DOLARIZACIÓN (I). Sin duda que el Banco Central de Venezuela sorprendió a los distintos actores de la economía, con la circular que hizo llegar al sistema financiero nacional con fecha 9 de octubre de 2020, en la cual mete el freno, de forma inesperada, a la dolarización que está en marcha en Venezuela. En relación con este tema hay dos componentes, pues hay uno económico y no podía faltar el político. Luego de varias consultas a economistas, tengo un poco más claro lo ocurrido y lo que pudiera ocurrir a futuro. Comencemos con el análisis partiendo de tres hechos curiosos. El primero y es que la circular no tiene número de control interno, cosa que es normal para que se lleve una correlación dentro de la institución sobre las comunicaciones emitidas a las instituciones financieras que operan en Venezuela. ¿Por qué eso es importante? Porque eso denota cierta improvisación y apuro por sacar esa circular. Pero además ¿Por qué la misma es firmada por Sohail Hernández Parra, quien es la primera vicepresidenta del BCV? ¿Por qué no la firma el presidente del instituto que es Calixto José Ortega Sánchez? Y, por último, ¿Por qué en el portal oficial del BCV (http://www.bcv.org.ve/) está publicada la circular de forma marginal y no destacada para llamar la atención? Cuando unimos los tres detalles curiosos puedo inferir que se trata de una decisión que no cuenta con la aprobación por consenso dentro del ente emisor, sino que pudiera ser una jugada de un sector político del chavismo con cierto poder dentro del BCV. Esto me permite iniciar el análisis partiendo del componente político, que nunca falta en cualquier acción del chavismo. Este componente hay que dividirlo en dos. El sector más radical del chavismo viene haciendo críticas a lo interno a la dolarización que ha venido permitiendo el “Madurismo” como parte de ciertas decisiones u omisiones que han venido poniendo en marcha desde finales de 2018 y que buscaron crear una burbuja de supuesta felicidad. Ahí no sólo debemos incluir la dolarización de facto, sino la eliminación de aranceles para importación de bienes como alimentos y licores, lo que promovió la aparición desenfrenada de bodegones donde se consigue de todo, pero se cobra en dólares y el bolívar es casi que un leproso. ¿Por qué la preocupación? Porque por el camino que va la dolarización ésta terminaría de acabar con el bolívar muy pronto y esa abrupta muerte de nuestra moneda, podría haber ocurrido a partir que los bancos grandes comenzaron a abrir cuentas en dólares y otorgar medios de pago en divisas que pudieran ser usados en el mercado nacional. Una de las fuentes consultadas refirió: “Mientras la iniciativa de abrir cuentas en dólares y entregar medios de pago se mantuvo solo en los bancos pequeños, no pasó nada porque el impacto era limitado, pero al arrancar Banesco, Mercantil y BOD, entre otros bancos, a ofrecer cuentas en divisas el problema se agravó y las preocupaciones aumentaron”. Es bueno aclarar que la circular no impide la apertura de cuentas en dólares, pero si prohíbe la entrega de tarjetas de crédito o débito en $$ para ser usadas en el país. Hay quienes en el chavismo radical consideran que, si no sacaba el BCV esa circular, el bolívar terminaba de morir en diciembre en el marco de una devaluación enorme. Pero hay otro flanco en el componente político y es que esa medida afecta el uso de billeteras digitales, como AirTM, y eso busca obstaculizar la puesta en marcha del bono en dólares que aprobó el gobierno interino como ampliación del programa “Héroes de la Salud”, para aliviar las penurias de pensionados y empleados públicos. En esos sectores radicales del oficialismo quieren impedir que tengan que reconocer que la economía está dolarizada, porque eso contradice su discurso de protección al bolívar y de ataques contra el capitalismo. Para concluir con el componente político, tengo la apreciación que esa circular es una jugada de un grupo poderoso del chavismo y que no cuenta con el consenso adecuado, pero como ellos tienen vuelo propio decidieron dar ese paso.
