“Para ser ciudadano, según la Real Academia Española, no bastaba con haber nacido en el lugar, sino además había que ser “miembro activo del Estado, titular de derechos políticos, y someterse a sus leyes”.
(Miguel Ángel Santos en Asdrúbal)
“El régimen se aferra al poder y propone elecciones para no cambiar”, decía el padre SJ, Luis Ugalde, ex rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) el pasado 2 de julio de 2020 (El Ucabista.com). El objetivo es claro, Nicolás Maduro, necesita legalidad para mantener el sistema, eso pasa por tener una Asamblea Nacional favorable, legitimada bajo la mentira democrática acentuada en estos 21 años de chavismo.
La intención legal se evidencia ya con la inconstitucional Ley Antibloqueo: Lácteos Los Andes pasó a manos de empresarios iraníes, uno de sus aliados, denuncia el diario Tal Cual del 27 de noviembre de 2020; al igual que el traspaso de Agropatria (expropiada a Agroisleña) que ahora será manejada por Agrollanos; y la Central Azucarera larense Pío Tamayo (www.lapatilla.com. 27-11-2020). Todas estaban quebradas y ahora Nicolás Maduro amparado por el secreto que le otorga el citado mamotreto legal, serán entregadas a “enchufados”.
Es evidente la intención del teatro electoral del 6 de diciembre de 2020, en el cual una supuesta oposición, cortada a la medida, participará para darle el ribete democrático. Esta modalidad de aprovechar las bondades de este modelo político, es lo que hace –entre otros, Vladimir Putin, en Rusia-, dice el académico francés, Pierre Rosanvallon (autor del libro “El siglo del populismo: historia, teoría, crítica”):“La tentación de esos regímenes de convertirse en democraturas es un rasgo absolutamente común de los populistas, es decir, regímenes autoritarios validados por el sufragio universal”.
Académicos que se hacen llamar opositores, insultan y vejan en las redes sociales a quienes decidieron no votar, porque alegan que el “ejercer el derecho al voto”, es la manera civilizada de hacer oposición y no ejercerlo facilitará la intención del chavismo de controlar la Asamblea Nacional. Sin embargo, el padre Ugalde advierte: “El régimen ha impuesto su trocha electoral con extremo y tiránico descaro, dejando en mal lugar a sus colaboradores nacionales e internacionales. Maniobra tan desvergonzada que ni en Europa ni en América ha habido un solo Gobierno amigo del régimen que se haya atrevido a apoyar el nuevo CNE, ni a la expropiación de los partidos políticos decretada por el Ejecutivo y ejecutada por el Judicial”.
La experiencia de diciembre de 2015, fue traumática para el régimen porque les resto poder y le bloqueo la posibilidad de endeudarse externamente, vender bienes o empresas públicas o firmar convenios con sus socios. Obviamente el no acudir a la justa electoral sí facilitará su intención de controlar la AN y la oposición quedará descabezada, pero “ir” también avala un proceso totalmente írrito y desconfiable.
Una participación masiva dará un espaldarazo al régimen y dificultará cualquier sanción externa, porque el proceso está diseñado para garantizar la mayoría absoluta rojita de los inconstitucionales 277 nuevos diputados que aprobó el CNE y la ilegal Asamblea Nacional Constituyente (ANC), claro está que el show necesita los payasos del circo para que sirvan al espectáculo en las sesiones futuras que avalarán los actos administrativos de Maduro y su corte pretoriana.
Con la inminente pérdida de la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, y vista la actuación de la burocracia diplomática europea y latinoamericana, es lógico deducir que el régimen se mantendrá. En las primeras versiones del evidente nuevo gobierno de EEUU de Joe Biden, se entablarán las eternas y estériles conversaciones que no llegarán a nada, mientras el sufrimiento de la población venezolana y su éxodo aumentarán.
Esa situación la denunció el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, al diario español El Mundo (14-11-2020): “El régimen venezolano parece estabilizado y lo ha hecho con lo poco que le queda de petróleo, con el oro, las remesas, el narcotráfico y la represión. ¿Sirve el diálogo? Lo han intentado muchas veces, pero estos regímenes en la historia siempre han demostrado que para ellos el diálogo es simplemente un camino para fortalecerse. Todos los intentos de diálogo en Venezuela han sido inútiles…Las sanciones económicas no han sido efectivas porque mientras ellos tengan una vía de escape como Rusia o los recursos de China, eso no va a ser efectivo. Y la intervención extranjera nadie la va a hacer”.
Quienes critican las acciones del gobierno de Trump instrumentadas en 2018 contra la nomenclatura y los enchufados, y las operaciones del régimen realizadas en Estados Unidos, y las califican como las causantes del sufrimiento de los habitantes, están errados. La crisis comenzó con la debacle de los precios petroleros, la de los servicios públicos –por ejemplo la electricidad- se agudizó en 2009, la inflación se intensificó hace más de un lustro y la corrupción que descapitalizó al país se profundizó desde la llegada de Hugo Chávez; el ritmo del deterioro social, con o sin sanciones, era inminente por el agotamiento del modelo rentista petrolero y la instrumentación de otro errado.
Sobre este último aspecto, ya lo decía el recientemente fallecido y profesor del IESA (25 de Junio de 2020), Asdrúbal Baptista (citado por Miguel Ángel Santos en “Asdrúbal”, Prodavinci 24-11-2020): “Esa renta no era el fruto del esfuerzo, pero sí engendró un sistema de incentivos y una economía política muy fuerte alrededor de su apropiación, que configuraron nuestras actitudes hacia la riqueza y el hecho productivo”. Añadió: “En ese contexto, la inversión privada no se hizo para ser productiva o más competitiva en los mercados internacionales, sino para adquirir un ticket en la repartición de la renta asociada a la bonanza petrolera”.
Este fenómeno rentista ocasionó una distorsión profunda en el país, su gobierno y el Estado que se hizo todopoderoso y controló la decisión pública, impidió que la endeble sociedad civil corrigiera sus males, mientras los políticos, dueños del monopolio de la fuerza, ejercen su control por la vía coercitiva, el manejo de la estructura formal o la dádiva que solo alimenta la desbocada hiperinflación.
Un extracto de la reflexión de Santos en “Asdrúbal”, que refuerza el entendimiento de lo sucedido en los últimos 21 años es: “El boom petrolero más prolongado de nuestra historia, una suerte de dilatado canto de sirena que distraería al país mientras el chavismo desmontaba gradualmente todos los mecanismos institucionales que sostenían nuestra democracia”. Ahora es razonable comprender porque la sociedad está desesperanzada y sin opciones ante la arremetida del chavismo que solo aspira montarse en un globo salvador, para mantenerse en el poder. Simplemente el petróleo financió su propia inmovilización.
@hdelgado10