido “alacraneado” por el régimen para cerrar investigaciones y otorgar cartas de buena conducta a diversos empresarios ligados al chavismo, principalmente Alex Naín Saab Morán. Superlano fue expulsado mediante decisión firme de la Comisión de Resolución de Conflictos (CRC) de Voluntad Popular. ¿Qué pasó con Superlano? Que nunca lo expulsaron porque el cogollo que lidera Leopoldo López lo protegió. Mientras el “alacraneado” sigue activo y continúa como coordinador de VP en Barinas, los cinco integrantes de la CRC renunciaron a sus cargos y recién quien fuera su presidente, Gustavo Velásquez, también renunció a su militancia en VP. Pero eso no es todo, ya que todo el equipo de la tolda naranja en el estado llanero, también se separó del partido el pasado 22/12 en desacuerdo con la protección otorgada a Superlano. Este caso demuestra como el amparo a la corrupción forma parte del ADN de Voluntad Popular y el gobierno interino, lo que permite entender, aunque no justificar, sus acciones por los tantos escándalos de corrupción que han sido destapados y que ninguno de sus protagonistas haya sido ni siquiera investigado con seriedad. Este tema ha sido desarrollado por el equipo de investigación de Verdades y Rumores y su primera entrega fue publicada el pasado sábado (LEER AQUÍ: http://ow.ly/QjAC50D6lBe), mientras que la segunda parte será publicada este sábado 16/01. Hasta ahora hemos identificado 18 casos de irregularidades del interinato y VP, sobre los cuales nunca dieron explicaciones. Por cierto, frente a los señalamientos de algunos afectos al interinato y VP, pero sobre todo a los laboratorios de guerra sucia que maneja el Centro de Comunicación Nacional, es prudente acotar que más daño hace a la lucha opositora el silencio y la complicidad, que mostrar la verdad de lo que ocurre cuando algunos dirigentes supuestamente opositores se han hecho millonarios gracias al sufrimiento de los venezolanos. No dejes de leer este sábado la segunda entrega de la serie: “La corrupción que carcome al gobierno interino y Voluntad Popular”.
DESAFÍOS. Frente a la jugada de Fidel Madroñero y Omar Prieto para sacar a Willy Casanova de la candidatura a la reelección en la Alcaldía de Maracaibo, este responde con mayores desafíos a ambos siniestros personajes. Nunca he considerado que Casanova sea un buen alcalde, pero debo reconocer que por lo menos hace más que Prieto. Incluso me sorprendió que el 1ro de enero estuviera iniciando los trabajos de recuperación de la avenida Guajira, mientras Prieto y Madroñero superaban la resaca de la celebración del nuevo año. Esta pelea está muy dura, porque Madroñero usará todo su poder e influencia en Caracas, ahora más que nunca como diputado, para obtener la candidatura a la municipalidad marabina. Por eso la foto con “Nicolasito” en la cual ambos parecían unos mamarrachos mal vestidos. Mientras Madroñero trata de afectar a Willy en el “Madurismo”, Prieto hace lo suyo ante Diosdado Cabello. Consulté a un muy cercano a Casanova y la estrategia de este es seguir haciendo obras para la ciudad, porque no quiere caer en una guerra política sin sentido. Mi respuesta a la fuente fue: el problema es que ya lo metieron en la guerra y si se limita a las obras, se lo van a comer vivo porque en el chavismo vale más el apoyo político en Caracas, que los méritos que puedas reunir como gobernante. Esta pelea marcará buena parte de 2020, sobre todo con un Omar Prieto cuya aspiración a la reelección está en terapia intensiva, no solo por pésimo gobernante, sino porque su único padrino que es Cabello sigue perdiendo poder interno. ¿Cómo terminará esa pelea? Imposible saberlo con exactitud, pero lo que es cierto es que dejará un reguero de heridos políticos. Cuando esta columna estaba casi lista, Maduro se encargó de anunciar que este año solo habrá elecciones regionales y las municipales quedarían para 2022. Eso no está escrito en piedra y podría modificarse en el marco de las negociaciones que deben iniciar este año y que tendrán mucha presión internacional. A pesar de lo que Maduro diga, la pelea en el PSUV en el Zulia está en su máximo nivel.