EL APURO. Asombra la urgencia con la cual Roberto Marrero, jefe de despacho del gobierno interino de Juan Guaidó, intentó salir del país. Primero quiso salir a bordo de un vuelo humanitario (sábado 03/10/2020) que tenía como destino Madrid, pero inesperadamente lo bajaron del avión. Pero luego logró su cometido con el apoyo diplomático de México, tomando un vuelo a la nación azteca y de ahí hizo conexión a Miami. Es comprensible que Marrero quisiera reunirse de nuevo con su familia, que reside en esa ciudad de Florida, pero no hay duda de que es una pésima señal sobre los progresos en el esfuerzo por lograr el cese de la usurpación. Si sale por las trochas hacia Colombia y de ahí se va a Miami, le hubiese salido mejor porque hubiera aprovechado el papel de perseguido político. Pero salir como lo intentó hacer la primera vez y como lo logró en la segunda no solo es una mala señal de la posibilidad de lograr la transición, sino que deja dudas razonables sobre un acuerdo con el régimen para que lo dejara salir. Marrero con eso no ayuda mucho a la credibilidad de Juan Guaidó. ¿Por qué Marrero salió con tanto apuro? ¿Será pelear por el control de la “franquicia en el exilio”?
CORRUPCIÓN. La lista de venezolanos implicados en casos de corrupción ocurridos durante la revolución bolivariana es muy larga. Está integrada por personajes que ocuparon importantes cargos en la administración pública y seudo empresarios que se aliaron con estos pillos, para hacer grandes negocios con el dinero público. Un conocedor de la materia me dice que apenas se conoce un porcentaje menor de todos los enredados, pero que poco a poco van saliendo. Como evidencia me cuenta que dentro de la corrupción ocurrida en PDVSA hay un personaje conocido: José Luis Parada, pero que varios de sus más cercanos disfrutan del dinero apropiado sin que su identidad sea conocida o muy conocida. Como ejemplo me regala un nombre: Alejandro Hernández. ¿Quién es Alejandro Hernández? La información que recibí, aunque me prometieron mucho más, es que tuvo dos cargos. Uno en el Ministerio de Petróleo y al parecer otro en Pequiven. Una búsqueda sobre Hernández arrojó una pista, ya que pudiera ser el mismo personaje que como gerente técnico y proyectos de Pequiven fue detenido en mayo de 2007, cuando le montaron cacería por irregularidades en las asignaciones de contratos (LEA: http://ow.ly/ZdPa50BSoc3). En esa ocasión fue detenido con su presunto testaferro, cuya identidad no fue revelada en aquel entonces. Pero además se menciona que, entre varios negocios, tenía con Parada una especie de comercialización paralela de combustibles. ¿Qué es de la vida de Hernández? Al parecer está residenciado en la ciudad de Medellín, Colombia, dándose la gran vida. Se beneficia de que su identidad no es tan conocida como la de otros que se hicieron ricos con PDVSA como Rafael Ramírez, Romer Valdez, Ricardo Coronado, el mismo José Luis Parada y tantos otros que viven en el exterior mimetizados como ciudadanos comunes y corrientes. Pero en torno a Hernández hay una sorpresa. ¿Cuál? Que ya está siendo investigado en EEUU y saben sus movimientos. Incluso saben el nombre completo de su testaferro y que éste actualmente vive en Miami. ¿Cómo se llama el testaferro? Solo me dieron su apellido: Fuenmayor. A ambos los tienen bien precisados. Como es normal en estos casos, a través de uno llegan al otro. Me prometieron más información sobre Hernández y sus asociados.
