“Ante la terca realidad que nos conmueve, no es posible colocarse una venda que hace translúcida la conciencia y se acepte como algo normal la injusticia.” Neuro J. Villalobos Rincón.
El régimen ha creído encontrar en el virus COVID 19, causante de la gran pandemia mundial, un aliado estratégico fundamental que sirve a sus insanos y malévolos propósitos de controlar la vida de los venezolanos. El día 22 de julio, en cadena de radio y TV, el usurpador, ilegal e ilegítimo presidente informó que establece y aplica como mecanismo de control de salud sobre dicho virus el método 7+7 (flexibilización+radicalización) de forma oficial hasta enero del año 2021 por lo cual pide al pueblo venezolano su comprensión “por esta nueva modalidad de vida” hasta que termine el año 2020. Obviamente todo este sacrificio, dice, se hace en beneficio y salud para el pueblo. No conocemos las bases científicas del método de una cuarentena que se “estira y encoge” alternativa y periódicamente, aunque podemos suponer que es para tratar de engañar al virus, tal como ha sido el comportamiento de Chávez, Maduro y sus personeros con el venezolano.
Es obvio que el propósito central de la medida no es contra el virus sino contra todos los venezolanos que seguirán estando expuestos a todas las consecuencias del mortífero COVID 19 y el virus dictatorial de Maduro y el PSUV, cuyas acciones se facilitarán dado el desastre del sistema de salud en Venezuela y su inexistente Estado de Derecho. Se infiere que no habrá libre entrada y salida del país para los venezolanos, lo cual no le interesa como tampoco los muertos y contagiados que su truculento proceso electoral seguramente producirá. Ellos confían que los muertos también votarán y el plan república apadrinado por Vladimir tendrá control hasta sobre el virus. Los presos políticos seguirán confinados y expuestos al contagio y el resto de la población seguirá perseguida porque todos vivimos en estado de sospecha permanente.
Se pide comprensión al pueblo por la falsedad y el engaño nuevamente como si no fuera suficiente haber aguantado estoicamente la destrucción material, moral y espiritual del país por bandas de delincuentes en el poder por más de 20 años, los embates de la naturaleza y el avance mortal de un virus que consigue a un pueblo indefenso.
Con esas medidas y el virus como aliado, el terror continuará y el tiempo que transcurra le permitirá al régimen seguir atornillado al poder, por lo menos eso intentan. Para el resto de los venezolanos hasta los santos lloran el tiempo perdido y a medida que el cursor avanza peor es la cruel realidad. El espacio se nos reduce, se agota y angosta. El tiempo se nos acaba y la terrible y desoladora situación avanza sobre la nación.
Los venezolanos nos interpelamos y expiamos nuestras culpas, pero, buena parte del mundo se arrepentirá por no haber actuado a tiempo en defensa de la libertad y la democracia de las garras de la diablocracia.
Neuro J. Villalobos Rincón
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