Hugo Delgado: El dilema de la transición

725

El 26 de noviembre de 2019, el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, da a conocer su intención de remover del cargo de embajador en Colombia, al ex ministro de Energía y Minas, Humberto Calderón Berti. Posteriormente, el representante emite unas declaraciones en las que reafirmó las intenciones que tuvo cuando denunció el manejo irregular de los recursos destinados a los refugiados en el país vecino, por parte de personas allegadas al Presidente de la legítima Asamblea Nacional; y también dijo que “el culpable de los errores de la oposición era Leopoldo López.

Rumores van y vienen. La destitución de Calderón Berti fue el principio de una escalada informativa. El abc de España en su edición del 7 de diciembre de 2019 confirma la noticia emitida por la periodista venezolana radicada en Florida (Estados Unidos), Carla Angola, en la cual argumentó que el motivo de la destitución de Calderón Berti, era su participación en una transición que se venía gestando. Conversaciones que se realizaron entre abril y octubre de 2019 en al menos cuatro países.

El abc de España, en un extenso reportaje, escrito por su corresponsal en Washington, David Alandete, dijo “que mandatarios del régimen como el ‹número dos› Diosdado Cabello; el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y el presidente del Tribunal Supremo, Maikel Moreno, contactaron con el entonces embajador de Guaidó en Bogotá, Humberto Calderón Berti, en una serie de encuentros en los que planificaron una Junta Constitucional de Transición que pusiera fin a la parálisis política y económica, y a la grave crisis humanitaria que vive Venezuela”.

Entre el 6 y 7 de diciembre de 2019 (El mundo de España), el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, y el subsecretario de Estado para Latinoamérica, Michel Kozak, reafirmaron el apoyo al presidente encargado de Venezuela, Juan Guidó, porque es el representante de la institucionalidad democrática, fue elegido por votación democrática y tiene el respaldo pleno de su país y otras 55 naciones. Además, al ser consultado sobre la versión del abc de España (7 de diciembre de 2019), Pompeo dijo “ese ha sido precisamente el objetivo nuestro, que se forme un ejecutivo de transición que convoque elecciones para que la ciudadanía elija libremente a sus propios líderes”.

Eso significa entonces que de ser ciertas las conversaciones adelantadas entre Padrino López, Diosdado Cabello, Maikel Moreno y Calderón Berti, Estados Unidos estaba al tanto, incluso sabía de la fórmula de transición sin Guaidó y Maduro. Se deduce entonces, que a diferencia del 30 de abril de 2019, esta vez se incluyó a Cabello, sobre quien recaen una gran cantidad de acusaciones relacionadas con sus vínculos con el narcotráfico, la guerrilla, el terrorismo y la corrupción. En aquel levantamiento, sólo estaban Maduro, Padrino y Moreno, tal como lo confirmaron el presidente norteamericano, Donald Trumpo y el Secretario de Estado cuando aceptaron que sostuvieron conversaciones con estos representantes del chavismo. Ahora están todos los principales actores.

Como dice el viejo refrán, “cuando el río suena, piedras trae”. Lo ocurrido el 30 A y las nuevas negociaciones, aunadas a las afirmaciones del gobierno de Estados Unidos de no utilizar la fuerza y optar por la fórmula de la transición,señalan que el alto mando militar y civil chavista está negociando una salida. También es lógico deducir que los involucrados no aceptaran su participación en las conversaciones realizadas en Madrid y Bogotá, ni los acuerdos sin Maduro y Guaidó.

Surgen entonces las interrogantes. ¿A quién le conviene que se caigan las conversaciones? ¿A quienes representan cada uno de los personajes nombrados por el abc de España como líderes de la transición? ¿Negoció Estados Unidos con China y Rusia los compromisos económicos que tiene Venezuela con ellos motivando el silencio que tienen ambos y el apoyo ruso a una salida negociada? ¿Sabiendo Leopoldo López que Juan Guaidó es el primero en las actuales encuestas y que a pesar de su desgaste es aún el favorito de la opinión pública, va a permitir una transición sin él y perder su capital político? ¿Chavistas y opositores están unidos para sacar del juego a Guaidó? ¿Transición sin Nicolás Maduro, él lo permitirá?