“MADURISMO” (yII). Para el “Madurismo” la negociación política es una prioridad. ¿Por qué? Porque, aunque parezca una contradicción cuando he afirmado que ahora tiene mayor poder, están muy preocupados porque sin una tregua es imposible que logren mejorar los indicadores de la economía y reducir el sufrimiento del pueblo. Asimismo, en la medida que el conflicto político recrudezca y la solución se atasque, eso se traduce en una mayor pérdida de representatividad y capacidad de sobrevivencia. El mejor testeo que han podido hacer para medir sus posibilidades de sobrevivir sin negociar, pero en mejores condiciones que las actuales, lo tuvieron el 6D cuando la maquinaria chavista casi que tuvo que ser amenazada para que hiciera el trabajo. El desgaste interno en el chavismo es muy grave y eso representa un peligro para las citas electorales. ¿Por qué una negociación ayuda a detener ese deterioro? Porque en el marco de conversaciones internacionales se presume que el nuevo gobierno de Estados Unidos va a negociar una flexibilización de sanciones, exigiendo cambios democráticos en Venezuela que garanticen construir la posibilidad que el pueblo mediante el voto decida cuál es el rumbo del país. ¿Cuáles serían esos cambios? Aunque los he mencionado con anterioridad, vale la pena refrescar esa posible hoja de ruta. Lo poco que se sabe a ciencia cierta hace presumir que la coalición formada por EEUU y la Unión Europea, que tendría el apoyo de la OEA y el Grupo de Lima, exigirían la depuración total del sistema electoral y eso implica el cambio de los cinco rectores, la revisión del proceso de votación y la regulación del papel del Plan República. Con esos pasos se presume que se recuperaría la confianza en el voto y se podría marchar hacia la vía electoral como mecanismo de cambio gradual. La primera prueba a esa depuración serían las elecciones regionales y municipales que deben hacerse este año, proceso en el cual la oposición podría lograr una mayoría aplastante, para luego encaminarse hacia la convocatoria de un referendo revocatorio para 2022. Esta hoja de ruta sufrió un traspiés que puede ser temporal y es que Maduro anunció que este año solo se elegirían los nuevos gobernadores y legisladores regionales, porque los alcaldes y concejales quedarían para 2022. Eso podría tomarse como una acción para presionar a la negociación, aunque el consultor político, Jesús Castillo, me hizo una observación muy interesante horas después de lo informado por NM: “Ese cambio busca potenciar su opción de cara a un revocatorio en 2022, porque tendría a su favor el trabajo de la batería de candidatos del PSUV a las alcaldías y concejos municipales”. No deja de tener razón Jesús con esa afirmación. Todo esto demuestra que el juego está abierto y la oposición puede lograr buenos resultados si entiende el momento y las circunstancias. Muchos de ustedes dirán que todo eso es un proceso muy largo y es comprensible que los tiempos no agraden a quienes sufren en Venezuela actualmente, pero pareciera que esa es la única vía en este momento. Ahora bien, ¿Qué gana Maduro con esa hoja de ruta? En primer lugar, le quita virulencia al conflicto con la oposición por el solo hecho que en la Casa Blanca no estaría Donald Trump, porque además la vía diplomática es más tranquila y pausada. En segundo lugar, reduce las amenazas directas contra ellos y sus familias. En tercer lugar, ganarían tiempo y con la flexibilización de sanciones podrían asumir soluciones a los graves problemas económicos y sociales, lo que le permitiría intentar recuperar no solo a su maquinaria, sino también sus niveles de popularidad. En cuarto lugar, podrían mantenerse como opción política así él sea revocado en 2022, porque igual tendría una cuota importante de gobernadores, alcaldes, concejales y legisladores regionales; eso sin contar que podría lograr el reconocimiento temporal de su AN, mientras se organizan unos nuevos comicios para que el pueblo selecciones diputados. Y hay un quinto beneficio, ¿Cuál? Legitimidad. ¿Por qué? Porque al aceptarse el revocatorio en su contra se estaría quitando el estigma de ilegítimo y borraría el mantra del “cese de la usurpación”, con lo cual derrotaría a Guaidó y compañía. ¿Nos gusta esa hoja de