El gobierno de los Estados Unidos reiteró este martes su compromiso para lograr “una transición democrática y pacífica en Venezuela a través de elecciones libres y justas”.
Así lo expresó la secretaria de Prensa Jen Psaki en un contacto con los medios. “El presidente siempre ha tenido en claro que el enfoque tendrá en el centro la situación humanitaria, apoyar al pueblo venezolano y revitalizar la diplomacia multilateral”, agregó.
Psaki se refirió a la situación en el país caribeño luego de ser consultada por el estatus de protección migratoria para sus ciudadanos en Estados Unidos, que el ex presidente Donald Trump anunció antes de dejar la Casa Blanca. En concreto, el mandatario había ordenado suspender por 18 meses las deportaciones a través del programa, la Salida Forzada Diferida (DED, en inglés).
“No tenemos nada que añadir sobre eso. El equipo de seguridad nacional está revisando todas las medidas tomadas por el gobierno de Trump”, indicó Psaki al respecto.
Biden se ha mostrado a favor de conceder Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) a los venezolanos que se encuentren en Estados Unidos. Y este martes, el senador demócrata Bob Menéndez informó que un grupo de legisladores del partido presentaron una propuesta a ese efecto.
Menéndez y los senadores Dick Durbin, Patrick Leahy y Cory Booker presentaron el proyecto de ley de TPS para Venezuela, que otorgaría protección a los venezolanos “elegibles que están huyendo de las condiciones nefastas en su país natal y fortalecería los sistemas migratorios de países vecinos a Venezuela”.
El TPS permitiría a esos venezolanos residir y trabajar legalmente en Estados Unidos. El DED también permite al beneficiario permanecer y trabajar legalmente en el país norteamericano durante su duración, que en el caso de la última decisión de Trump protege a los venezolanos que reúnan las condiciones para no ser deportados durante 18 meses, aunque no es una condición de inmigración específica.
Menéndez, de origen cubano y muy crítico con el régimen de Nicolás Maduro, señaló que “después de cuatro años de promesas falsas y engaños, nadie cree que Donald Trump tuviera una revelación divina en su último día en la Presidencia y decidiera proteger a los cientos de miles de venezolanos que estaba forzando a vivir en las sombras”.
“El TPS se basa en un estatuto y es un estatus migratorio legal”, en comparación con el programa de Salida Forzada Diferida, y es “por eso que estamos relanzando nuestros esfuerzos para apoyar de manera concreta a quienes huyen de la miseria causada por el régimen de Maduro”, agregó.
A comienzos de enero, los legisladores por Florida -los demócratas Darren Soto y Debbie Wasserman Schultz, y el republicano Mario Díaz-Balart- presentaron una propuesta similar en la Cámara Baja.
En cuanto a la manera de lidiar con el régimen de Maduro, el secretario de Estado Anthony Blinken -confirmado este martes en su puesto por el Senado- delineó los aspectos principales durante su audiencia de confirmación ante el comité de Relaciones Exteriores el 19 de enero.
Blinken declaró que el gobierno de Biden intentará “dirigir más eficazmente” las sanciones a Venezuela, buscando más asistencia humanitaria para el pueblo venezolano. Además, dijo que continuará reconociendo a Juan Guaidó como presidente interino y calificó a Maduro como un “dictador brutal”.
Blinken advirtió que en la Casa Blanca se mantendrá “el reconocimiento al presidente Guaidó y a la Asamblea Nacional democráticamente electa en 2015 como la única institución legítima en Venezuela, buscando aumentar la presión sobre un régimen liderado por un dictador brutal como lo es Maduro”.
Y aseguró que, debido a que el régimen de Maduro continúa en el poder, el gobierno de Biden analizará nuevas medidas para lograr la libertad en Venezuela. “Necesitamos una política efectiva que permita restaurar la democracia en Venezuela con elecciones libres y justas”, agregó.