Rafael Díaz Blanco: Lecciones del Coronavirus

569

La experiencia del coronavirus está llena de lecciones para todos en todos los ámbitos del quehacer humano. Dios quiera pueda convertirse en un parteaguas en la historia de la humanidad, en la construcción de una sociedad más humana y solidaria.
Con el coronavirus, se hace evidente la falta de autoridades globales para enfrentar los problemas universales. Se constata que las respuestas de los estados nacionales y autoridades locales son insuficientes para enfrentar los retos, dificultades y adversidades que afectan a toda la humanidad. Sin lugar a dudas, podemos observar que la solidaridad y cumplimiento de los deberes ciudadanos se hacen indispensables para el bien general.

Se demuestra como no tienen razón quienes al compás de un exacerbado egoísmo creen que la libertad se traduce en la desregulación absoluta del quehacer humano y en la ausencia de autoridades promotoras y rectoras del bien común.

Esta crisis antes que a buscar respuestas fáciles o echarle la culpa a las distorsiones del socialismo, a la falta de políticas sociales del capitalismo, a los chinos o a los norteamericanos, debe llevarnos a preguntarnos en qué estamos fallando, que no estamos haciendo bien como personas, como sociedad, como constructores de un mundo mejor para todos.

Como venezolanos a estas alturas de nuestra propia tragedia ya deberíamos haber aprendido, entre otras, la lección de la necesidad de la solidaridad global para salir del regímenes perversos como el que padecemos.

Rafael Díaz Blanco
Madrid