ruta? Confieso que a veces me produce cierta preocupación y rechazo, tomando en cuenta la capacidad del chavismo se aprovecharse de las negociaciones, pero cuando recuerdo que está bajo una fuerte presión, se disipa un poco esa preocupación. ¿Y esperar hasta 2022 para que salga del poder? Después de más de 20 años de conflicto hasta una hora de espera es un largo tiempo, pero no hay otra oportunidad en el horizonte y quienes aún sueñan con una acción militar-policial internacional creo que siguen errados. Si esta es la mejor opción, la oposición debe cambiarse el chip y prepararse para asumirla con seriedad. Y cuando hablo de oposición no solo hablo de los partidos, sino también de usted como ciudadano. Es bueno acotar que para que Maduro logre buenos resultados en el marco de esa negociación, debe calmar los demonios internos que lidera Diosdado Cabello. Pero también la oposición tiene sus demonios internos que debe calmar, porque de lo contrario no habrá una salida y la gente seguirá sufriendo. En síntesis, la única vía que parece tener fuerza en este 2021 es la negociación y las elecciones. ¿Y la justicia? Siempre se logra la justicia y que los zánganos paguen sus delitos, incluyendo a los opositores que se han beneficiado del sufrimiento de la mayoría.
PROPUESTA. El marco de todas las posturas que circulan en la oposición y que buscan reflotar la lucha, hay una que llamó mi atención y fue la del Partido Centro Democrático (PCD) de legitimar los liderazgos opositores mediante una consulta. ¿Qué implica eso? Bueno, que aquellos liderazgos opositores que desean seguir encabezando la lucha, se midan y que el pueblo decida quien debe ser el líder único. Cuando leí esa idea recordé cuando critiqué porque, en la Consulta Popular de diciembre, no incluyeron una pregunta referida a si el ciudadano estaba de acuerdo con que Juan Guaidó siguiera conduciendo a la oposición. ¿Por qué no lo hicieron? Por miedo a perder y entonces debían ceder el control del interinato. Con la experiencia de la consulta de diciembre, muy bien pueden organizar otra consulta para que el pueblo elija entre Guaidó, Leopoldo, Capriles, Maria Corina, Ledezma o cualquier otro con aspiraciones, quien debe ser el líder de esa nueva oposición que debe nacer en este año, luego del fracaso de 24 meses. ¿Pero hay tiempo para eso? Claro que lo hay, porque no queda duda que la lucha está estancada hasta que el gobierno de Joe Biden tenga espacio dentro de sus prioridades, para buscar una solución en Venezuela. Muy bien pueden aprovechar los primeros 100 días de la nueva gestión en la Casa Blanca, para impulsar dicha consulta. ¿Hay voluntad para eso? Lo dudo. Pero no hay duda de que, en esta nueva etapa, el pueblo debe tomar mayor protagonismo y decidir quién debe conducir la titánica tarea de reconstruir a Venezuela. ¿Quién decidió que Guaidó debía ser el líder a partir de enero de 2019? El cogollo del G4. ¿Por qué ahora no lo puede decidir el ciudadano?
NUEVOS RICOS. Conversé con un diputado saliente de la Asamblea Nacional quien se jacta de dejar su cargo sin haber sido señalado o caído en la tentación de los alacranes, pero dijo algunas cosas muy reveladoras: “Eso no lo pueden decir varios parlamentarios que se resolvieron la vida con los negocios que hicieron, usando su rol como diputados”. De inmediato pregunté, ¿A quiénes te refieres? Su respuesta fue entre líneas. “Hay dos diputados de la casita que se fueron full de dinero. Uno se marchó a EEUU con la mancha de su participación en los malos manejos de las ganancias de Monómeros. Se habla de cifras estrambóticas en torno al dinero que le quedó a él, a una diputada y principalmente a su jefe político. Pero, además, en 2019 y en pleno auge del gobierno interino recibió 120 mil dólares de un importante gremio empresarial, supuestamente para el funcionamiento de la comisión que presidía en el Parlamento. Luego que se fue a EEUU ha estado de muy bajo perfil político. Allá vive en medio de grandes comodidades. La otra diputada, quien también cogió su porción con el guiso de Monómeros, obtuvo su mayor ganancia por la protección que le dio a Víctor Vargas del BOD quien hasta le dio un departamento en Miami”. Caí como Condorito ante lo revelado. Cosas de las que uno se entera.