El interés ruso y chino en el continente se libra en otras esferas de poder. Se avecina una nueva fase de guerra fría en la cual se combinan intereses políticos, militares y económicos. Estados Unidos tiene la gran ventaja sobre China, porque es el mercado consumidor más grande del mundo y esa tajada no la quieren perder los asiático que ya ven en sus cifras los efectos de las medidas arancelarias tomadas por el gobierno de Trump. Los rusos quieren ser potencia imperial con el autócrata Vladimir Putin a la cabeza, pero sus pies son de barro, la debilidad económica y las sanciones europeas y norteamericanos ya hacen estragos.

En el plano local, los ataques del gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro en contra de la gestión de Juan Guaido relacionados con el manejo de los recursos para los refugiados, versión que Estados Unidos rechaza argumentando que no son administrados por la gestión del Presidente de la Asamblea Nacional, las fotos con los paramilitares durante la crisis fronteriza entregadas a Maduro por una ONG izquierdista colombiana, y la filtración de pagos a diputados opositores miembros de la Comisión de Contraloría de la AN por parte de empresarios ligados al chavismo, buscan impactar negativamente su gestión parlamentaria con miras a bloquear su reelección en enero de 2020, sacándolo del juego en caso de un gobierno de transición. En este complot también están involucrados los partidos opositores.

Observando el comportamiento de la oposición, en el escándalo de la Comisión de Contraloría y en la entrega de las fotos tomadas con Guaidó y paramilitares colombianos están involucrados personajes muy cercanos a él y partidos enfrascados en intereses grupales cuyo objetivo es el protagonismo futuro en el escenario político que se avecina, es decir, Calderón Berti acusa a Leopoldo López, pero en este juego no está solo él, también lo están Primero Justicia, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y las organizaciones de María Corina Machado y Antonio Ledezma.

Lógicamente en este momento cuando todos los actores de oposición y el chavismo se preparan para comerse la torta post Maduro, las hachas de guerra se sacaron. Para el bloque democrático el gravísimo error es no entender que la misma no se ha metido al horno, tampoco comprender que una salida requiere unión tal como se hizo en las elecciones parlamentarias de 2015, al igual que generar confianza en el sector adverso para lograr éxitos en los procesos eleccionarios que se avecinan. La transición vendrá con ilusiones y desilusiones, frustraciones y alegrías, con actores ocultos que moverán los hilos del poder para alcanzar el cese de un período que se recordará como uno de los más oscuros de la historia de Venezuela y otros que aprovecharan la confusión para robarse el protagonismo.

Puntos destacados del proceso de transición

Junta de Transición durante un período de 18 meses a partir de su juramentación ante la Asamblea Nacional.
Articular varias fuerzas chavistas que se reparten el poder político en el país.
El primer objetivo era acercar a «Los invisibles», un grupo de siete generales que forman parte de los altos mandos del Ejército y próximos al entorno de Padrino López, con los militares del grupo de Diosdado Cabello.
El capitán del Ejército Carlos Aguilera Borjas, de 58 años, exjefe de inteligencia venezolana, ex guardaespaldas de Hugo Chávez y hombre de la entera confianza de Cabello y Gustavo González López (exjefe del Sebin), se reunió con Calderón Berti para iniciar las conversaciones y proponerlo a él como la figura idónea para asumir la transición. Sin embargo, tras varios viajes a Caracas fue descubierto por el entorno de Maduro y puesto sobre aviso, lo que le impidió continuar con sus actividades como mensajero.
Informe de 16 páginas en la que se declararía disuelta la Asamblea Nacional Constituyente por su ilegitimidad. Se designa en su tercer punto una Junta Constitucional de Transición y Reconciliación Nacional», integrada por los ya mencionados Maikel José Moreno Pérez, Vladimir Padrino López y el ciudadano Humberto Calderón Berti.
El borrador estuvo listo el día 12 de agosto y fue enviado a todas las partes involucradas por correo electrónico y física a través de sus emisarios. A Vladimir Padrino López, por ejemplo, se le entregó personalmente en el Círculo Militar de Caracas.


*(Fuente abc de España 7 de diciembre de 2019)