El triunfo de Donald Trump en las elecciones de 2016 ante la candidata demócrata Hillary Clinton sorprendió no solo a los sectores liberales estadounidenses, sino a nivel mundial. La agenda globalista sufrió dos importantes reveses ese año, el triunfo del brexit en el Reino Unido y el de Trump en Estados Unidos.
La derrota de la agenda globalista en 2016 llevó a los dueños de los medios de comunicación social liberales y a sus élites financieras, empresariales y digitales a socavar el gobierno de Trump. Desde que se juramentó como presidente se montó una matriz de opinión negativa, desde lo político hasta lo personal, con la intención de evitar su reelección en 2020.
Lo primero que hicieron fue invalidar la legitimidad de origen de su mandato con la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, investigada durante dos años por el fiscal especial Robert S. Mueller III. Otras acciones fueron las indagaciones criminales en el estado de Nueva York y a nivel federal abiertas contra la Organización Trump. Y, por si fuera poco, buscaron destituirlo a través del juicio político en enero de este año por el supuesto abuso de poder al promover e impulsar intereses políticos personales, utilizando para ello el cuerpo diplomático estadounidense y hasta organismos de defensa de Estados Unidos contra Joe Biden y su hijo Hunter por su vinculación empresarial en Ucrania.
Hasta ahora, los resultados de los colegios electorales anunciados por las agencias de noticias y las cadenas de televisión dan ganador a Joe Biden con 290 votos y 76.404.964 sufragios.
Sin embargo, en el Senado gana el Partido Republicano al obtener 20 de los 35 senadores en disputa, de los cuales 2 están por confirmar, el de Alaska y el de Carolina del Norte. Además de las 2 curules de Georgia que se definirán el próximo 5 de enero, porque ningún candidato alcanzó el mínimo requerido del 50% de los votos.
Si los actuales resultados se mantienen en el estado melocotón, un senador será para los republicanos y el otro para los demócratas. Lo que daría la mayoría al partido de Abraham Lincoln en la Cámara Alta, al sumar 51 senadores.
En cuanto a los votos del Senado, los republicanos sacan una leve ventaja de 1,43% a los demócratas, 40.720.830 y 39.576.148, respectivamente. Ocurrió lo contrario a lo que sucedió en la elección presidencial, en la cual Biden tiene una pequeña diferencia con respecto a Trump (3,3%), según los datos de The Associated Press al momento de escribir este artículo.
En la Cámara de Representantes, los demócratas logran mantener la mayoría que obtuvieron en 2018, cuando se la arrebataron a los republicanos. Será la menor mayoría en 18 años porque los republicanos mantuvieron e incrementaron su número de escaños.
Lo mismo ocurrió con las 11 gobernaciones que estaban en disputa. Los republicanos obtuvieron 8, le arrebataron 1 a los demócratas, el estado de Montana. Una posición que no obtenían desde hace 15 años.
Por ello, se puede afirmar que el Partido Republicano sale airoso en las elecciones 2020.
La gestión de Trump lo convierte en un partido que crece en los segmentos afroamericanos e hispanos, manteniendo un fuerte apoyo en los americanos blancos, a tal punto que Charles M. Blow, escritor y columnista de The New York Times, escribió el día después de las elecciones en su cuenta de Twitter: “Esto es personalmente devastador para mí: el voto de los hombres negros por Trump aumentó de 13% en 2016 a 18% este año. El voto de las mujeres negras por Trump se duplicó de 4% en 2016 a 8% este año”. Y Juan Williams, periodista de The Hill, lo reafirmó en su columna de esta semana: “El Presidente Trump estableció un récord la semana pasada al atraer el mayor porcentaje de votos no blancos que cualquier candidato presidencial republicano en los últimos 60 años. (…) Ganó 35% de todos los votantes latinos, incluido el 32% de los puertorriqueños, según los datos de la cadena Fox”.
Asimismo, las republicanas han puesto una marca en estas elecciones con la victoria de 13 de sus candidatas nuevas (las que no defendían un puesto ya conquistado). La marca anterior era 9 en el año 2010.
Mientras tanto, en el Partido Demócrata la tendencia “algo liberal” en el centro y la mayoría de los moderados no blancos de la derecha pasan factura al ala más progresista de la izquierda por los reveses sufridos en la Cámara Baja y la incapacidad de obtener una mayoría en el Senado, informó The Intercept la semana pasada.
En conclusión, en las elecciones 2020 de Estados Unidos, los globalistas sacan a Trump de la Casa Blanca con el voto por correo, y el Partido Republicano gana en el Congreso y gobernadores por la campaña contra el socialismo.
@antdelacruz
Antonio de la Cruz
Director Ejecutivo de Inter American Trends