CAMBIOS. La última entrevista del año 2020 en el programa “Análisis” que conduzco en el canal de YouTube “Visión Democracia TV” fue con Luis Balo Farías, ex integrante de la comisión que organizó la consulta popular. De esta amena conversación rescato varios temas interesantes, pero sobre todo la necesidad de que, a partir de una transición, se emprenda un cambio profundo del modelo político venezolano, transformándolo en un sistema parlamentario que permita seleccionar al presidente, pero que además garantice un mayor control de la figura presidencial. Esta idea llamó mi atención porque el modelo presidencialista en Venezuela está en quiebra, no solo por los errores cometidos en la IV República, sino fundamentalmente por las atrocidades cometidas por Chávez y luego por Maduro, quienes han jugado a concentrar cada vez mayor poder en la figura del Presidente de la República, como mecanismo para tener mayor control de las instituciones y su permanencia en el poder. ¿Es posible ese cambio en una nueva Venezuela? Por supuesto que sí, pero requiere voluntad de los partidos y sobre todo de la sociedad civil para presionar por esa transformación política, con la cual se garantice que nunca más llegará un resentido con ambiciones de poder a disfrazarse de mesías. Esa sería una reforma muy profunda que también requerirá una gran madurez política. Claro, primero hay que lograr una transición en el país. Dejo ese tema para la discusión. Si deseas ver la entrevista con Luis Balo Farías, solo ingresa aquí: https://youtu.be/xWa0kTsP47I.
OLVIDADOS. Los grandes ausentes en el discurso y las acciones del sector mayoritario de la oposición son los presos políticos, quienes siguen sufriendo y muriendo gracias al sadismo del régimen. Ahí está el fallecimiento ¿o asesinato? del preso político pemón, Salvador Franco, por solo mencionar uno de los tantos. ¿Qué hicieron por él? Casi nada y solo una declaración acusando a Maduro de ser el responsable, pero nada más. Uno de los pocos líderes opositores que permanentemente recuerda a los presos políticos es Antonio Ledezma. Del resto, poco se ocupan de eso y mucho menos si viven como jeques en el exterior. Ya ni por Roland Carreño hacen algo que valga la pena, más allá de algunos mensajes de redes sociales. ¿Recuerdan cuando advertí que la cúpula de VP había decidido abandonar a Carreño? Ahí están las evidencias. Por eso muchos diputados prefirieron dejar de llamarse parlamentarios, para evitar ser unos presos políticos más y caer en el olvido como están la mayoría. En Venezuela hay una gran deuda con los presos políticos.
PANORAMA. De todos los medios que sufrieron cierres y ataques informáticos en los primeros días de 2021, la mayor sorpresa fue lo ocurrido con Panorama. ¿Por qué? Porque siempre ha tenido una tendencia prochavismo, aunque de vez en cuando le tira sus dardos a través de críticas bien fundamentadas. ¿Qué pasó ahí? La versión que cobra mayor fuerza es que en el oficialismo tienen la casi certeza que ahí hay dinero metido de Rafael Ramírez. No sé si eso es verdad, pero lo cierto es que el Zar del Petróleo venezolano sale en Panorama cada vez que le da la gana. Por cierto, y hablando de los ataques contra la libertad de expresión, es claro que en un sector de la oposición hay una doble moral porque ellos también atacan a medios y periodistas que no le son afines.
DATO. Recién comenzaba el nuevo año y me llegó un dato interesante. Al parecer en el “Madurismo” están planteando privatizar la banca pública en el marco de la Ley Anti Bloqueo, porque está quebrada y no hay recursos para reflotarla. Eso abriría las puertas al ingreso de más capital ruso, chino o iraní que podrían comprar estos bancos.
Darwin Chávez|@darwinch857|[email protected]