DOLARIZACIÓN (yII). Por supuesto que la polémica circular del BCV tiene un componente económico y buscar frenar en parte la dolarización que está en marcha en Venezuela. Pero además eso paralizó los planes que tenía la banca para iniciar con fuerza con las cuentas en dólares. Me informan que la Asociación Bancaria hace sus respectivas consultas y hasta lobby en el régimen, para entender no solo las dimensiones de la medida, sino el origen de una determinación que nadie veía venir. La orden en los bancos fue esperar hasta tener más claro lo decidido. Los bancos privados, en todo su derecho, decidieron ampliar su oferta de cuentas en dólares para adaptarse al mercado y además poder hacer intermediación, práctica que desapareció en Venezuela producto de las decisiones en materia de encaje bancario. ¿Podían los bancos seguir obviando que en nuestro país casi todo se cobra en dólares? No solo se trata de la compra y venta de inmuebles y automóviles que se dolarizó hace varios años, sino que ahora casi todo está transado en la moneda norteamericana, para protegerse de la devastadora inflación que acabó con el bolívar. Como dice un amigo de Santa Lucía: “Hasta las tetas las cobran en dólares”. Por supuesto que hay excepciones como por ejemplo la educación superior que se indexa al valor del dólar, aunque se sigue cobrando en algunos casos en bolívares. Inclusive la cancelación de bonos en dólares a empleados es una práctica común en la mayoría de las empresas, que buscan retener el talento ante la masiva migración que afecta al país. Con esa circular quieren controlar la masa monetaria en dólares que circula en Venezuela y que oscila entre los 5-7 mil millones de dólares como ya explicamos en el comentario sobre el lavado de dinero en el país. Una parte de esa masa monetaria podría haber ingresado al sistema financiero y generar intermediación, pero todo eso quedó en stand by ante esa sospechosa circular. Pero además dicha determinación es tardía, porque es imposible para el oficialismo parar la dolarización. Si nunca pudieron frenar el dólar paralelo ¿Podrán frenar el uso de dólares como moneda de uso común? ¿Qué va a ocurrir? Sencillamente están fortaleciendo la “economía sumergida” donde esos dólares circulan sin ningún problema, pero además sin control alguno. Con la irrupción con fuerza de los bancos, pudieran haber controlado un poco ese dinero circulante y evitar en parte el lavado de dinero. En Venezuela ya no hay vuelta atrás a la dolarización, pues solo están alargando la agonía del bolívar. Esto demuestra que no hay unidad en el régimen frente a decisiones claves y existen grupos que actúan de acuerdo con sus propios intereses, sin importarles si el resto del chavismo está de acuerdo. Fíjese como la circular la lanzan a la opinión pública el viernes 9 de octubre, horas antes de un fin de semana largo y eso es más sospechoso aún por la confusión que iba a generar y que nadie saldría a aclarar. No sería extraño que pronto hagan correcciones a esa decisión.
LAVADORA TRICOLOR. Antes que nada, quiero aclarar que este comentario fue escrito mucho antes de la circular del BCV que intenta frenar la dolarización, solo que se quedó en el tintero porque debió salir en la pasada columna. Lo mantengo porque este problema no se resuelve con la medida del 09/10/2020. En varias ocasiones en esta columna he señalado la preocupante masa de dinero en dólares que circula en Venezuela sin ningún control. En nuestro país los dólares se mueven en la calle sin que nadie verifique el origen de ese dinero. El problema de la circulación de dólares en el pais es tan grave, que ya la comunidad internacional analiza no solo lo que ocurre, sino que toman medidas para vigilar las cuentas de venezolanos en el exterior. El pasado 01/10 El Nuevo Herald se hizo eco del tema y consultó a varios expertos, quienes consideran que en Venezuela se mueven entre 5 y 7 mil millones de dólares de origen desconocido, lo que abre las puertas a convertir a nuestro país en la más grande lavadora de dinero de la corrupción, tráfico de oro y otros minerales, narcotráfico y hasta financiamiento al terrorismo (LEA: http://ow.ly/3ctj50BLohx). ¿Quién en Venezuela le presta atención al origen de los dólares que recibe? Nadie. Pero, además, las autoridades bancarias deberían ser las que pongan en práctica sus mecanismos para controlar ese origen y no lo hacen. Inclusive ni siquiera en el sistema financiero le prestan mucha atención al tema, porque en el uso que hacen del subterfugio legal de “custodio de valores” no hay una verdadera verificación de los dólares que reciben, ya que sus clientes solo firman un papelito que hace constar el origen lícito de los fondos. Pregunto ¿Alguien admitirá que el origen no es legal? Eso y otros ilícitos son parte de la llamada “economía sumergida o subterránea” que existe en Venezuela. Este será un problema de complicada solución en una transición política y económica.
