Nicolás Maduro dice que si el gobierno de Donald Trump levanta las sanciones y restablece las relaciones diplomáticas, las petroleras de Estados Unidos podrían verse beneficiadas. Este es el arma de Maduro. El mandatario sabe que políticos y empresarios estadounidenses han presionado a Washington para mantener los negocios en Venezuela. También sabe que Trump, pese a las sanciones, permite a Chevron y otras cuatro petroleras hacer negocios con el régimen.
Maduro sabe que el petróleo es un arma poderosa / Foto: Prensa MaduroAmpliar
Maduro sabe que el petróleo es un arma poderosa / Foto: Prensa Maduro
En la entrevista con The Washington Post, Nicolás Maduro dijo “que una bonanza podría estar esperando a las compañías petroleras” de Estados Unidos si el gobierno de Donald Trump levanta las sanciones y restablece relaciones con Caracas.
Así presiona Maduro a Washington. Una estrategia que se justifica por el interés que tienen los grupos de poder en Wall Street para que Trump alivie su postura con el régimen, y por el interés de la propia Casa Blanca para mantener posiciones en Venezuela. Lo antecedentes están ahí:
- La agencia Bloomberg reveló que fondos con Goldman Sachs, Pimco y T Rowe Price se estarían reuniendo con altos funcionarios chavistas en Caracas.
- Con el propio Maduro se reunió el excongresista Pete Sessions a mediados de 2018 para defender los intereses de pequeñas petroleras en Houston.
- El mismo Pete Sessions que conversó telefónicamente con Maduro en noviembre de 2018 para “reabrir los negocios en Venezuela”. Cabe recordar que esa conversación la presenció el abogado de Trump, Rudolph Giuliani, quien, según Maduro, nunca habló.
- Se sabe que por Caracas también ha estado recientemente Alí Moshiri, uno de los petroleros más prestigiosos del mundo, expresidente de Chevron Venezuela y Chevron global, pulsando el ambiente para invertir.
- Como reveló el diario ALnavío, Alí Moshiri está dispuesto a reunir 5.000 millones de dólares a través de su fondo Amos Global para invertir en Venezuela.
- También se sabe que el banquero británico Ian Hannam, quiere operar las minas de oro del Arco Minero del Orinoco. Y de ahí su reunión con la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, en compañía del magnate estadounidense, Erik Prince. Este experto en seguridad y reconocido mercenario brindaría seguridad a los operadores de Ian Hannam en el peligroso Arco Minero.
Lea esta nota completa de Daniel Gómez en ALnavío