Naciones Unidas ha publicado en Viena un informe en el que alerta sobre el incremento del narcotráfico en Venezuela, apoyado por el régimen de Nicolás Maduro para obtener financiación a través del conocido «Cártel de los Soles» de generales de las Fuerzas Armadas Bolivarianas (FANB).
Además de la producción petrolera venezolana, cuyos socios rusos han sido sancionados, el régimen de Maduro se financia con el «oro y los diamantes de sangre» del Arco Minero en Guayana, del narcotráfico y las remesas de los emigrantes a sus familiares, lo que en su conjunto sumarían más de 15.000 millones de dólares.
«Hay indicios de que, en la República Bolivariana de Venezuela, los grupos delictivos han logrado infiltrarse en las fuerzas de seguridad gubernamentales y han creado una red informal conocida como el Cártel de los Soles para facilitar la entrada y salida de drogas ilegales», señala la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) en su informe anual de 2019 difundido hoy en Viena. La antinarcóticos JIFE de la ONU señalan que las organizaciones criminales «han transportado grandes cantidades de drogas ilícitas a Europa y los Estados Unidos desde Colombia, pasando por la República Bolivariana de Venezuela«, donde tienen luz verde bajo el amparo de los militares. La JIFE se describe como «un órgano independiente y cuasi judicial« constituido por 13 expertos con un mandato de cinco años y que tienen como función verificar el cumplimiento de las Convenciones internacionales sobre drogas, según informa la agencia Efe.
Por otro lado, el centro de investigación del crimen organizado Insight Crime sostiene que la primera vez que se usó el término «Cártel de los Soles» fue en 1993 cuando dos generales de la Guardia Nacional fueron investigados por tráfico de drogas.
Con la asunción de Hugo Chávez en 1999 y su decisión de eliminar a la DEA norteamericana de Venezuela, el «Cártel de los Soles», integrado por los generales venezolanos se posiciona y adquiere mayor poder un año después. El «sol» es una insignia de ascenso a general que reciben los oficiales de la FANB. Pueden escalar a 4 soles para los que ascienden a generales en jefe.
Según Insight Crime, si bien «hay células en las principales ramas de las fuerzas armadas» y en todos sus niveles que esencialmente «funcionan como organizaciones narcotraficantes», no se les puede describir como un cártel pues «no está claro cómo funcionan las relaciones entre esas células», dicen los expertos.
En Venezuela el cartel de los generales no funciona como los conocidos cárteles clásicos como el de Cali, Medellín, el de Sinaloa o Juarez en México. Insight Crime afirma que «no existe un árbol genealógico para una estructura tan nebulosa» como la del referido cártel, y que solo se cuenta con «una lista de nombres publicada» por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro estadounidense.
Sin embargo, todo el control de puertos, aeropuertos, carreteras y puntos fronterizos están en manos de la Guardia Nacional y los militares y a los largo de los 2.200 kilómetros que comparten Colombia con Venezuela. Efe recuerda que entre los militares venezolanos supuestamente implicados en ese cártel se cuenta Hugo Carvajal, que fue jefe de la contrainteligencia con el fallecido presidente Hugo Chávez y con su sucesor, Nicolás Maduro, y que se encuentra en paradero desconocido desde el pasado noviembre. Carvajal desapareció cuando la Policía española intentó detenerlo tras aprobar un tribunal su extradición a Estados Unidos.
Carvajal fue imputado en EEUU por ser miembro, supuestamente, desde 1999 hasta 2019 del Cártel de los Soles, según documentos de una corte de Nueva York.
Estados Unidos también ha relacionado con el tráfico de drogas al actual vicepresidente económico Tareck El Aissami («prominente traficante de drogas», señaló la OFAC) y al dirigente oficialista Freddy Bernal, vinculado con la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Ludmila Vinogradoff/ ABC de España