LEY “BLANQUEO”. La Ley Anti Bloqueo que aprobó la Asamblea Nacional Constituyente es un adefesio que solo busca concentrar mayor poder en Maduro, pero además revestir de cierta legalidad la gran cantidad de operaciones extrañas e ilegales que hace el régimen para obtener ingresos. Es de tal magnitud la perversidad de dicha ley, que el Partido Comunista (PCV) la cuestionó antes de ser aprobada, pero además los constituyentes en su mayoría no tuvieron acceso a su contenido y eso lo reveló la asambleísta, Maria Alejandra Díaz Marín, cuando razonó su voto salvado. Es harto conocido que la ANC es un corral de ovejas que deben aprobar cuanta cosa se decida en el cogollo chavista, pero por lo menos deberían guardar las formas y entregar los textos de las leyes y acuerdos que terminan aprobando. Esta es una ley que otorga mayores facultades a Maduro para tomar medidas discrecionales como la ocupación de empresas, un corralito financiero, legalizar acuerdos y negocios de dudosa legalidad y además legitimar el ingreso de capitales de origen muy cuestionable como narcotráfico y hasta terrorismo. Pero además le facilita a Maduro rematar lo poco que queda en pie y funcionando a medidas en Venezuela. Ahora muy bien, Maduro puede terminar de entregar PDVSA a Rusia, China e Irán alegando la protección de los intereses nacionales ante las sanciones, pero además burlando las leyes que regulan esa materia. Con esta ley, en el oficialismo tratarán de “blanquear” sus negocios “chungos”.
ELECCIONES. Pero no las del 6D, sino las de Estados Unidos. Creo que, por primera vez en la historia de las elecciones presidenciales norteamericanas, estas generan tanto interés en Venezuela. ¿Por qué? Porque existe la creencia, en parte real, que del resultado de los comicios gringos depende la recuperación de la libertad en Venezuela. En parte eso es cierto. El problema es que ante la repetición de los “mantras” de la coalición que lidera Juan Guaidó, se considera que Trump es el único capaz de solucionar el conflicto nacional y eso no es tan cierto. Hay toda una matriz de opinión creada para alegar de que si gana Biden éste no resolverá nuestro problema. Lo primero es que se debe recordar y puntualizar que “nuestro problema” no lo van a venir a resolver otros de forma unilateral. No podemos pretender que los gringos vengan y mediante una acción armada nos liberen de la plaga chavista, mientras metidos en un chinchorro vemos las acciones a través de CNN. La comunidad internacional puede y quiere ayudar, pero el resultado será satisfactorio en la medida que exista cohesión nacional y participación de la ciudadanía y ambos condicionantes están en niveles bajos en la actualidad. Soy experto en pocas cosas y en materia de la dinámica política norteamericana no soy precisamente un gurú. Con lo que poco que sé, más las consultas que he realizado, me llevan a pensar que lo único que cambiará dependiendo del resultado del 3N es el tono del discurso, porque la política hacia Venezuela no cambiará. ¿Cómo el tono del discurso? Porque Trump tiene un lenguaje agresivo y de confrontación, mientras Biden es más conciliador. La política exterior norteamericana cambia muy poco entre un gobierno republicano y uno demócrata. ¿Qué pasará si gana Biden? Pues que tomará mayor fuerza la negociación como mecanismo e incluso podría sumar a Cuba para encontrar una solución, como lo planteó el consultor político de origen cubano, Joaquín Pérez Rodríguez, en el más reciente programa “De Norte a Sur”. ¿Por qué Cuba? Porque no es un secreto para nadie en el mundo que los cubanos orientan, por no decir que conducen, la dictadura venezolana. Eso no sería nuevo porque Barack Obama lo intentó hacer cuando a partir del 17/12/2014 inició la normalización de las relaciones entre EEUU y Cuba, a partir de aquella histórica cumbre con Raúl Castro. En esa ocasión, en Verdades y Rumores analizamos con amplitud cómo el Papa Francisco era parte de esas conversaciones y que la solución al conflicto venezolano era uno de los objetivos de esos acercamientos. Por eso si Biden intenta lo mismo no estaría innovando, sino retomando una estrategia que fue abandonada por Donald Trump al llegar al poder. ¿Pudiera resultar? Si EEUU flexibiliza su posición hacia el régimen cubano, es posible que estos accedan a negociar una transición en Venezuela. Ahora bien, si gana Donald Trump todos creen que mantendrá la misma estrategia y de pronto no es tan así. Tomando en cuenta que Trump es impredecible, pudiera no solo cambiar a los funcionarios que tienen a cargo el tema Venezuela, sino también dar un viraje en el plan que no ha logrado la salida del régimen chavista. En todo caso, no solo hay que esperar los resultados sino las acciones de quien resulte electo. No soy muy optimista para que en los primeros 100 días de la nueva gestión haya cambios y resultados positivos, porque sea Biden o Trump quien gane tendrá que enfrentar los graves problemas que la pandemia está dejando en ese país y nunca Venezuela será una prioridad en esos primeros días. Si usted no está de acuerdo con este comentario, solo recuerde que no soy experto en política norteamericana.
