El Fondo Monetario Internacional predijo el viernes que la economía de Estados Unidos se reducirá 6.6% este año, golpeada por el coronavirus y los bloqueos destinados a contenerlo.
El pronóstico sombrío es en realidad una actualización de uno que el FMI hizo el mes pasado cuando previó que la economía estadounidense se contraería un 8% en 2020.
Pero la organización de préstamos de 189 países advirtió que la economía de Estados Unidos enfrenta riesgos a la baja debido a un resurgimiento en los casos de COVID-19.
La economía estadounidense prácticamente cerró en marzo y abril, ya que los estadounidenses se quedaron en casa y las empresas cerraron para evitar la propagación del coronavirus. La economía se contrajo a un ritmo anual del 5% en el trimestre enero-marzo y se espera que contraiga un récord del 35% de abril a junio. Los empleadores recortaron un récord de 20.8 millones de empleos en abril, pero recuperaron 7.5 millones de trabajadores en mayo y junio cuando los estados comenzaron a reabrir sus negocios.
Los casos de COVID-19 comenzaron a aumentar nuevamente a principios de junio, especialmente en el sur y el oeste, poniendo en peligro la recuperación económica. «El reciente aumento en las tasas de infección en algunos estados ya está llevando a una desaceleración o una reversión parcial de las decisiones de reapertura», dijo el FMI en su evaluación anual de la economía de Estados Unidos. (El pronóstico más bajo del FMI para junio fue parte de un análisis global más amplio).
El FMI ahora espera que la economía de Estados Unidos se recupere a un crecimiento de 3.9% el próximo año. Pero la tasa de desempleo (11.1% en junio) seguirá siendo elevada, dijo el FMI, con un promedio de 7.4% en los últimos tres meses de 2021. En febrero, antes de que la pandemia se extendiera rápidamente en los Estados Unidos, el desempleo estaba cerca de mínimos históricos en 3.5%.
AP
