El gobernador Andrew Cuomo advirtió a los neoyorquinos que no provoquen una segunda ola del coronavirus, señalando a los bares y restaurantes en Manhattan y los Hamptons.
«No vamos a volver a ese lugar oscuro», dijo Cuomo el domingo, diciendo que reimpondría los cierres si las empresas no cumplían con las restricciones actuales y las personas no se distanciaban socialmente.
También amenazó con quitar licencias de licor a bares y restaurantes.
Cuomo hizo sonar la alarma en quizás el mejor día de la batalla contra Covid-19 en Nueva York. Una vez que fue el centro del brote de virus en los EEUU, pero ahora le está yendo un poco mejor que otros estados donde se estan viendo aumentos en los casos de virus.
Las nuevas muertes reportadas el domingo fueron 23, en comparación con el pico diario de 799 reportado el 9 de abril. Las nuevas hospitalizaciones, dijo Cuomo, cayeron al nivel más bajo desde el 20 de marzo, el día en que anunció un cierre estatal.
La tasa de infección no ha mostrado signos de aumento a pesar de una reapertura que comenzó en todo el estado, incluida la ciudad de Nueva York la semana pasada, e incluso después de protestas callejeras contra la muerte de George Floyd que atrajeron a decenas de miles de personas.
Pero Cuomo dijo repetidamente que violar el bloqueo o no usar máscaras o distancia social podría revertir rápidamente las ganancias de Nueva York. Volvió a llamar a los agentes de policía que no usaban máscaras, calificándolo de «una muy mala señal».
A todos los infractores, les dijo: «Estoy advirtiendo hoy, de una manera agradable, las consecuencias de sus acciones».
«No estamos bromeando con esto», dijo.
Ian Fisher y Nic Querolo / Bloomberg