ALERTA. Comienzan a aparecer otras voces disidentes en la oposición en torno a la importancia de la consulta popular y los niveles de participación. En ese sentido, recibo un comunicado del Partido Centro Democrático (PCD) en el cual ratifican su respaldo a Guaidó, pero cuestionan la consulta y, además entre líneas, dan a entender que no es necesaria, ni llama a la participación, pero también advierten de un posible fracaso ante el poco interés que puede despertar esa convocatoria. Como ejemplo de los pocos niveles de participación, recuerdan el fracaso de la protesta de los educadores que reunió a muy pocas personas. En el PCD atribuyen eso al agotamiento de la ciudadanía ante el discurso del sector dominante de la oposición y por eso reclaman mayor contundencia para llamar a la calle. Hay una frase en el comunicado que llamó mi atención: “Los venezolanos queremos salir de Maduro, pero por la vía de la consulta no será”.
EL PLAN “B”. Ante la negativa, por ahora, del “Madurismo” a suspender las elecciones del 6D y fijar una nueva fecha para mediados de 2021, uno pudiera pensar que el plan “B” que tiene a la Unión Europea y Henrique Capriles como protagonistas fracasó y murió. Pero resulta que no, que aún sigue vigente y la presión se mantiene. La estrategia de la UE tiene un problema y es que la conduce el canciller europeo, Josep Borrell, quien es muy cuestionado por ser de izquierda y formar parte del gobierno del PSOE-Podemos que lidera Pedro Sánchez. Eso condujo a que muchos afirmaran que el envío de un grupo de emisarios a Venezuela era parte de una iniciativa para lavar la imagen de Maduro y no para encontrar una solución en Venezuela. Pero resulta que la UE ratificó el mandato entregado a Borrell para seguir “facilitando el diálogo” en Venezuela (LEA: http://ow.ly/TFuI50BRC5B). O sea que el plan “B” sigue en marcha.
“POBRESORES”. La profesión de docente universitario se ha degradado demasiado en Venezuela. Los profesores de las universidades públicas ahora más que nunca son “pobresores” porque los salarios que reciben no solo son una miseria, sino que además no se corresponden con el papel que tienen en la formación del talento humano del país. Cómo es posible que un profesor titular dedicación exclusiva que es la máxima categoría en el baremo, apenas devengue Bs. 1.534.578 mensuales que no les permiten ni siquiera medio comer. Ser docente universitario en Venezuela era símbolo de estatus, de respeto en la sociedad y de posibilidades de crecimiento personal y familiar. Hoy nuestras universidades públicas padecen de las consecuencias de la huida al exterior de su talento humano, porque los salarios son miserables. El chavismo logró uno de sus objetivos, que fue destruir la educación superior autónoma y contestataria. Hoy más que nunca son “pobresores”.
PANCHO… siempre Pancho. Un amigo que fue parte de la gestión de Francisco Arias Cárdenas me envía un mensaje este martes 13/10: ¿Leíste el artículo de Pancho en El Universal? Inmediatamente le dije que no y procedió a explicarme: “Léelo porque da señales de que anda en algo”. Cumplí con la recomendación del “pana” y éste tenía razón: Pancho anda en algo. ¿Por qué ambos pensamos lo mismo? Porque el fondo del artículo de opinión es crítico y reflexivo a la vez. Hay una frase que llamó mucho mi atención: “No podremos hacer el socialismo sobre cadáveres”, haciendo referencia a las calamidades que vive la población e invita a trabajar en su solución. Pancho tiene como defecto su falta de lealtad y de eso no va a morir, pero pocos pueden negar que tiene olfato político. Eso que él está diciendo en su artículo es una especie de “mensaje a García” y debe ser uno de los temas que más se discute en los grupos militares y del 4F donde él se maneja. ¿Recuerdan que hace varias semanas advertí que Maduro estaba recibiendo mucha presión de grupos militares de gran influencia? Creo que puedo afirmar que Pancho está moviendo los hilos en ese sector. Si hay algo que él sabe hacer muy bien, es dar casquillo y sembrar cizaña. ¿En qué anda Pancho? Esperemos seguir revisando sus mensajes en clave y monitoreando a los militares.
Darwin Chávez|@Darwinch857|[email protected]